Importante cómoda mallorquina al estilo de Carlos IV, siglo XVIII. Madera de nogal y marquetería de palosanto, limoncillo y frutal. Falta chapa metálica. Faltan llaves. Medidas: 104 x 127 x 61,5 cm. Cómoda mallorquina de la época de Carlos IV, de estilo neoclásico, compuesta por líneas limpias y bien proporcionadas. Levantada sobre pies troncocónicos y moldurados, su frente presenta cuatro cajones longitudinales de acabado plano, decorados con marquetería de procedimiento clásico, con molduras también planas de tipo geométrico, de veteado paralelo. Las bocallaves de metal plateado tienen el diseño circular típico de los muebles de Carlos IV. Esta estructura frontal está concebida como una fachada, con cada una de sus partes perfectamente diferenciadas. Sus flancos están achaflanados. Los laterales continúan la misma decoración, con pabellones circulares en forma de tondos que combinan marquetería clara y oscura, frutal y de nogal. La marquetería del conjunto denota la habilidad técnica de los ebanistas que trabajaban en Mallorca. El mobiliario de Carlos IV es neoclásico español, aunque este lenguaje comenzó a desarrollarse en tiempos de su antecesor, Carlos III. Sin embargo, el neoclasicismo en nuestro país siempre estará muy ligado a la figura de Carlos IV, desde su juventud como Príncipe de Asturias. En concreto, la cómoda de Carlos IV tendrá unas características principales que se repetirán en casi todos los ejemplos: cajones sencillos decorados con marquetería, tapa de madera con motivos trabajados en la misma técnica, a juego con el resto del mueble; herrajes de plata o metal ligero, ausencia de aplicaciones metálicas en relieve, friso metopado en la cintura, importancia de la geometría a nivel estructural y ornamental y, por último, la combinación de composiciones geométricas con la búsqueda del contraste mediante la combinación de maderas claras y oscuras.