Círculo de Velázquez; Anteriormente atribuido al maestro Don DIEGO DE VELÁZQUEZ (Sevilla, 1599 - Madrid, 1660). "Príncipe Baltasar Carlos". Óleo sobre lienzo. Repintado Presenta repintes, restauraciones y ampliación del lienzo en la zona inferior. Medidas: 60 x 43 cm. Siguiendo modelos similares a los vistos en el retrato del príncipe Baltasar Carlos realizado por Velázquez en 1639, que pertenece a la colección del Kunsthistoriches Museum, en esta obra vemos al principito vestido con un traje de gala negro, adornado con borlas doradas y mangas blancas que parecen imitar la seda. El modelo es un retrato de busto largo de un joven de piel nacarada y mejillas sonrosadas, con el pelo corto enmarcando sus rasgos y dejando a la vista el cuello, lo que confiere a la figura una mayor estilización. La obra destaca por su calidad psicológica, mostrando a un joven de apenas once años, con una expresión inteligente y acerada, acorde con el rango que ostenta como futuro heredero de la corona. Cabe destacar que el protagonista, Baltasar Carlos de Austria (Madrid, 1629 - Zaragoza, 1646), hijo del rey Felipe IV y su primera consorte, Isabel de Francia, murió prematuramente. Debido a su inesperada muerte, Felipe IV se quedó sin heredero varón, desencadenando así una grave crisis dinástica, ya que la única heredera al trono era la infanta María Teresa. Es probable que este retrato en concreto pertenezca a la época en que se planeaba el matrimonio del príncipe Baltasar Carlos, ya que la figura tiene una edad similar a la del retrato documentado en el Kunsthistoriches Museum. Tanto el tema como la precisión técnica de este retrato llevaron a una atribución artística directamente vinculada a la producción artística de Velázquez, que fue publicada en la revista arte e ilustración. Además, el inventario del Alcázar incluía una obra de tamaño y temática similares. Velázquez realizó numerosas obras con el heredero al trono, Baltasar Carlos, y su yerno, Juan Bautista Martínez del Mazo, continuó la tradición. Los retratos de este tipo se hicieron populares, en gran parte debido a las relaciones políticas de la casa de los Habsburgo, que utilizó estas obras tanto en el ámbito íntimo familiar como en el diplomático. De hecho, un claro ejemplo de la proliferación de estos retratos cortesanos quedó reflejado en la exposición Velázquez: y la familia de Felipe IV en el Museo del Prado en 2014. Esta exposición reunía un gran número de retratos que mostraban el aumento de la demanda de este tipo de obras, provocado por el nacimiento de los infantes y la llegada de una nueva reina. Demostrando así cómo ambos acontecimientos llevaron a la multiplicación del retrato cortesano y a la continuación de este trabajo por parte de varios artistas como, por ejemplo, el mencionado Juan Bautista Martínez del Mazo y Juan Carreño. Por tanto, es probable que esta obra, antes atribuida a Velázquez, fuera realizada por el taller siguiendo los modelos del artista.