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haritisitting with a child in her arms, dressed in a Hellenistic pleated dress adorned with a pectoral and haloed with a nymbe. She is the Buddhist goddess of harmony and family. Gray shale stone. Afghanistan. Greco-Buddhist art from Gandhara. 2nd to 3rd century. Height 24 cm. Lime deposits, erosion, small chips and holes. Haritis sitting with a child in her arms, dressed in a Hellenistic pleated dress adorned with a pectoral and haloed with a nymbe. She is the Buddhist goddess of harmony and family. Gray shale stone. Afghanistan. Greco-Buddhist art from Gandhara. 2nd to 3rd century. Height 24 cm. Lime deposits, erosion, small chips and holes. China - Tibet - Oriental Art - Asian Art - Chinese Art. Provenance: property of an important private collection, acquired on the art and antiques market before 1980 (lots 168-259).

Valorac. 2 500 - 3 000 EUR

Directo en curso

Manufacture de SEVRES, gran pila de iluminación de porcelana de la época Art Déco decorada con un friso de náyades, sobre pedestal con borde dorado. Marca bajo la base. Hacia 1930. - Altura 35 cm - Diámetro 30,8 cm

Valorac. 2 500 - 3 000 EUR

lun 27 may

Émile Désiré PHILIPPE (París 1834-1880) Soberbio y raro conjunto en vermeil, plata 800 y oro de 750 milésimas con esmaltes cloisonné polícromos, compuesto por una pulsera brazalete calada centrada en una esfinge con cabujón de turquesa y esfinges, con cierre de carraca de oro, un collar articulado decorado con escarabeos de lapislázuli que representan a Khepri, dios del sol naciente símbolo del renacimiento, puntuado con un cabujón de granate y motivos de papiro, un broche idéntico que puede llevarse como colgante representando a Isis portando un disco solar, el conjunto adornado con 3 colgantes decorados con turquesa y un granate, y un par de pendientes estilizando buitres en vuelo, representando a la diosa Nekhbet, símbolo de la protección faraónica. Firmado y sellado para el brazalete y el broche. Sellos maestros para los pendientes. El reverso de todos los elementos de este conjunto está finamente cincelado. Alrededor de 1870. Peso bruto del brazalete: 82,60 g. Dimensiones interiores: 5,7 x 5 cm. Peso bruto del collar: 79,10 g. Longitud: 45 cm. Peso bruto del broche: 24 g. Tamaño: 6,5 x 3,6 cm (pequeña alteración) En 1873, Émile Philippe, alumno de ]ules Wièse père, produjo sus primeras joyas egipcias. El joyero italiano Carlo Giuliano creó en Londres un importante broche con dos cabezas de caballo, una flor de loto y una máscara. Mientras Castellani y Fontenay basaban sus tentativas de joyería de estilo etrusco en observaciones rigurosas y analíticas, los artesanos del estilo egipcio se contentaban con un repertorio que carecía de fidelidad arqueológica y cuyo espíritu evocador se asociaba al exotismo del Egipto faraónico. Por ejemplo, la antigua técnica egipcia del esmalte cloisonné apenas se utilizaba en la Antigüedad, ya que los contrastes de color se obtenían mediante incrustaciones de piedra o cristal; esto no impidió que en el siglo XIX el esmalte cloisonné se aplicara generosamente a las joyas llamadas "egipcias", que sin embargo conservaban fielmente el estilo de Napoleón III. En su forma más popular, se comercializaron la esfinge de oro grabada, la flor de loto o el escarabajo souvenir, junto con la turquesa, el granate cabujón y el lapislázuli. Al principio, la colección egipcia de Louis-François Cartier, fundador de la Casa, apenas se distinguía de las de sus competidores. En el inventario de Cartier de 1852 figura un brazalete escarabajo de perlas y esmalte, seguido de un broche escarabajo en 1854 y un anillo escarabajo en 1860. Texto extraído del Blog del Sr. Jean-Jacques RICHARD

Valorac. 10 000 - 12 000 EUR

lun 27 may

Escuela italiana de los siglos XVII-XVIII, que sigue modelos de la Antigüedad clásica. "Dioniso con animal". Mármol. Medidas: 125 x 48 x 48 cm. Estamos ante una escultura que hunde sus raíces en la estatuaria clásica, concretamente en el modelo "Dioniso con pantera" de la época del emperador Adriano. La escultura, de la que el Museo del Prado alberga una copia, combina elementos estilísticos del primer periodo clásico (490-470 a.C.) con otros de finales del siglo IV a.C. Como en la de la pinacoteca española, a nuestra escultura le falta el tirso, sostenido como una lanza en la mano izquierda, la cabeza con su larga cabellera recogida y coronada de hiedra, y la jarra de vino que Dioniso sostenía en la mano derecha. Los romanos aportaron dos importantes novedades al mundo de la escultura: el retrato y el relieve histórico, ninguno de los cuales existía en el mundo griego. Sin embargo, siguieron modelos griegos para gran parte de su producción escultórica, base que en Roma se combinaría con la tradición etrusca. Tras los primeros contactos con la Grecia del clasicismo a través de las colonias de la Magna Grecia, los romanos conquistaron Siracusa en el 212 a.C., una rica e importante colonia griega situada en Sicilia, adornada con un gran número de obras helenísticas. La ciudad fue saqueada y sus tesoros artísticos llevados a Roma, donde el nuevo estilo de estas obras pronto sustituyó a la tradición etrusco-romana que había prevalecido hasta entonces. Poco después, en 133 a.C., el Imperio heredó el reino de Pérgamo, donde existía una original y floreciente escuela de escultura helenística. El enorme Altar de Pérgamo, el "Galo suicidándose" o el grupo dramático "Laocoonte y sus hijos" fueron tres de las creaciones clave de esta escuela helenística. Por otro lado, tras la conquista de Grecia en el 146 a.C., la mayoría de los artistas griegos se instalaron en Roma, y muchos de ellos se dedicaron a realizar copias de esculturas griegas, muy de moda en aquella época en la capital del Imperio. Así, se realizaron numerosas copias de Praxíteles, Lisipo y obras clásicas del siglo V a.C., dando lugar a la escuela neoática de Roma, el primer movimiento neoclásico de la Historia del Arte. Sin embargo, entre finales del siglo II a.C. y principios del siglo I a.C. se produce un cambio en esta tendencia purista griega, que culmina con la creación de una escuela nacional de escultura en Roma, de la que surgen obras como el Altar de Enobarbo, que introduce ya un concepto narrativo típicamente romano, que se convertirá en crónica de la vida cotidiana y, al mismo tiempo, del éxito de su modelo político. Esta escuela será la precursora del gran arte imperial de Augusto, en cuyo mandato Roma se convirtió en la ciudad más influyente del Imperio y también en el nuevo centro de la cultura helenística, como antes lo habían sido Pérgamo y Alejandría, atrayendo a un gran número de artistas y artesanos griegos. En época de Augusto, Roma contribuyó a la continuidad y renovación de una tradición que ya contaba con un prestigio secular y que había dictado el carácter de todo el arte de la zona.

Valorac. 5 000 - 6 000 EUR

lun 27 may

Escuela italiana posiblemente del siglo XIX. "Cabeza de mujer". Mármol. Medidas: 43 x 17 x 22 cm. Esta escultura de cabeza se inspira en la estatuaria clásica y representa, muy probablemente, a Afrodita. La joven tiene un rostro sereno con ojos almendrados de mirada expresiva y labios ligeramente fruncidos. El peinado con rizos y raya en medio indica que sigue los modelos romanos, una cultura que alcanzó gran fama por su dominio del retrato como expresión de veracidad y estatus. Los romanos aportaron dos importantes innovaciones al mundo de la escultura: el retrato y el relieve histórico, ninguno de los cuales existía en el mundo griego. Sin embargo, siguieron los modelos griegos para gran parte de su producción escultórica, base que en Roma se combinaría con la tradición etrusca. Tras los primeros contactos con la Grecia del clasicismo a través de las colonias de la Magna Grecia, los romanos conquistaron Siracusa en el 212 a.C., una rica e importante colonia griega situada en Sicilia, adornada con un gran número de obras helenísticas. La ciudad fue saqueada y sus tesoros artísticos llevados a Roma, donde el nuevo estilo de estas obras pronto sustituyó a la tradición etrusco-romana que había prevalecido hasta entonces. Poco después, en 133 a.C., el Imperio heredó el reino de Pérgamo, donde existía una original y floreciente escuela de escultura helenística. El enorme Altar de Pérgamo, el "Galo suicidándose" o el grupo dramático "Laocoonte y sus hijos" fueron tres de las creaciones clave de esta escuela helenística. Por otra parte, tras la conquista de Grecia en 146 a.C., la mayoría de los artistas griegos se instalaron en Roma, y muchos de ellos se dedicaron a realizar copias de esculturas griegas, muy de moda en aquella época en la capital del Imperio.

Valorac. 1 200 - 1 300 EUR

lun 27 may

Conjunto escultórico del Amor y Psique. Roma, siglos I-II d.C. Mármol. Procedencia: Antigua colección privada, Poitiers, Francia. Los torsos y las partes inferiores de las figuras se conservan en buen estado y sin restauraciones. Han perdido las cabezas y parte de los antebrazos. Medidas: 73 cm (altura). Importante grupo escultórico de época romana con el tema del amor entre Eros y Psique. Según los cánones clásicos heredados de Grecia, los dos cuerpos tienen los muslos torneados y flexibles. Son cuerpos adolescentes, casi infantiles, con miembros cortos y redondeados. Probablemente, sus rostros se fundieron en un beso. Su postura transmite una gran complicidad de forma cándida e inocente. Eros adelanta sutilmente la rodilla izquierda y su cuerpo se flexiona en una curva praxiteliana. Psique une su cuerpo al de su amante, con un gesto delicado pero sin languidez. Los drapeados y los pies muestran un gran dominio técnico. La historia de Eros y Psique fue narrada por Apuleyo en su Metamorfosis (El asno de oro): Psique era la más joven y bella de tres hermanas, hijas de un rey de Anatolia. Afrodita, celosa de su belleza, envió a su hijo Cupido para que le lanzara una flecha que la hiciera enamorarse del hombre más horrible que pudiera encontrar. Sin embargo, Cupido se enamoró de ella y arrojó la flecha al mar; cuando Psique se durmió, la llevó volando a su palacio. El mito de Psique, muy influido por las religiones místicas, simboliza la superación de pruebas y sufrimientos del alma humana para alcanzar la inmortalidad. En la mitología clásica, Cupido se enamoró de la bella joven y se casó con ella, manteniendo en secreto su identidad. Ella, aconsejada por sus hermanas, intentó descubrir el secreto, despertando al dios, que huyó. Enamorada, lo buscó y, tras superar una serie de pruebas impuestas por la madre del dios del amor, Venus, se reunió con él.

Valorac. 40 000 - 45 000 EUR

lun 27 may

Signo del sacerdote Padiamonnebgutauy para su padre Minnusensebeur. Antiguo Egipto, Baja Época, 664 - 332 a.C. Bronce. Procedencia: - Colección privada, Annie Trotter, Londres. - Colección privada, Ingrid McAlpine (1939 - 2018), Londres y Epsom, adquirida a la anterior el 22 de octubre de 1993. - Art Market, Inglaterra, 2019. - Lady Meux (1847-1910). - Sotheby's 5 de julio de 2022, lote 146. Buen estado, excelente pátina del bronce, conserva empuñadura original. Presenta un golpe y falta en el lado derecho de la estípula. Se adjunta estudio sobre la antigüedad de la pieza emitido por el egiptólogo y arquitecto Fernando Estrada Laza. Autor de "Los Obreros de la Muerte" y "Entender y Amar el Arte Egipcio". Asesor del equipo de arquitectos Lamela, para el proyecto del futuro Gran Museo Egipcio de El Cairo (GEM). Asesor del equipo de arquitectura de Arata Isozaki (Tokio), para la organización y selección de piezas para el nuevo Museo Nacional de la Civilización Egipcia (NMEC) y el Gran Museo Egipcio de El Cairo (GEM). Medidas: 15 cm (altura) y 25 cm (altura con el asa levantada); 31 cm (altura con pedestal). La célebre situla presenta catorce registros verticales de escritura, entre dos figuras grabadas en los extremos del texto, todo ello enmarcado por un rectángulo trazado por una fina línea incisa. Un sacerdote vestido con túnica es el único personaje de esta escena. Tanto la piel de animal que lo cubre como su cabeza rapada indican que se trata de un sacerdote funerario de los grupos wab, puro y sem, prestigiosos grados del clero cuyos acólitos practican los ritos funerarios póstumos a los difuntos, principalmente el de la "apertura de la boca". Mientras con la mano derecha vierte agua (libación), sobre una vasija contenedora, por medio de un vaso que, con la otra mano realiza una fumigación de incienso con un incensario de madera cuya punta delantera es un pequeño recipiente, revestido interiormente de bronce, donde se produce la combustión de los granos de incienso. Los granos se almacenan en la zona cilíndrica intermedia y, por último, la parte posterior termina con el diseño de una cabeza de halcón, probablemente del dios Horus. Los cuatro registros de escritura en su cabeza, se traducen: "Hecho por su hermano para vivir su nombre. El director, el hijo del dios". Después del sacerdote, su nombre propio: Padiamónnebgutauy. Nombre que puede traducirse como: "El que hace (una ofrenda) a Amón, Señor de las Coronas de las Dos Tierras". A continuación, siguiendo el esquema de registros verticales se encuentra el texto: "Haz una libación de agua fresca a este Osiris que preside Occidente. Haz una libación de agua fresca a este Osiris. El sacerdote de Amón en Ipet Setu (el harén del Sur de Amón), el escriba del templo, para cumplir el oficio de su medio mes en este templo, él que está a la cabeza de la congregación de sacerdotes de este oficio litúrgico del medio mes en la cofradía de Ipet Setu, Desefmer, Hijo del sacerdote de Amon en el templo de Ipet Setu, el escriba portador del sello de Amon en el templo, el jefe de la congregación sacerdotal para el oficio de su medio mes en el templo, el que está en el conocimiento (¿los secretos?) del templo, el que está a la cabeza de la cofradía de los sacerdotes puros de Ammonet (diosa muralla de Amón, es la versión de este dios en Karnak. Más tarde, será Mut la primera esposa del dios), director en el corazón de la Ipet Setu, el que está a la cabeza de la congregación de los sacerdotes de Amonet (Diosa pared de Amón, es la versión de este dios en Karnak. Haz una libación de agua fresca a este Osiris. El sacerdote de Amón en Ipet Setu (el harén del Sur de Amón), el escriba del templo, para cumplir con el oficio de su medio mes en este templo, el que está a la cabeza de la congregación de sacerdotes de este oficio litúrgico del medio mes en la cofradía de Ipet Setu, Desefmer, Hijo del sacerdote de Amon en el templo de Ipet Setu, el escriba portador del sello de Amon en el templo, el jefe de la congregación sacerdotal para el oficio de su medio mes en el templo, el que está en el conocimiento (¿los secretos?) del templo, el que está a la cabeza de la cofradía de los sacerdotes puros de Ammonet (diosa muralla de Amón, es la versión de este dios en Karnak. Más tarde, será Mut la primera esposa del dios), director en el corazón del Ipet Setu, el que está a la cabeza de la congregación de los sacerdotes puros de Amón, el director de la cofradía de los sacerdotes puros. Éste, el que es importante en la congregación sacerdotal: Padiamonnebgutauy, hijo de Minnusensebeur, hermoso de voz. Nacido del cantor de Amon Ra, Dity. Tu hijo aparece, Horus aparece. Traes frescura a tu corazón y pones las Dos Tierras (Egipto) bajo tus plantas (...) para ti, para ser llamado a la sala de embalsamamiento sin ningún peligro (o sin ningún riesgo) para tu corazón, además aparece tu nombre...". Desefmer, es hijo de Padiamónnebgutauy, quien a su vez es hijo del difunto Minnusensebeur, ya fallecido. En la Baja Época, los nombres propios muy largos abou

Valorac. 35 000 - 40 000 EUR

lun 27 may

Deidad femenina tipo Isis. Cultura cananea. Siglo II a.C. Bronce. Procedencia: Antigua colección privada francesa del Sr. S. D. Adquirida en la década de 1990. Conservación: Buen estado, sin restauraciones. Medidas: 14,8 x 4 x 7,3 cm (escultura); 25 x 7 x 10 x 10 cm (base). Escultura de bronce que representa a una divinidad femenina sentada. Podría tratarse de Astarté, diosa del amor y la fertilidad que conoció diversas iconografías según su origen fuera mesopotámico, babilónico o cananeo, como en este caso. No presenta, en este caso, la cabeza de ave que caracteriza a los modelos siro-palestinos. Su cuerpo esbelto sigue patrones próximos a la escultura egipcia, y el tocado denota también esta influencia. Este contagio estilístico se traduce también en un cierto sincretismo simbólico, de modo que la diosa se asemeja a Isis en atributos. Ambas son diosas madres del amor y la sexualidad, protectoras del hogar y la familia. A la diosa Astarté se la asocia con el amor, la belleza, el sexo, el deseo, la fertilidad, la guerra, la justicia y el poder político. Originalmente era venerada en Sumeria y más tarde lo fue por los acadios, babilonios y asirios bajo el nombre de Ishtar. Se la conocía como la "Reina del Cielo" y era la diosa patrona del templo de Eanna en la ciudad de Uruk, que era su principal centro de culto. Se la asociaba con el planeta Venus y sus símbolos más destacados eran el león y la estrella de ocho puntas.

Valorac. 12 000 - 14 000 EUR

lun 27 may

Cráter de campana. Grecia, siglos IV-III a.C. Cerámica con figuras rojas. Termoluminiscencia adherida. Con permiso de exportación. Medidas: 33 x 35,5 cm. Vasija de cerámica con pie de base circular, cuerpo acampanado con dos asas, situadas casi ocultas bajo un pronunciado reborde en la parte superior, que también se abre hacia el exterior. El exterior de la pieza está decorado con figuras femeninas y masculinas en cortejo y palmetas. La crátera era un recipiente de gran capacidad, destinado a contener una mezcla de agua y vino. Se llevaba al lugar de la comida, depositada en el suelo o sobre un estrado. El copero administraba la bebida con una cuchara o un cántaro y luego llenaba las copas de los invitados. El tipo conocido por su forma como "campaniforme" tiene pequeñas asas horizontales, salientes y dirigidas hacia arriba, y con un recipiente en forma de campana invertida; es un tipo de uso tardío. La crátera cáliz es un tipo más moderno que el columnar y el de voluta, aunque anterior a la crátera campaniforme, y su forma, con un perfil trapezoidal casi invertido, recuerda al cáliz de flor. La cerámica de figuras rojas fue uno de los estilos figurativos más importantes de la cerámica griega. Se desarrolló en Atenas hacia el año 530 a.C. y se utilizó hasta el siglo III a.C. En pocas décadas sustituyó al anterior estilo predominante de cerámica con figuras negras. La base técnica era la misma en ambos casos, pero en las figuras rojas el colorido se invierte, resaltándose las figuras sobre un fondo oscuro, como si estuvieran iluminadas por una luz teatral, siguiendo un esquema más natural. Los pintores que trabajaban con figuras negras se veían obligados a mantener los motivos bien separados entre sí y a limitar la complejidad de la ilustración. En cambio, la técnica de las figuras rojas permitía una mayor libertad. Cada figura se silueteaba sobre un fondo negro, lo que permitía a los pintores retratar los detalles anatómicos con mayor precisión y variedad. La técnica consistía en pintar los motivos sobre la pieza aún húmeda, utilizando un barniz transparente que, al cocerse, adquiría un intenso tono negro. Por lo tanto, los motivos eran invisibles antes de la cocción, lo que obligaba a los pintores a trabajar totalmente de memoria, sin poder ver su trabajo anterior. Una vez cocida la pieza, las zonas no cubiertas por el esmalte permanecían con el tono rojizo de la arcilla, mientras que las zonas esmaltadas, las "pintadas", adquirían un color negro denso y brillante.

Valorac. 8 000 - 9 000 EUR

mar 28 may

Plato de pescado. Magna Grecia, Apulia, siglo IV a.C. Cerámica. Procedencia: Colección privada, Alemania. Procedente del patrimonio de Else Kienzle, farmacéutica de Stuttgart, fallecida en 2006 a la edad de 94 años. La Sra. Kienzle era una apasionada coleccionista y presentaba, entre otras cosas, sus obras de arte precolombino, adquiridas en la Galería Valentin de Stuttgart o traídas de sus numerosos viajes con Hauser entre 1950 y 1970. Bibliografía: -ARANEGUI GASCO, C. "Los platos de peces y el más allá". Complutum Extra en homenaje al profesor Manuel Fernández Miranda. Universidad Complutense de Madrid, 6-1. 1996. pp. 401-41. -CANESSA, Ercole y SAMBON, Arthur. Jarrones Antiguos de Tierra Cuite: Colección Canessa. Bibliothèque du Musée. 1904.París. n. 141, p. 43. -LEON Lacroix. La Faune Marine dans la Décoration des Plats à Poissons. Etude sur la Céramique Grecque d'italie Méridionale. Verviers, Bélgica. 1937. pl. XXIII. -MAYO M. The Art of South Italy, Vases from Magna Graecia. Richmond. 1982. -MCPHEE, 1. y TRENDALL, A.D. Greek red-figured fish-plates. Basilea. 1987. -SCHEFOLD K. UNTERSUCHUNGEN, Z.D. Kertscher vasen. Berlin. 1934. p. 138. -TRENDALL , A DY CAMBITOGLOU, A. First Supplement to the Red-Figured Vases of Apulia. Londres 1983 -TRENDALL A. D. Red Figure Vases of South Italy and Sicily, Londres, 1989. Prueba de termoluminiscencia adjunta. Intacto. Medidas: 18 cm (diámetro). Los platos de pescado de la cultura griega tenían el fondo adornado con la representación de tres grandes peces. Por lo general, los peces se realizaban con la técnica de figuras rojas sobre fondo negro, creando así una imagen totalmente clara y discernible que evidenciaba su función. En esta ocasión, el artista se deleita con el detalle de las branquias, las escamas y las aletas. La cerámica de figuras rojas fue uno de los estilos figurativos más importantes de la producción griega. Se desarrolló en Atenas hacia el año 530 a.C. y se utilizó hasta el siglo III a.C. Sustituyó en pocas décadas al anterior estilo predominante de cerámica de figuras negras. La base técnica era la misma en ambos casos, pero en las figuras rojas el colorido se invierte, resaltándose las figuras sobre un fondo oscuro, como si estuvieran iluminadas por una luz teatral, siguiendo un esquema más natural. Los pintores que trabajaban con figuras negras se veían obligados a mantener los motivos bien separados entre sí y a limitar la complejidad de la ilustración. En cambio, la técnica de las figuras rojas permitía una mayor libertad. Cada figura se silueteaba sobre un fondo negro, lo que permitía a los pintores representar los detalles anatómicos con mayor precisión y variedad. La técnica consistía en pintar los motivos sobre la pieza aún húmeda, utilizando un barniz transparente que, al cocerse, adquiría una intensa tonalidad negra. Por lo tanto, los motivos eran invisibles antes de la cocción, lo que obligaba a los pintores a trabajar totalmente de memoria, sin poder ver su trabajo anterior. Una vez cocida la pieza, las zonas no cubiertas por el esmalte permanecían con el tono rojizo de la arcilla, mientras que las zonas esmaltadas, las "pintadas", adquirían un color negro denso y brillante.

Valorac. 12 000 - 13 000 EUR

mar 28 may

Fragmento de sarcófago; Imperio Romano, siglo III d.C. Alabastro. Medidas: 56 x 24 cm. Fragmento de sarcófago romano de estilo oriental, tallado en medio bulto en alabastro y datado en el siglo III d.C. Representa una figura femenina de pie, desnuda, con el brazo izquierdo flexionado y apoyado en la cadera y el brazo izquierdo extendido hacia un lado. A los pies de la figura vemos una vasija con cuerpo abalaustrado. La mujer aparece de pie sobre una base arquitectónica sostenida por ménsulas rectas, que recuerdan un entablamento clásico. Remata la composición un friso superior con la representación en relieve de un animal fantástico de perfil, una bestia híbrida con alas y cuartos traseros de león, representada en una expresiva posición con la cabeza vuelta hacia atrás, gracias al estilizado cuello de serpiente, que define una elegante curva. Los romanos aportaron dos importantes novedades al mundo de la escultura: el retrato y el relieve histórico, ninguno de los cuales existía en el mundo griego. Sin embargo, siguieron los modelos griegos para gran parte de su producción escultórica, base que en Roma se combinaría con la tradición etrusca. Tras los primeros contactos con la Grecia del clasicismo a través de las colonias de la Magna Grecia, los romanos conquistaron Siracusa en el 212 a.C., una rica e importante colonia griega situada en Sicilia, adornada con un gran número de obras helenísticas. La ciudad fue saqueada y sus tesoros artísticos llevados a Roma, donde el nuevo estilo de estas obras pronto sustituyó a la tradición etrusco-romana que había prevalecido hasta entonces. Poco después, en 133 a.C., el Imperio heredó el reino de Pérgamo, donde existía una original y floreciente escuela de escultura helenística. El enorme Altar de Pérgamo, el "Galo suicidándose" o el grupo dramático "Laocoonte y sus hijos" fueron tres de las creaciones clave de esta escuela helenística. Por otro lado, tras la conquista de Grecia en el 146 a.C., la mayoría de los artistas griegos se instalaron en Roma, y muchos de ellos se dedicaron a realizar copias de esculturas griegas, muy de moda en aquella época en la capital del Imperio. Así, se realizaron numerosas copias de Praxíteles, Lisipo y obras clásicas del siglo V a.C., dando lugar a la escuela neoática de Roma, el primer movimiento neoclásico de la Historia del Arte. Sin embargo, entre finales del siglo II a.C. y principios del siglo I a.C. se produce un cambio en esta tendencia purista griega, que culmina con la creación de una escuela nacional de escultura en Roma, de la que surgen obras como el Altar de Enobarbo, que introduce ya un concepto narrativo típicamente romano, que se convertirá en crónica de la vida cotidiana y, al mismo tiempo, del éxito de su modelo político. Esta escuela será la precursora del gran arte imperial de Augusto, en cuyo mandato Roma se convirtió en la ciudad más influyente del Imperio y también en el nuevo centro de la cultura helenística, como antes lo habían sido Pérgamo y Alejandría, atrayendo a un gran número de artistas y artesanos griegos. En época de Augusto, Roma contribuyó a la continuidad y renovación de una tradición que ya gozaba de siglos de prestigio y que había dictado el carácter de todo el arte de la zona. En esta nueva etapa, la estética y la técnica griegas se aplicarán a los temas de esta nueva Roma. Tras la idealización de la época augustea, el realismo de la época flavia y el posterior barroquismo de los siglos II y III, la escultura romana, marcada por la presencia del cristianismo, tendió a deshumanizarse, a hacerse más ideal y simbólica. Se perdió la preocupación por el realismo y se tendió a una esquematización que buscaba captar el ideal, el alma o la divinidad, y no el aspecto humano de las figuras. La talla, en correspondencia con esta nueva estética, adquiere una gran dureza, y las figuras adquieren un noble hieratismo.

Valorac. 2 800 - 3 000 EUR

mar 28 may

Epíkisis. Magna Grecia, Gnathia, siglo IV a.C. Cerámica. Procedencia: colección particular J. S. Barcelona, España, centrada en el estudio y coleccionismo de cerámica griega. Intacta. Excelente brillo de la cocción en el color negro. Medidas: 17 cm (altura). Epiquisis de la Magna Grecia realizada en cerámica y decorada con motivos geométricos y vegetales en blanco, rojo y amarillo sobre fondo oscuro. La epiquisis era un recipiente cerrado, para aceite, ungüentos u otros líquidos, utilizado también para verter el vino y para trasvasar un líquido de una vasija grande a otra. Diversas fuentes hablan de epiquisis de bronce y otras utilizadas para verter aceite en las lámparas, pero será Varrón quien aporte las referencias más explícitas: indica que esta tipología sustituyó al guttus romano con la introducción de las modas griegas en Roma. Posiblemente era, por tanto, el equivalente griego del guttus latino. Las cerámicas de Gnathia son un tipo de cerámica perteneciente a la antigua pintura apuliana del siglo IV a.C. Deben su nombre a la antigua ciudad de Gnathia (actual Egnazia), en la Apulia oriental. Allí se descubrieron los primeros ejemplos de este estilo a mediados del siglo XIX. Su producción comenzó en Apulia hacia 370/360 a.C., paralelamente a la versión local del estilo de figuras rojas que en aquella época desarrollaba tendencias hacia la policromía. Los vasos de Gnathia se caracterizan por la aplicación de diferentes pinturas directamente sobre el cuerpo del vaso. Los temas representados incluyen erotes, imágenes de la vida de las mujeres, escenas teatrales y motivos dionisíacos. La pintura se limitaba a menudo a la mitad superior del cuerpo del vaso, mientras que la inferior solía tener sólo decoración ornamental. Las formas más comunes eran campanas, pelícanos, oinochoai y skyphos.

Valorac. 2 200 - 2 500 EUR

mar 28 may

Ushebti. Antiguo Egipto, Baja Época, 664-323 a.C. Fayenza. Procedencia: colección privada en París. Adquirido en el mercado del arte en la década de 1980. En buen estado de conservación. Medidas: 12 cm (altura); 14,5 cm (altura con soporte). Los ushebtis, término egipcio que significa "los que responden", son pequeñas estatuillas que, en el Antiguo Egipto, se depositaban en las tumbas como parte del ajuar funerario del difunto, y cuya función era sustituirle en los trabajos que debía realizar en el Más Allá. Los ushabties colocados en el ajuar eran 365 figurillas, una por cada día del año. Además, se podían añadir 36 capataces, que comandaban cada una de las cuadrillas compuestas por 10 trabajadores. La mayoría eran de cerámica, madera o piedra, aunque en las tumbas más ricas podían encontrarse talladas en lapislázuli. Los ejemplos más antiguos conservados proceden del Imperio Medio, aunque ya encontramos referencias a ellos en textos de finales del Imperio Antiguo. Los ushebtis son, después de los escarabeos sagrados, las piezas más numerosas y posiblemente más características del arte egipcio que han llegado hasta nuestros días. A lo largo del tiempo mantuvieron siempre la misma función en el ámbito religioso pero, mientras que durante el Imperio Medio fueron concebidos como la representación de su propietario ante Osiris en las labores de labranza en el reino de las sombras, réplicas por tanto del difunto, a partir del Imperio Nuevo pasaron a ser vistos como sirvientes o esclavos de éste, fabricándose en grandes cantidades. La loza es un material cerámico de acabado vítreo muy utilizado en el antiguo Egipto para la fabricación de pequeñas estatuas, amuletos, etc. ya que su gama cromática podía imitar a piedras más caras como el lapislázuli.

Valorac. 1 400 - 1 500 EUR

mar 28 may

Ushebti; Egipto, Bajo Egipto, 664-332. Loza verde. Presenta grietas estables en la cartela frontal. Medidas: 12 x 3 x 1,5 cm. Los ushebtis, término egipcio que significa "los que responden", son pequeñas estatuillas que, en el Antiguo Egipto, se depositaban en las tumbas como parte del ajuar funerario del difunto, y cuya función era sustituirle en el trabajo a realizar en el Más Allá. Los ushabties colocados en el ajuar eran 365 figurillas, una por cada día del año. Además, se podían añadir 36 capataces, que comandaban cada una de las cuadrillas compuestas por 10 trabajadores. La mayoría eran de cerámica, madera o piedra, aunque en las tumbas más ricas podían encontrarse talladas en lapislázuli. Los ejemplos más antiguos conservados proceden del Imperio Medio, aunque ya encontramos referencias a ellos en textos de finales del Imperio Antiguo. Los ushebtis son, después de los escarabeos sagrados, las piezas más numerosas y posiblemente más características del arte egipcio que han llegado hasta nuestros días. A lo largo del tiempo mantuvieron siempre la misma función en el ámbito religioso pero, mientras que durante el Imperio Medio fueron concebidos como la representación de su propietario ante Osiris en las labores de labranza en el reino de las sombras, réplicas por tanto del difunto, a partir del Imperio Nuevo pasaron a ser vistos como sirvientes o esclavos de éste, fabricándose en grandes cantidades. La loza es un material cerámico de acabado vítreo muy utilizado en el antiguo Egipto para la fabricación de pequeñas estatuas, amuletos, etc. ya que su gama cromática podía imitar a piedras más caras como el lapislázuli. Presenta grietas estables en el cartucho frontal.

Valorac. 1 500 - 1 600 EUR

mar 28 may

Cabeza masculina. Imperio romano tardío, siglos II-III d.C. Piedra de mármol. Medidas: 36 x 19 x 20 cm. El protagonista de esta escultura, un hombre de mediana edad, mira al espectador en actitud tranquila. Sus ojos completamente abiertos, expectantes y dirigidos a un punto concreto, revelan la inquietud del personaje y destacan por su carácter naturalista. El detalle en su ejecución, especialmente reflejado en el individualizado cabello y la expresiva firmeza de su rostro, demuestran la hábil habilidad de un artista plenamente formado en la instrucción escultórica. El Bajo Imperio Romano o Tardo Imperio Romano es el periodo histórico que se extiende desde la subida al poder de Diocleciano en 284 hasta el final del Imperio Romano de Occidente en 476. Sucede al Alto Imperio Romano iniciado por César Augusto en el 27 a.C. Los romanos aportaron dos importantes innovaciones al mundo de la escultura: el retrato y el relieve histórico, ninguno de los cuales existía en el mundo griego. Sin embargo, siguieron los modelos griegos para gran parte de su producción escultórica, base que en Roma se combinaría con la tradición etrusca. Tras los primeros contactos con la Grecia del clasicismo a través de las colonias de la Magna Grecia, los romanos conquistaron Siracusa en el 212 a.C., una rica e importante colonia griega situada en Sicilia, adornada con un gran número de obras helenísticas. La ciudad fue saqueada y sus tesoros artísticos llevados a Roma, donde el nuevo estilo de estas obras pronto sustituyó a la tradición etrusco-romana que había prevalecido hasta entonces. El propio Catón denunció el saqueo y la decoración de Roma con obras helenísticas, que consideraba una influencia peligrosa para la cultura autóctona, y deploró que los romanos aplaudieran las estatuas de Corinto y Atenas, al tiempo que ridiculizaban la tradición decorativa en terracota de los antiguos templos romanos. Sin embargo, estas reacciones de oposición fueron en vano; el arte griego había sometido al arte etrusco-romano en general, hasta el punto de que las estatuas griegas se contaban entre los premios más codiciados de la guerra, exhibiéndose durante el desfile triunfal de los generales conquistadores.

Valorac. 3 500 - 4 000 EUR

mar 28 may

Fragmento de estela griega, siglo IV a.C. Piedra caliza endurecida. Medidas: 31 x 34 cm. Fragmento de estela funeraria griega, datada en el siglo IV a.C. y tallada en piedra caliza, que representa a dos personajes sentados, un hombre y una mujer. Probablemente se trate de una representación de la pareja fallecida, aunque se advierte la presencia de una tercera figura, que apoya su brazo sobre los hombros del personaje masculino. Ambas figuras están vestidas con túnicas, la mujer con un velo sobre la cabeza y el hombre con un manto. Están representados en actitudes serenas y equilibradas, pero naturalistas, que muestran el progreso hacia el realismo y la expresividad de la escultura griega del periodo helenístico. La escultura helenística representa el periodo final de la evolución de la escultura griega, y se desarrolló en el periodo comprendido entre la muerte de Alejandro Magno, en el 323 a.C., y la conquista de Egipto por los romanos, entre el 30 y el 31 a.C. Se trata de un lenguaje ecléctico, laico e historicista, que toma como punto de partida la herencia de la escultura clásica del periodo anterior, a la que se añaden nuevas influencias orientales. Supuso también la mejora de la representación de la anatomía y la expresividad emocional humana, así como un cambio fundamental en la estética, que deja de lado el ideal para representar al individuo, pasando de lo genérico a lo específico. Así, se abandona el ideal ético y pedagógico anterior en favor de un nuevo énfasis en los aspectos humanos cotidianos, en un arte que tendrá como finalidad principal la estética, aunque ocasionalmente también será propagandístico. Este nuevo interés por el hombre y su vida interior, sus emociones, problemas y anhelos, dará lugar a un estilo realista que ha de enfatizar lo dramático, lo prosaico y el movimiento. Además, el helenismo aportó los primeros retratos individualizados y verosímiles del arte occidental. La temática también se ampliará para incluir representaciones de la vejez y la infancia, deidades menores no olímpicas y personajes secundarios de la mitología, así como figuras populares en su quehacer cotidiano.

Valorac. 3 200 - 3 500 EUR

mar 28 may

Ushebti; Egipto, Reino Nuevo, Dinastía de Ramsés II ca. 1250-1230 a.C. Loza blanca. Presenta adherencias terrosas en la superficie. Medidas: 15 x 5 x 2,5 cm. Figura de ushebti realizada en loza blanca, representada sosteniendo dos azadas para cultivar los campos de Osiris. cultivar los campos de Osiris en la otra vida. Lleva peluca y sólo sus manos, cruzadas sobre el pecho, sobresalen de su forma de momia, como el sudario que cubre todo el cuerpo. El cuerpo lleva inscrita una columna vertical de jeroglíficos, cuya traducción reza: "Hijo del Rey (Príncipe), Shem Sacerdote de Ptah, Khaemwaset". Khaemuast era hijo de Ramsés II, un importante príncipe ramésida venerado en su época como mago. como mago. Se le ha denominado el primer egiptólogo por su documentado interés por los monumentos del Reino Antiguo de Egipto. Los ushebtis, término egipcio que significa "los que responden", son pequeñas estatuillas que, en el Antiguo Egipto, se depositaban en las tumbas como parte del ajuar funerario del difunto, y cuya función era sustituirle en el trabajo a realizar en el Más Allá. Los ushabties colocados en el ajuar eran 365 figurillas, una por cada día del año. Además, se podían añadir 36 capataces, que comandaban cada una de las cuadrillas compuestas por 10 trabajadores. La mayoría eran de cerámica, madera o piedra, aunque en las tumbas más ricas podían encontrarse talladas en lapislázuli. Los ejemplos más antiguos conservados proceden del Imperio Medio, aunque ya encontramos referencias a ellos en textos de finales del Imperio Antiguo. Los ushebtis son, después de los escarabeos sagrados, las piezas más numerosas y posiblemente más características del arte egipcio que han llegado hasta nuestros días. A lo largo del tiempo mantuvieron siempre la misma función en el ámbito religioso pero, mientras que durante el Imperio Medio fueron concebidos como la representación de su propietario ante Osiris en las labores de labranza en el reino de las sombras, réplicas por tanto del difunto, a partir del Imperio Nuevo pasaron a ser vistos como sirvientes o esclavos de éste, fabricándose en grandes cantidades. La loza es un material cerámico de acabado vítreo muy utilizado en el antiguo Egipto para la fabricación de pequeñas estatuas, amuletos, etc. ya que su gama cromática podía imitar a piedras más caras como el lapislázuli. Presenta adherencias terrosas en la superficie.

Valorac. 3 000 - 3 500 EUR

mar 28 may

Amuleto de Pateco; Egipto, Bajo Egipto 664-332 a.C. Loza verde. Medidas: 6 x 2 cm. Raro amuleto de loza, material cerámico de acabado exterior vítreo muy utilizado en el Antiguo Egipto, principalmente para la elaboración de pequeñas estatuas, amuletos, abalorios, etc. Solía colorearse en azul claro, ocre o azul verdoso, aplicando pigmentos de cobre, hierro, cobalto o manganeso. En este caso la estatuilla, de bulto redondo, representa al dios Ptah-Pateo, La figura se representa desnuda, con la cabeza calva y desproporcionada respecto a su cuerpo, con las manos sobre la cabeza saliente. sus manos sobre su vientre saliente. En este amuleto, el dios enano Patecus estrangula serpientes. Sobre su cabeza descansa un escarabajo negro, asociado al dios Sol, y un halcón en cada hombro. Flanqueado por una pequeña figura de pie de Isis a su derecha, y de Neftis a su izquierda, una figura de Nefertum grabada en el reverso que está perforado detrás de la cabeza. Patechus, es la divinidad de la infancia, protector del recién nacido y del niño. Se le representa como un enano, a menudo con dos serpientes aprisionadas en sus manos. Los enanos patecinos eran los encargados de los trabajos metalúrgicos en Menfis, y en el mito egipcio ayudaban al dios Ptah en el trabajo de la forja. La adopción iconográfica de estas divinidades tiene lugar en forma de embriones humanos, con el cuerpo desnudo, vientre prominente y calva desproporcionada. Estos semidioses alcanzaron gran popularidad en Egipto y el Mediterráneo central.

Valorac. 5 000 - 5 500 EUR

mar 28 may

Diosa Skehmet. Antiguo Egipto, Baja Época, 664-323 a.C. Bronce. Procedencia: colección privada en París. Adquirido en el mercado del arte en 1980. En buen estado de conservación. Medidas: 13 cm (altura); 14,8 cm (altura con peana). Estatuilla de bronce, de bulto redondo, que representa a la diosa Sekhmet de pie, con las manos en las caderas, cabeza de leona y corona con el disco solar y el uraeus o serpiente protectora. Diosa egipcia de la guerra y la venganza, Skehmet era hija de Ra y, junto con su esposo Ptah y su hijo Nefertum, formaba la tríada de Menfis. A menudo se la identifica con Hathor y también se la relaciona con Bastet, que sería su aspecto pacífico. Se la representa como vemos aquí, con cuerpo de mujer y cabeza de leona, aunque con melena, generalmente coronada con el disco solar y el uraeus, generalmente portando también el Ankh y una flor de papiro o de loto, así como varias flechas. También se la representaba como una mujer con cabeza de cocodrilo o como el ojo Udyat. Aunque era una diosa temida por su ira, si se conseguía apaciguarla, otorgaba el vigor y la energía necesarios para superar la debilidad y la enfermedad. También se la consideraba aliada y protectora de su padre Ra, ya que mataba a quienes osaban enfrentarse o atacar a la monarquía, tanto divina como terrenal. En su aspecto funerario se la conocía como "la que refrena la oscuridad", y también se la llamaba "experta en magia" como sanadora, y "diosa del amor" por provocar pasiones.

Valorac. 7 000 - 7 500 EUR

mar 28 may

Hades. La cultura romana. Siglos II - III d.C. El mármol. Procedencia: colección privada D. A., Bélgica. Anteriormente en una colección española, adquirida en la década de 1980. Conservación: Buen estado de conservación, falta el brazo izquierdo y la parte de la corona. Roto y recompuesto en la cintura. Medidas: 30 cm de altura. Conjunto escultórico de dos figuras, una perdida, sólo se conservan los pies, en bulto redondo. La escultura está formada por la imagen de Hades, situada a la izquierda, y la que probablemente fue Perséfone, a la derecha. Entre ellas, y como soporte de ambas figuras, un elemento arquitectónico de forma geométrica que podría recordar a una estela funeraria típica del arte romano. Aunque también podría tratarse de una tumba, un elemento más que característico que podría hacer referencia a ambos protagonistas, el dios del inframundo y su consorte. Hades es representado como un individuo de mediana edad, barbado y con abundante cabellera por encima de los hombros. Va vestido con una túnica. Aparece en el conjunto escultórico erguido con el pie derecho ligeramente más adelantado que el izquierdo, el rostro mira hacia la derecha. Tiene los brazos separados del cuerpo con el izquierdo envolviendo y sujetando su cetro o bastón terminado en dos puntas, que originalmente le habría llegado hasta los pies, hoy sólo se conserva la parte superior. A su lado dos fragmentos de dos pies que seguramente pertenecieron a Perséfone. Hades para los griegos y Plutón para los romanos. Es hijo de Cronos y Hera, hermano de Zeus, Poseidón, Hera y Deméter. Con Zeus y Poseidón, es uno de los tres soberanos que se repartieron el imperio del Universo tras su victoria contra los Titanes: a Hades se le atribuyó el inframundo, los Infiernos o Tártaro. Según la leyenda, Hades, enamorado de la joven Perséfone, la raptó mientras recogía flores con unas ninfas en la llanura de Enna, en Sicilia. El rapto se llevó a cabo en complicidad con Zeus y en ausencia de Deméter. Finalmente, Zeus ordenó a Hades que devolviera Perséfone a su madre, pero por inadvertencia o quizás tentada por Hades, la joven había comido un grano de granada, como no podía tomar ningún alimento en el inframundo, esto bastó para encadenarla para siempre al Infierno. Sin embargo, para mitigar su pena, Zeus dispuso que distribuyera su tiempo entre el inframundo y el mundo terrenal. Los romanos aportaron dos importantes innovaciones al mundo de la escultura: el retrato y el relieve histórico, ninguno de los cuales existía en el mundo griego. Sin embargo, siguieron los modelos griegos para gran parte de su producción escultórica, base que en Roma se combinaría con la tradición etrusca. Tras los primeros contactos con la Grecia del clasicismo a través de las colonias de la Magna Grecia, los romanos conquistaron Siracusa en el 212 a.C., una rica e importante colonia griega situada en Sicilia, adornada con un gran número de obras helenísticas. La ciudad fue saqueada y sus tesoros artísticos trasladados a Roma, donde el nuevo estilo de estas obras pronto sustituyó a la tradición etrusco-romana que había prevalecido hasta entonces. El propio Catón denunció el saqueo y la decoración de Roma con obras helenísticas, que consideraba una influencia peligrosa para la cultura autóctona, y deploró que los romanos aplaudieran las estatuas de Corinto y Atenas, al tiempo que ridiculizaban la tradición decorativa en terracota de los antiguos templos romanos. Sin embargo, estas reacciones de oposición fueron en vano; el arte griego había sometido al arte etrusco-romano en general, hasta el punto de que las estatuas griegas figuraban entre los premios más codiciados de la guerra, siendo exhibidas durante el desfile triunfal de los generales conquistadores. Poco después, en el año 133 a.C., el Imperio Buen estado de conservación, le falta el brazo izquierdo y parte de la corona. Roto por la cintura, pero recompuesto. recompuesto

Valorac. 8 000 - 9 000 EUR

mar 28 may

Busto femenino; Roma, siglo II d.C. Mármol. Presenta desgaste superficial, erosión y pérdidas de material. Medidas: 22 x 15 x 13 cm. Busto romano de mármol blanco de mujer joven. La pieza presenta un rostro sereno con ojos almendrados de mirada expresiva y labios ligeramente fruncidos, así como un peinado alto de cabellos ondulados, con una capa o pañuelo en la cabeza. Cabe señalar que la escultura probablemente estaría policromada, como era habitual en muchas obras del Imperio Romano.Los romanos aportaron dos importantes innovaciones al mundo de la escultura: el retrato y el relieve histórico, ninguno de los cuales existía en el mundo griego. Sin embargo, siguieron los modelos griegos para gran parte de su producción escultórica, base que en Roma se combinaría con la tradición etrusca. Tras los primeros contactos con la Grecia del clasicismo a través de las colonias de la Magna Grecia, los romanos conquistaron Siracusa en el 212 a.C., una rica e importante colonia griega situada en Sicilia, adornada con un gran número de obras helenísticas. La ciudad fue saqueada y sus tesoros artísticos llevados a Roma, donde el nuevo estilo de estas obras pronto sustituyó a la tradición etrusco-romana que había prevalecido hasta entonces. Poco después, en 133 a.C., el Imperio heredó el reino de Pérgamo, donde existía una original y floreciente escuela de escultura helenística. El enorme Altar de Pérgamo, el "Galo suicidándose" o el grupo dramático "Laocoonte y sus hijos" fueron tres de las creaciones clave de esta escuela helenística. Por otra parte, tras la conquista de Grecia en 146 a.C., la mayoría de los artistas griegos se instalaron en Roma, y muchos de ellos se dedicaron a realizar copias de esculturas griegas, muy de moda en aquella época en la capital del Imperio. Presenta desgaste superficial, erosión y pérdidas de material.

Valorac. 9 000 - 10 000 EUR

mar 28 may

Busto de mujer joven. Cultura romana. Siglos II-IV d.C. Bronce y plata. Procedencia: Colección privada, Sr. S. D., Francia, adquirida en la década de 1980 a 1990.- Galerie Ghezelbash, París. Conservación: Buen estado; presenta una excelente superficie del bronce. Sin restauraciones. Medidas: 6,6 cm de altura + 6,7 x 6 x 6 cm. Cabeza de mujer en bronce, con detalles en plata. En los rasgos se aprecia la voluntad de captar con fidelidad el físico de la modelo. El cabello ensortijado está recogido en un moño y decorado con una diadema. Podría tratarse de una pieza votiva. La observación minuciosa de la anatomía y los rasgos humanos era frecuente en los encargos privados, dejando la idealización para la representación de dioses, héroes y, en ocasiones, emperadores. El realismo impreso en los retratos romanos reflejaba las modas y los cánones de belleza de la mujer en la sociedad romana. Los romanos aportaron dos importantes innovaciones al mundo de la escultura: el retrato y el relieve histórico, ninguno de los cuales existía en el mundo griego. Sin embargo, siguieron modelos griegos para gran parte de su producción escultórica, base que en Roma se combinaría con la tradición etrusca. Tras los primeros contactos con la Grecia del clasicismo a través de las colonias de la Magna Grecia, los romanos conquistaron Siracusa en el 212 a.C., una rica e importante colonia griega situada en Sicilia, adornada con un gran número de obras helenísticas. La ciudad fue saqueada y sus tesoros artísticos trasladados a Roma, donde el nuevo estilo de estas obras pronto sustituyó a la tradición etrusco-romana que había prevalecido hasta entonces. El propio Catón denunció el saqueo y la decoración de Roma con obras helenísticas, que consideraba una influencia peligrosa para la cultura autóctona, y deploró que los romanos aplaudieran las estatuas de Corinto y Atenas, al tiempo que ridiculizaban la tradición decorativa en terracota de los antiguos templos romanos. Sin embargo, estas reacciones de oposición fueron en vano; el arte griego había sometido al arte etrusco-romano en general, hasta el punto de que las estatuas griegas se contaban entre los premios más codiciados de la guerra, exhibiéndose durante el desfile triunfal de los generales conquistadores.

Valorac. 12 000 - 14 000 EUR

mar 28 may

Dios Atis. Roma, siglo II d.C. Mármol. Medidas: 52 x 16 x 14 cm. Escultura redonda que representa el torso de Atis, dios griego adoptado de los frigios y que también fue venerado por los romanos. Dios de la vegetación perdida y reencontrada, personifica la primavera efímera y revivida. Attis representa la naturaleza que muere en otoño y que resucita en primavera. Esta divinidad oriental tiene sus orígenes en Frigia y se conocen varias versiones de la leyenda mitológica, siempre destacando su muerte por autocastración y su posterior resurrección. Se le consideraba el amante de la diosa Cibeles. En el mundo romano encontramos representaciones de Atis en todo tipo de manifestaciones artísticas, entre las que queremos destacar la escultura. Su iconografía es muy variada, ya que esta divinidad se presenta en diferentes actitudes, unas veces en solitario y otras en compañía de Cibeles. Esta diversidad se debe al deseo de mostrar al dios en los momentos más relevantes de su mito o de expresar a través de su imagen ideologías de contenido simbólico-religioso. Destacan las figuras que lo representan como deidad protectora de los muertos y de su resurrección, en este caso sin relación alguna con Cibeles, ya que él también había conocido el sufrimiento y la muerte y los había superado. Precisamente, la escultura romana se diferenció de la griega en la creación de la escultura-retrato. El retrato romano hunde sus raíces en el arte etrusco, pero también en el mundo helenístico griego y en las "masks mayorum", es decir, máscaras de cera que se aplicaban al rostro de los difuntos para su recuerdo y posterior culto. Los materiales más utilizados en el retrato romano fueron el bronce y el mármol. Al principio, la escultura romana de retrato sólo representaba la cabeza y parte del cuello. Más tarde, se avanzó en la representación de todo el busto, incluidos los hombros y el pecho. Sin embargo, también se esculpían esculturas de cuerpo entero, como la que aquí se presenta.

Valorac. 12 000 - 13 000 EUR

mar 28 may

Príapo. Helenismo, Grecia, siglos II - I a.C. Mármol. Procedencia: Colección privada, Londres, adquirida entre las décadas de 1960 y 1980. Buen estado de conservación, sin restauraciones. Ha perdido el antebrazo izquierdo y la parte inferior de las piernas. Medidas: 24 cm de altura. Esta escultura totalmente de mármol representa a Príapo, tallado en bulto redondo. Era un dios menor, una divinidad rústica de la fertilidad. Su principal atributo es un gran falo erecto, símbolo de la fuerza fecundadora de la naturaleza. Aquí se le muestra sonriente y envuelto en una túnica abierta que se desliza por sus hombros y deja al descubierto sus genitales. Durante el periodo helenístico, la escultura griega experimentó una gran transformación, que se hizo especialmente patente en la plasmación de las emociones. Esto se expresa magníficamente en el rostro risueño de nuestro Príapo. La escultura helenística representa el periodo final de la evolución de la escultura griega, y se desarrolló en el periodo comprendido entre la muerte de Alejandro Magno, en el 323 a.C., y la conquista de Egipto por los romanos, entre el 30 y el 31 a.C. Se trata de un lenguaje ecléctico, laico e historicista, que toma como punto de partida la herencia de la escultura clásica del periodo anterior, a la que se añaden nuevas influencias orientales. Supuso también la mejora de la representación de la anatomía y la expresividad emocional humana, así como un cambio fundamental en la estética, que deja de lado el ideal para representar al individuo, pasando de lo genérico a lo específico. Así, se abandona el ideal ético y pedagógico anterior en favor de un nuevo énfasis en los aspectos humanos cotidianos, en un arte que tendrá como finalidad principal la estética, aunque ocasionalmente también será propagandístico. Este nuevo interés por el hombre y su vida interior, sus emociones, problemas y anhelos, dará lugar a un estilo realista que ha de enfatizar lo dramático, lo prosaico y el movimiento. Además, el helenismo aportó los primeros retratos individualizados y verosímiles del arte occidental. La temática también se ampliará para incluir representaciones de la vejez y la infancia, deidades menores no olímpicas y personajes secundarios de la mitología, así como figuras populares en su quehacer cotidiano. Buen estado de conservación, sin restauraciones. Ha perdido el antebrazo izquierdo y la parte inferior de las piernas.

Valorac. 14 000 - 18 000 EUR

mar 28 may

Figura de Silvano; Imperio Romano, siglo II d.C. Mármol. Procedencia: colección privada, Los Ángeles, EE.UU., mediados de la década de 1990 en Quatrain Inc; colección privada, Londres, adquirida en Nueva York, 2015; colección privada, Madrid. En buen estado de conservación. Ha perdido la mitad de la cabeza, la parte inferior de las piernas y el tronco de ciprés que sujetaba con la mano derecha. Medidas: 46 cm. Escultura romana en mármol que representa a Silvano, espíritu tutelar de los campos y los bosques. En relación con los bosques, presidía especialmente las plantaciones y disfrutaba de los árboles que crecían silvestres, por lo que se le representa (como en esta ocasión) portando el tronco de un ciprés. Sobre este árbol, sin embargo, se cuenta la siguiente historia: Silvano estaba enamorado de la joven Cipariso. Afortunadamente, una vez mató accidentalmente a una cierva que le pertenecía. Cipariso murió de pena y se transformó en un ciprés. Los romanos aportaron dos importantes innovaciones al mundo de la escultura: el retrato y el relieve histórico, ninguno de los cuales existía en el mundo griego. Sin embargo, siguieron los modelos griegos para gran parte de su producción escultórica, base que en Roma se combinó con la tradición etrusca. Tras los primeros contactos con la Grecia clásica a través de las colonias de la Magna Grecia, los romanos conquistaron Siracusa en el 212 a.C., una rica e importante colonia griega en Sicilia, que estaba adornada con un gran número de obras helenísticas. La ciudad fue saqueada y sus tesoros artísticos llevados a Roma, donde el nuevo estilo de estas obras pronto sustituyó a la tradición etrusco-romana que había prevalecido hasta entonces. Poco después, en el año 133 a.C., el Imperio heredó el reino de Pérgamo, donde existía una original y floreciente escuela de escultura helenística. El enorme Altar de Pérgamo, el "Galo suicidándose" o el grupo dramático "Laocoonte y sus hijos" fueron tres de las creaciones clave de esta escuela helenística. Por otro lado, tras la conquista de Grecia en el año 146 a.C., la mayoría de los artistas griegos se instalaron en Roma, y muchos de ellos se dedicaron a realizar copias de esculturas griegas, muy de moda entonces en la capital del Imperio. Así, se produjeron numerosas copias de Praxíteles, Lisipo y obras clásicas del siglo V a.C., dando lugar a la escuela neoattica de Roma, el primer movimiento neoclásico de la historia del arte. Sin embargo, entre finales del siglo II a.C. y principios del siglo I a.C. se produjo un cambio en esta tendencia purista griega, que culminó con la creación de una escuela nacional de escultura en Roma, que produjo obras como el Altar de Enobarbo, que introdujo un concepto narrativo típicamente romano que se convirtió en una crónica de la vida cotidiana y, al mismo tiempo, del éxito de su modelo político. Esta escuela sería la precursora del gran arte imperial de Augusto, durante cuyo reinado Roma se convirtió en la ciudad más influyente del Imperio y también en el nuevo centro de la cultura helenística, como antes lo habían sido Pérgamo y Alejandría, atrayendo a un gran número de artistas y artesanos griegos. En época de Augusto, Roma contribuyó a la continuidad y renovación de una tradición que ya gozaba de siglos de prestigio y que había dictado el carácter de todo el arte de la zona. En esta nueva etapa, la estética y la técnica griegas se aplicaron a los temas de esta nueva Roma. Tras la idealización de la época augustea, el realismo de la época flavia y el posterior barroquismo de los siglos II y III, la escultura romana, marcada por la presencia del cristianismo, tendió a deshumanizarse, volviéndose más ideal y simbólica. Se perdió la preocupación por el realismo y se tendió a una esquematización que buscaba captar el ideal, el alma o la divinidad, más que el aspecto humano de las figuras. La talla, en consonancia con esta nueva estética, adquirió una gran dureza, y las figuras adquirieron una cualidad más realista y simbólica.

Valorac. 28 000 - 30 000 EUR

mar 28 may

Parte superior de una concubina. Antiguo Egipto, Reino Nuevo, dinastía XVIII, reinado de Amenhotep III, 1390/1 a 1353/2 a.C. Piedra caliza endurecida. Procedencia: Colección privada, James Gordon Hanes Jr., Carolina del Norte (EE.UU.), adquirida a la Galería Mathias Komor, Nueva York, finales de los años cincuenta-principios de los sesenta. Con etiqueta de la galería Komor, n. 943. Colección particular Eldridge C. Hanes, Carolina del Norte (EE.UU.), adquirida por herencia de su padre James G. Hanes Jr. a Hanes Jr. en 1995. Se conserva una foto antigua en el archivo Getty. En buen estado, sin restauraciones. Presenta abolladuras en la parte posterior derecha y un surco en la parte inferior izquierda, causados por la erosión en contacto con la arena del desierto. La piedra caliza tiene una superficie sólida y brillante, que se ha endurecido con el tiempo, compactándose. Se adjunta una carta de procedencia firmada por el Sr. Eldridge C. Hanes. Paralelos: -Pierre Bergé & Associés. Archéologie. París. 15 de diciembre de 2009. Lote 155. -Pierre Bergé & Associés. Archéologie. París. 17 de junio de 2010. Lote 147. -Museo Petrie. University College London. London. N. UC28687. Medidas: 22 x 18 x 13 cm. Parte superior de una escultura egipcia que representa a una mujer con espaldar, tallada en forma rectangular. La mujer tiene las palmas de las manos extendidas, sujetando la peluca por ambos lados. Este accesorio es de un tipo muy específico, una peluca tripartita ancha y gruesa, con mucho volumen, algo corta, típica de las producciones del Imperio Nuevo. La forma de las cuencas oculares tan perfectamente hendidas, junto con el tocado, encaja con el marcado estilo de representación femenina durante el reinado del faraón Amenhotep III, tomando como modelo las esculturas de la reina Tiy. Además, el rostro, aunque esférico, está acentuado por la pronunciada barbilla, otro elemento distintivo de la estatuaria de este periodo. En el antiguo Egipto, desde la época de las pirámides, los enterramientos estaban ricamente adornados con ajuares funerarios. Entre la multitud de elementos, evidentemente todos con un simbolismo nada casual, se encontraban algunas bellas esculturas, no siempre representadas, de siluetas femeninas desnudas, talladas en madera, más tarde en el Imperio Medio modeladas en loza y en el Imperio Nuevo en piedra, con un marcado atractivo físico, con un halo de sensualidad. Esto se debe sobre todo a su escasa decoración, desnudos con puntos dibujados sobre el cuerpo en forma de gargantillas y vestidos translúcidos. Este marcado carácter sexual, tan poco frecuente en el imaginario artístico egipcio, atrajo pronto la atención de estudiosos y coleccionistas. Se trata de concubinas o concubinas de los muertos. Su función no está muy bien definida: ¿están destinadas a asegurar la actividad sexual del difunto en el Más Allá y la procreación resultante? La escultura aquí presente, tanto por su estilo fisionómico descrito como por su talla en piedra, data del Reino Nuevo. Los ejemplos más claros, aunque no comunes, ya que son piezas que no se ven con frecuencia, sobre todo en cuanto a calidad y dimensiones considerables como ésta, aunque hay numerosos ejemplos en terracota o loza de pequeñas dimensiones, son aquellos en los que la bella dama está tumbada sobre un lecho. El soporte posterior es posiblemente la representación de una cama, como puede verse en el mejor ejemplo completo en el mercado en Pierre Bergé & Associés, en el catálogo de Archéologie del 15 de diciembre de 2009, lote 155. Se conservan otros monumentos de piedra caliza con sólo la mujer reclinada en Bruselas (E. 2591), Florencia (2142) o Dublín (E. 72:77).

Valorac. 32 000 - 35 000 EUR

mar 28 may

Relieve parietal de una mastaba con escena nilótica. Antiguo Egipto - Imperio Antiguo, Dinastía VI, 2325 - 2155 a.C. Caliza y pigmentos. Publicado: - LIGABUE, G. OSMIDA, G. R. (ed.). Animale e Mito nel Vicino Oriente Antico. Il Punto Edizioni. Pauda. 2008. p. 230. - Apollo Mgazine.C220-4-22 Narrar el pasado, coleccionar para el fuiture. 15 de agosto de 2017. Procedencia: - Colección privada, Bruselas, recibido por herencia. - Galería Harmakhis, Bruselas, adquirida a los herederos. - Colección privada, Dr. Giancarlo Ligabue (1931 - 2015), adquirida al propietario anterior, con certificado de autenticidad fechado el 11 de noviembre de 1994. El Dr. Giancarlo Ligabue (1931-2015) nació en Venecia. Académico consumado con intereses polifacéticos, estudió en las universidades de Cà Foscari (Venecia) y Boston, y obtuvo un doctorado en Paleontología en la Universidad de la Sorbona de París, seguido de otros cuatro títulos honoríficos. A los 28 años empezó a trabajar para Ligabue S.p.A. -hoy líder mundial en el sector de la restauración y el suministro de buques- expandiendo por todo el mundo el negocio iniciado por su padre Anacleto en 1919. Cultivó fuertes pasiones por la arqueología, la paleontología y la antropología, formando una vasta y variada colección y fundando en 1973 el Centro de Estudios e Investigación Ligabue, que promovió y organizó 130 expediciones a todos los continentes con la colaboración de científicos de las principales universidades y centros de investigación del mundo. Los descubrimientos realizados en cuarenta años de actividad forman ya parte de la historia de la paleontología, la arqueología y la etnología. - Heredado del anterior propietario en 2015. Acompañado de un permiso de exportación cultural de Italia. - Colección privada, Sheikh Hamad bin Abdullah Al Thani, número de inventario BELC932, adquirida al anterior propietario el 14 de septiembre de 2017. - Mercado de arte, Londres, 2022. En buen estado de conservación, conserva su policromía original. Presenta dos líneas de restauración en las esquinas superiores, tapadas profesionalmente, sin afectar al relieve. Medidas: 27 x 32 cm. Fragmento de bajorrelieve, tallado en piedra caliza y policromado, de una escena parietal de una mastaba, que representa diversas especies de peces autóctonos del Nilo. Formaría parte de una escena mucho más amplia tallada en las paredes de una mastaba que representaba a habitantes egipcios dedicados a la pesca. El realismo de la escena permite identificar con certeza las especies de los seis peces representados, que son: Clarias lazera, con sus característicos bigotes, Synodontis batensoda, Mugil, Mormylus niloticus, Malapterurus electricus y Tilapia. Esta última, junto con el Mormylus niloticus, u oxyrhynchus, son las más conocidas. El Reino Antiguo, de cuando data este relieve, fue un periodo increíblemente dinámico de la historia egipcia. Aunque los orígenes de muchos conceptos, prácticas y monumentos se remontan a periodos anteriores, fue durante el Reino Antiguo cuando se desarrollaron en las formas que caracterizarían e influirían en el resto de la historia faraónica. Está hecha con un bloque de piedra caliza de grano muy fino, procedente sin duda de la cantera de Tura o de su vecina Massara. Las canteras se encuentran a 20 km al sur de El Cairo, en la orilla derecha (este) del Nilo. Desde los primeros periodos del Reino Antiguo hasta el final del periodo faraónico, estas canteras fueron consideradas las mejores canteras de piedra caliza. Tanto las mejores estatuas de piedra caliza como los bloques de revestimiento del templo funerario de la reina Hatshepsut en Deir el-Bahari se hicieron con piedra de estas canteras. La técnica empleada es la del altorrelieve inciso, y su acabado se pinta con una paleta de pigmentos diluidos en agua y una pequeña proporción de goma arábiga (resina de la acacia nilótica).

Valorac. 120 000 - 130 000 EUR

mar 28 may

Ushebti; Egipto, Reino Nuevo, 1539-1077 a.C. Madera policromada. Restos de policromía. Presenta faltas y pérdidas. Medidas: 20,5 x 4 x 3 cm. Ushebti moniforme de madera con corona tripartita y brazos cruzados sobre el pecho. A pesar del paso del tiempo la pieza muestra un buen estado de conservación, manteniendo aún restos de policromía. Los ushebtis, término egipcio que significa "los que responden", son pequeñas estatuillas que, en el antiguo Egipto, se depositaban en las tumbas como parte del ajuar funerario del difunto, y cuya función era sustituirle en las labores a realizar en la otra vida. La mayoría eran de cerámica, madera o piedra, aunque en las tumbas más ricas podían encontrarse talladas en lapislázuli. Los ejemplos más antiguos conservados proceden del Imperio Medio, aunque ya encontramos referencias a ellos en textos de finales del Imperio Antiguo. Los ushebtis son, después de los escarabeos sagrados, las piezas más numerosas y posiblemente más características del arte egipcio que han llegado hasta nuestros días. A lo largo del tiempo mantuvieron siempre la misma función en el ámbito religioso pero, mientras que durante el Imperio Medio fueron concebidos como la representación de su propietario ante Osiris en las tareas de labranza del reino de las sombras, réplicas por tanto del difunto, a partir del Imperio Nuevo pasaron a ser vistos como sirvientes o esclavos de éste, llegando a fabricarse en grandes cantidades. Restos de policromía. Presenta faltas y pérdidas.

Valorac. 1 000 - 1 300 EUR

mar 28 may

Ushebti. Antiguo Egipto, Baja Época, 664-323 a.C. Fayenza. Procedencia: colección privada en París. Adquirido en el mercado del arte en la década de 1980. En buen estado de conservación. Medidas: 7,5 cm (altura); 9 cm (altura con soporte). Los ushebtis, término egipcio que significa "los que responden", son pequeñas estatuillas que, en el Antiguo Egipto, se depositaban en las tumbas como parte del ajuar funerario del difunto, y cuya función era sustituirle en los trabajos que debía realizar en el Más Allá. Los ushabties colocados en el ajuar eran 365 figurillas, una por cada día del año. Además, se podían añadir 36 capataces, que comandaban cada una de las cuadrillas compuestas por 10 trabajadores. La mayoría eran de cerámica, madera o piedra, aunque en las tumbas más ricas podían encontrarse talladas en lapislázuli. Los ejemplos más antiguos conservados proceden del Imperio Medio, aunque ya encontramos referencias a ellos en textos de finales del Imperio Antiguo. Los ushebtis son, después de los escarabeos sagrados, las piezas más numerosas y posiblemente más características del arte egipcio que han llegado hasta nuestros días. A lo largo del tiempo mantuvieron siempre la misma función en el ámbito religioso pero, mientras que durante el Imperio Medio fueron concebidos como la representación de su propietario ante Osiris en las labores de labranza en el reino de las sombras, réplicas por tanto del difunto, a partir del Imperio Nuevo pasaron a ser vistos como sirvientes o esclavos de éste, fabricándose en grandes cantidades. La loza es un material cerámico de acabado vítreo muy utilizado en el antiguo Egipto para la fabricación de pequeñas estatuas, amuletos, etc. ya que su gama cromática podía imitar a piedras más caras como el lapislázuli.

Valorac. 900 - 950 EUR

mar 28 may

Ushebti. Antiguo Egipto, Baja Época, 664-323 a.C. Fayenza. Procedencia: colección privada en París. Adquirido en el mercado del arte en la década de 1980. En buen estado de conservación. Medidas: 11,5 cm (altura); 14 cm (altura con soporte). Los ushebtis, término egipcio que significa "los que responden", son pequeñas estatuillas que, en el Antiguo Egipto, se depositaban en las tumbas como parte del ajuar funerario del difunto, y cuya función era sustituirle en los trabajos que debía realizar en el Más Allá. Los ushabties colocados en el ajuar eran 365 figurillas, una por cada día del año. Además, se podían añadir 36 capataces, que comandaban cada una de las cuadrillas compuestas por 10 trabajadores. La mayoría eran de cerámica, madera o piedra, aunque en las tumbas más ricas podían encontrarse talladas en lapislázuli. Los ejemplos más antiguos conservados proceden del Imperio Medio, aunque ya encontramos referencias a ellos en textos de finales del Imperio Antiguo. Los ushebtis son, después de los escarabeos sagrados, las piezas más numerosas y posiblemente más características del arte egipcio que han llegado hasta nuestros días. A lo largo del tiempo mantuvieron siempre la misma función en el ámbito religioso pero, mientras que durante el Imperio Medio fueron concebidos como la representación de su propietario ante Osiris en las labores de labranza en el reino de las sombras, réplicas por tanto del difunto, a partir del Imperio Nuevo pasaron a ser vistos como sirvientes o esclavos de éste, fabricándose en grandes cantidades. La loza es un material cerámico de acabado vítreo muy utilizado en el antiguo Egipto para la fabricación de pequeñas estatuas, amuletos, etc. ya que su gama cromática podía imitar a piedras más caras como el lapislázuli.

Valorac. 800 - 850 EUR