Null Escuela rusa de viejos creyentes, finales del siglo XVII.


"La resurrecció…
Descripción

Escuela rusa de viejos creyentes, finales del siglo XVII. "La resurrección de Cristo, el descenso de Cristo a los infiernos y su vida en 16 escenas hagiográficas". Témpera sobre tabla. Medidas: 43 x 36 cm. El descenso de Cristo a los infiernos es una de las representaciones más importantes de la iconografía cristiana. Este pasaje era conocido en la antigua Rus desde el siglo XI, aunque se hizo más popular en la segunda mitad del siglo XIV. La iconografía de este pasaje del Nuevo Testamento se desarrolló finalmente en el siglo XVII en los talleres de Moscú. En este periodo, el icono alcanzó su máxima complejidad, combinando los pasajes del Nuevo y del Antiguo Testamento, y componiendo al mismo tiempo las escenas de la Resurrección y del descenso de Cristo a los infiernos en una sola. El icono de interés atrae la atención del espectador en espiral, concentrando la máxima atención en el registro central, donde, mediante una composición compleja y dinámica, se narran simultáneamente la resurrección y el descenso a los infiernos. En ambos casos, la figura de Cristo en una mandorla dorada está rodeada por varios santos, apóstoles y personajes del Antiguo Testamento, como Adán, al que se reconoce como un hombre con barba que sostiene la mano de Cristo. Esta escena, a su vez, está rodeada por un marco de 16 escenas hagiográficas, que relatan diferentes pasajes del Nuevo Testamento, en su mayoría de contenido mariano, aunque hay algunas escenas que relatan la vida de Cristo. Cada escena va acompañada de una inscripción situada en el borde del icono, en cuyas esquinas se encuentran los cuatro evangelistas. Las características visuales del icono permiten deducir que su periodo cronológico es de finales del siglo XVII. También contiene varios rasgos típicos de la iconografía rusa medieval, que en conjunto pueden indicar que este icono pertenece a los talleres de los Viejos Creyentes. Se trata de las cruces de ocho puntas, la bendición con dos dedos y, sobre todo, las inscripciones del borde. Los Viejos Creyentes eran un grupo de ortodoxos que, tras las reformas eclesiásticas de Nikon de 1654, decidieron seguir a su oponente Avvakum, defendiendo los fundamentos tradicionales de la Iglesia Ortodoxa. Huyendo de la persecución, se instalaron en los pueblos de Pomorie, cerca de los Urales y en Siberia, aunque en el siglo XVIII comenzaron a asentarse en las zonas del norte, cerca de Moscú. Ya en 1905 se legalizó la fe de los antiguos creyentes, lo que despertó en el Imperio ruso un interés por el descubrimiento del patrimonio religioso nacional, así como el desarrollo del coleccionismo de iconos antiguos, nunca antes experimentado.

24 

Escuela rusa de viejos creyentes, finales del siglo XVII. "La resurrección de Cristo, el descenso de Cristo a los infiernos y su vida en 16 escenas hagiográficas". Témpera sobre tabla. Medidas: 43 x 36 cm. El descenso de Cristo a los infiernos es una de las representaciones más importantes de la iconografía cristiana. Este pasaje era conocido en la antigua Rus desde el siglo XI, aunque se hizo más popular en la segunda mitad del siglo XIV. La iconografía de este pasaje del Nuevo Testamento se desarrolló finalmente en el siglo XVII en los talleres de Moscú. En este periodo, el icono alcanzó su máxima complejidad, combinando los pasajes del Nuevo y del Antiguo Testamento, y componiendo al mismo tiempo las escenas de la Resurrección y del descenso de Cristo a los infiernos en una sola. El icono de interés atrae la atención del espectador en espiral, concentrando la máxima atención en el registro central, donde, mediante una composición compleja y dinámica, se narran simultáneamente la resurrección y el descenso a los infiernos. En ambos casos, la figura de Cristo en una mandorla dorada está rodeada por varios santos, apóstoles y personajes del Antiguo Testamento, como Adán, al que se reconoce como un hombre con barba que sostiene la mano de Cristo. Esta escena, a su vez, está rodeada por un marco de 16 escenas hagiográficas, que relatan diferentes pasajes del Nuevo Testamento, en su mayoría de contenido mariano, aunque hay algunas escenas que relatan la vida de Cristo. Cada escena va acompañada de una inscripción situada en el borde del icono, en cuyas esquinas se encuentran los cuatro evangelistas. Las características visuales del icono permiten deducir que su periodo cronológico es de finales del siglo XVII. También contiene varios rasgos típicos de la iconografía rusa medieval, que en conjunto pueden indicar que este icono pertenece a los talleres de los Viejos Creyentes. Se trata de las cruces de ocho puntas, la bendición con dos dedos y, sobre todo, las inscripciones del borde. Los Viejos Creyentes eran un grupo de ortodoxos que, tras las reformas eclesiásticas de Nikon de 1654, decidieron seguir a su oponente Avvakum, defendiendo los fundamentos tradicionales de la Iglesia Ortodoxa. Huyendo de la persecución, se instalaron en los pueblos de Pomorie, cerca de los Urales y en Siberia, aunque en el siglo XVIII comenzaron a asentarse en las zonas del norte, cerca de Moscú. Ya en 1905 se legalizó la fe de los antiguos creyentes, lo que despertó en el Imperio ruso un interés por el descubrimiento del patrimonio religioso nacional, así como el desarrollo del coleccionismo de iconos antiguos, nunca antes experimentado.

Las pujas estan cerradas para este lote. Ver los resultados