1 / 5

Descripción

Escuela alemana del siglo XVII. "El pastor". Óleo sobre lienzo. Revestido. Presenta alguna falta en el marco. Necesita restauración. Medidas: 193 x 140 cm; 204 x 152 cm (marco). Bajo un cielo que anuncia tormenta, un pastor apoyado en el tocón de un árbol señala hacia su izquierda para indicar al rebaño de cabras que es hora de volver al establo. Vemos su mano derecha, en la que sostiene una flauta, surcada de finas venas. El naturalismo y la calidad del cuadro se expresan en este tipo de detalles y, sobre todo, en el semblante bonachón del personaje. Sus ojos son pequeños, brillantes y profundos. Su piel enrojecida y curtida brilla bajo la luz plateada del pesado cielo. Lleva pantalones bombachos y una chaqueta de cuero curtido atada con un cordón por los ojales. El pelaje lanoso de los animales también está resuelto con preciso verismo. Sentimos la agitación de las hojas oscuras de los árboles, como si presagiaran la lluvia. El auge de la pintura pastoril durante el siglo XVII en Alemania pudo estar motivado por la necesidad de evadirse de la debacle social y política de la época. Fue un periodo de conflictos y cambios repentinos, con la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) afectando profundamente a los alemanes. La pintura pastoral ofrecía una visión idealizada y escapista de la vida, en contraste con la realidad de la guerra y la devastación. Sin embargo, en esta magnífica escena con pastor, el rostro preocupado y el día electrizado por la incipiente tormenta no transmiten una imagen apacible sino que, por el contrario, nos parece una especie de trasunto del difícil momento histórico. Por otra parte, en el paisajismo germánico de la época se aprecia la influencia de los paisajistas holandeses.

Traducido automáticamente por DeepL.
Para ver la versión original, haga clic aquí.

Ir al lote
<
>

Escuela alemana del siglo XVII. "El pastor". Óleo sobre lienzo. Revestido. Presenta alguna falta en el marco. Necesita restauración. Medidas: 193 x 140 cm; 204 x 152 cm (marco). Bajo un cielo que anuncia tormenta, un pastor apoyado en el tocón de un árbol señala hacia su izquierda para indicar al rebaño de cabras que es hora de volver al establo. Vemos su mano derecha, en la que sostiene una flauta, surcada de finas venas. El naturalismo y la calidad del cuadro se expresan en este tipo de detalles y, sobre todo, en el semblante bonachón del personaje. Sus ojos son pequeños, brillantes y profundos. Su piel enrojecida y curtida brilla bajo la luz plateada del pesado cielo. Lleva pantalones bombachos y una chaqueta de cuero curtido atada con un cordón por los ojales. El pelaje lanoso de los animales también está resuelto con preciso verismo. Sentimos la agitación de las hojas oscuras de los árboles, como si presagiaran la lluvia. El auge de la pintura pastoril durante el siglo XVII en Alemania pudo estar motivado por la necesidad de evadirse de la debacle social y política de la época. Fue un periodo de conflictos y cambios repentinos, con la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) afectando profundamente a los alemanes. La pintura pastoral ofrecía una visión idealizada y escapista de la vida, en contraste con la realidad de la guerra y la devastación. Sin embargo, en esta magnífica escena con pastor, el rostro preocupado y el día electrizado por la incipiente tormenta no transmiten una imagen apacible sino que, por el contrario, nos parece una especie de trasunto del difícil momento histórico. Por otra parte, en el paisajismo germánico de la época se aprecia la influencia de los paisajistas holandeses.

Valoración 10 000 - 12 000 EUR
Precio de salida 4 000 EUR

* Gastos de venta no incluidos.
Consulte las condiciones de venta para calcular el precio de los gastos.

Gastos de venta: 24 %
Dejar una orden
Inscribirse en la subasta

Subasta el jueves 25 jul : 15:45 (CEST)
, pays.null
Setdart.com
+34932463241
Ver el catálogo Consultar las CGV Información sobre la subasta

Entrega en
Cambiar dirección
Esta solución de entrega es opcional..
Puede recurrir al transportista de su elección.
El precio indicado no incluye el precio del lote ni los gastos de la subasta.