Descripción
PERE PRUNA OCERANS (Barcelona, 1904 - 1977). "Composición", 1954. Óleo sobre lienzo. Firmado y fechado en el margen inferior. Presenta pérdidas de policromía en el marco. Medidas: 73 x 92 cm; 90 x 110 cm (marco). Artista principalmente autodidacta, Pere Pruna completó su formación en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona. Tras empezar a exponer en Barcelona siendo aún muy joven, viajó a París en 1921, donde contó con la ayuda y orientación de Picasso. En la capital francesa realizó una exitosa exposición individual en la Galerie Percier, y entró en contacto con intelectuales como Cocteau, Drieu la Rochelle, Max Jacob y otros, con los que fundó la revista "Philosophie" en 1924. Serge Diaghilev, que visitó una de sus exposiciones, también le propuso crear los decorados y el vestuario del ballet "Les matelots" en 1925. Desde entonces también trabajó en otras obras musicales, como "La vie de Polichinele" (1934) y "Oriane" (1938), entre otras. En 1928 obtuvo el segundo premio absoluto en la exposición del Carnegie Institute de Pittsburg y posteriormente, a su regreso a Barcelona, obtuvo otros galardones como el concurso "Montserrat vista por los artistas catalanes" (1931) o el Premio Nonell (1936). Tras el estallido de la Guerra Civil, Pruna continuó con su actividad expositiva internacional, destacando su exposición organizada en Londres en 1937. Tras la guerra, compaginó sus exposiciones de pintura de caballete con la pintura mural, género en el que fueron especialmente celebradas sus obras en el Monasterio de Montserrat. En 1965 ganó el premio Ciudad de Barcelona, y tres años más tarde fue nombrado académico del Far de Sant Cristòfor. Su estilo, centrado en una grácil y estilizada figura femenina, se basa en la clara delicadeza del Picasso rosa y "neoclásico", y revela un cierto paralelismo con el Novencento italiano, plenamente enmarcado en la corriente clasicista que apareció en el arte occidental tras la primera oleada de vanguardias, y de la que su amigo Cocteau fue impulsor. Pruna se centró en el retrato y especialmente en la figura femenina, plasmando imágenes marcadas por una gran delicadeza y sobria distinción. Sus representaciones se caracterizan por un trazo estilizado y diáfano, y sintonizan con la vuelta al orden tras la ruptura que supuso el cubismo en Francia, entroncando así directamente con las vanguardias. Pere Pruna está representado actualmente en el Museo de Montserrat, donde hay un espacio con su nombre, el MACBA de Barcelona y el Museo Maricel de Sitges, entre otros.
72
PERE PRUNA OCERANS (Barcelona, 1904 - 1977). "Composición", 1954. Óleo sobre lienzo. Firmado y fechado en el margen inferior. Presenta pérdidas de policromía en el marco. Medidas: 73 x 92 cm; 90 x 110 cm (marco). Artista principalmente autodidacta, Pere Pruna completó su formación en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona. Tras empezar a exponer en Barcelona siendo aún muy joven, viajó a París en 1921, donde contó con la ayuda y orientación de Picasso. En la capital francesa realizó una exitosa exposición individual en la Galerie Percier, y entró en contacto con intelectuales como Cocteau, Drieu la Rochelle, Max Jacob y otros, con los que fundó la revista "Philosophie" en 1924. Serge Diaghilev, que visitó una de sus exposiciones, también le propuso crear los decorados y el vestuario del ballet "Les matelots" en 1925. Desde entonces también trabajó en otras obras musicales, como "La vie de Polichinele" (1934) y "Oriane" (1938), entre otras. En 1928 obtuvo el segundo premio absoluto en la exposición del Carnegie Institute de Pittsburg y posteriormente, a su regreso a Barcelona, obtuvo otros galardones como el concurso "Montserrat vista por los artistas catalanes" (1931) o el Premio Nonell (1936). Tras el estallido de la Guerra Civil, Pruna continuó con su actividad expositiva internacional, destacando su exposición organizada en Londres en 1937. Tras la guerra, compaginó sus exposiciones de pintura de caballete con la pintura mural, género en el que fueron especialmente celebradas sus obras en el Monasterio de Montserrat. En 1965 ganó el premio Ciudad de Barcelona, y tres años más tarde fue nombrado académico del Far de Sant Cristòfor. Su estilo, centrado en una grácil y estilizada figura femenina, se basa en la clara delicadeza del Picasso rosa y "neoclásico", y revela un cierto paralelismo con el Novencento italiano, plenamente enmarcado en la corriente clasicista que apareció en el arte occidental tras la primera oleada de vanguardias, y de la que su amigo Cocteau fue impulsor. Pruna se centró en el retrato y especialmente en la figura femenina, plasmando imágenes marcadas por una gran delicadeza y sobria distinción. Sus representaciones se caracterizan por un trazo estilizado y diáfano, y sintonizan con la vuelta al orden tras la ruptura que supuso el cubismo en Francia, entroncando así directamente con las vanguardias. Pere Pruna está representado actualmente en el Museo de Montserrat, donde hay un espacio con su nombre, el MACBA de Barcelona y el Museo Maricel de Sitges, entre otros.
Podría interesarle