Descripción
Juegos Olímpicos/ Invierno, 1948/ St Moritz/ Bib/ Peto La experiencia de 1928 y la neutralidad suiza durante la guerra facilitaron la organización de estos segundos Juegos Olímpicos de Invierno. Un esquiador alpino francés de Val d'Isère salvó el honor de Francia con tres medallas de cinco, las dos únicas de oro. Fue único tanto en la prueba de descenso como en la combinada, y coronó sus hazañas con una medalla de bronce en el eslalon, ¡y ni siquiera tenía 23 años! Este temerario, que más tarde se dedicaría a las carreras de coches, lo que le costaría la vida en 1962, a los 36 años, formaba parte de la gran caballería del deporte... Utilizaba un dorsal como éste, de gran formato... Números blancos sobre fondo rojo, con la inscripción "Anneaux olympiques-St Moritz" en relieve. Con los cuatro ganchos. Padre espiritual de otro caballero del deporte, Jean-Claude Killy, una pista roja de Val d'Isère combina sus dos nombres, el K.O., el de los hombres de pie. 23,5 x 27 cm
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Juegos Olímpicos/ Invierno, 1948/ St Moritz/ Bib/ Peto La experiencia de 1928 y la neutralidad suiza durante la guerra facilitaron la organización de estos segundos Juegos Olímpicos de Invierno. Un esquiador alpino francés de Val d'Isère salvó el honor de Francia con tres medallas de cinco, las dos únicas de oro. Fue único tanto en la prueba de descenso como en la combinada, y coronó sus hazañas con una medalla de bronce en el eslalon, ¡y ni siquiera tenía 23 años! Este temerario, que más tarde se dedicaría a las carreras de coches, lo que le costaría la vida en 1962, a los 36 años, formaba parte de la gran caballería del deporte... Utilizaba un dorsal como éste, de gran formato... Números blancos sobre fondo rojo, con la inscripción "Anneaux olympiques-St Moritz" en relieve. Con los cuatro ganchos. Padre espiritual de otro caballero del deporte, Jean-Claude Killy, una pista roja de Val d'Isère combina sus dos nombres, el K.O., el de los hombres de pie. 23,5 x 27 cm
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