Null WILFREDO LAM (Sagua La Grande, Cuba, 1902 - París, 1982).

Sin título, 1966…
Descripción

WILFREDO LAM (Sagua La Grande, Cuba, 1902 - París, 1982). Sin título, 1966. Tinta sobre papel. Se adjunta certificado expedido por la Fundación Wilfredo Lam. Firmado en el ángulo superior izquierdo. Fechado y localizado (París), en la zona inferior derecha. Medidas: 29,5 x 40 cm; 48 x 59 cm (marco). En esta obra se puede apreciar el lenguaje artístico desarrollado por Wilfredo Lam, traducido en una serie de personajes y elementos estéticos, que se convirtieron en su propia iconografía. Durante la década de los cuarenta Lam inició una actividad artística basada en las raíces de un pueblo que, en opinión del pintor, debía recuperar su dignidad. De este modo, las referencias autóctonas se fundieron con el lenguaje formal aprendido en Europa para producir obras en las que ya aparecían los personajes del panteón yoruba que poblarían gran parte de su producción posterior. Wifredo Lam se formó en La Habana, donde estudió en la Escuela de Bellas Artes. Debutó individualmente a principios de la década de 1920, con una exposición en el Salón de la Asociación de Pintores y Escultores de la capital cubana. En 1923 se trasladó a Madrid, becado por el Ayuntamiento de Sagua La Grande, donde continuó su formación en el taller de Fernando Álvarez de Sotomayor, director del Museo del Prado y reconocido por haber sido maestro de Salvador Dalí. Al mismo tiempo, asistió a la Academia Libre del Pasaje de la Alhambra y visitó el Prado, donde sus preferencias se inclinaron hacia las obras de El Bosco, Brueghel y Goya. Poco a poco, su pintura fue asumiendo un lenguaje moderno que combinaba una estructura geométrica con cierta vena surrealista. En 1938 viajó a París, con una carta de recomendación para Picasso escrita por Manolo Hugué. Lam, que había tenido la oportunidad de asistir a la exposición de Picasso celebrada en Madrid en 1936, definió esta experiencia como "un shock". En 1939 realizó su primera exposición personal en París, con Pierre Loeb. Durante la Segunda Guerra Mundial, Lam permaneció en el Caribe, en contacto con representantes de la vanguardia como Masson y Breton, quien, fascinado por la obra pictórica del cubano, le pidió que ilustrara su poema "Fata Morgana" (1940). De regreso a Cuba, Lam inició una actividad artística basada en las raíces de un pueblo que, en opinión del pintor, debía recuperar su dignidad. Así, las referencias autóctonas se fundieron con el lenguaje formal aprendido en Europa para dar lugar a obras en las que ya aparecían los personajes del panteón yoruba que poblarían gran parte de su producción posterior. En la segunda mitad de los años cuarenta, Lam alternó su residencia entre Cuba, Nueva York y París, donde se instaló en 1952. Su prestigio internacional creció progresivamente, y realizó exposiciones periódicas en galerías como la Pierre Matisse Gallery de Nueva York. Viajó intensamente durante los años siguientes y, en 1960, se instaló en Albisola Mare, en la costa italiana. En 1961 recibió el Premio Internacional Guggenheim, y entre 1966 y 1967 se celebraron múltiples retrospectivas de su obra en la Kunsthalle de Basilea, la Kestner-Gessellschaft de Hannover, el Stedelijk Museum de Amsterdam, el Museo de Arte Moderno de Estocolmo y el Palais des Beaux-Arts de Bruselas. Wifredo Lam está representado en el Guggenheim y el MoMA de Nueva York, el Museo Patio Herreriano de Valladolid, la Tate Gallery de Londres y el Museo Thyssen-Bornemisza, entre otros. Se adjunta certificado expedido por la Fundación Wilfredo Lam.

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WILFREDO LAM (Sagua La Grande, Cuba, 1902 - París, 1982). Sin título, 1966. Tinta sobre papel. Se adjunta certificado expedido por la Fundación Wilfredo Lam. Firmado en el ángulo superior izquierdo. Fechado y localizado (París), en la zona inferior derecha. Medidas: 29,5 x 40 cm; 48 x 59 cm (marco). En esta obra se puede apreciar el lenguaje artístico desarrollado por Wilfredo Lam, traducido en una serie de personajes y elementos estéticos, que se convirtieron en su propia iconografía. Durante la década de los cuarenta Lam inició una actividad artística basada en las raíces de un pueblo que, en opinión del pintor, debía recuperar su dignidad. De este modo, las referencias autóctonas se fundieron con el lenguaje formal aprendido en Europa para producir obras en las que ya aparecían los personajes del panteón yoruba que poblarían gran parte de su producción posterior. Wifredo Lam se formó en La Habana, donde estudió en la Escuela de Bellas Artes. Debutó individualmente a principios de la década de 1920, con una exposición en el Salón de la Asociación de Pintores y Escultores de la capital cubana. En 1923 se trasladó a Madrid, becado por el Ayuntamiento de Sagua La Grande, donde continuó su formación en el taller de Fernando Álvarez de Sotomayor, director del Museo del Prado y reconocido por haber sido maestro de Salvador Dalí. Al mismo tiempo, asistió a la Academia Libre del Pasaje de la Alhambra y visitó el Prado, donde sus preferencias se inclinaron hacia las obras de El Bosco, Brueghel y Goya. Poco a poco, su pintura fue asumiendo un lenguaje moderno que combinaba una estructura geométrica con cierta vena surrealista. En 1938 viajó a París, con una carta de recomendación para Picasso escrita por Manolo Hugué. Lam, que había tenido la oportunidad de asistir a la exposición de Picasso celebrada en Madrid en 1936, definió esta experiencia como "un shock". En 1939 realizó su primera exposición personal en París, con Pierre Loeb. Durante la Segunda Guerra Mundial, Lam permaneció en el Caribe, en contacto con representantes de la vanguardia como Masson y Breton, quien, fascinado por la obra pictórica del cubano, le pidió que ilustrara su poema "Fata Morgana" (1940). De regreso a Cuba, Lam inició una actividad artística basada en las raíces de un pueblo que, en opinión del pintor, debía recuperar su dignidad. Así, las referencias autóctonas se fundieron con el lenguaje formal aprendido en Europa para dar lugar a obras en las que ya aparecían los personajes del panteón yoruba que poblarían gran parte de su producción posterior. En la segunda mitad de los años cuarenta, Lam alternó su residencia entre Cuba, Nueva York y París, donde se instaló en 1952. Su prestigio internacional creció progresivamente, y realizó exposiciones periódicas en galerías como la Pierre Matisse Gallery de Nueva York. Viajó intensamente durante los años siguientes y, en 1960, se instaló en Albisola Mare, en la costa italiana. En 1961 recibió el Premio Internacional Guggenheim, y entre 1966 y 1967 se celebraron múltiples retrospectivas de su obra en la Kunsthalle de Basilea, la Kestner-Gessellschaft de Hannover, el Stedelijk Museum de Amsterdam, el Museo de Arte Moderno de Estocolmo y el Palais des Beaux-Arts de Bruselas. Wifredo Lam está representado en el Guggenheim y el MoMA de Nueva York, el Museo Patio Herreriano de Valladolid, la Tate Gallery de Londres y el Museo Thyssen-Bornemisza, entre otros. Se adjunta certificado expedido por la Fundación Wilfredo Lam.

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