DUBUFFET JEAN (1901-1985).

L.A.S. "Jean Dubuffet", El Golea 5 de febrero [1948], a Florence GOULD su "querida amiga caprichosa"; 1 1/2 páginas en-4, sobre. Hermosa carta sobre su estancia en el sur de Argelia. Dubuffet describe la visita de su vecino, un rico jardinero, "un gran flautista y un gran maestro de los trucos": Salem limpió el suelo de su casa hecho de arena fina traída del desierto y sobre el que está tirada una alfombra de lana alta y suelta, luego tomó té con ellos; lo bebió abundantemente ("el té es muy caro"), se metió un poco en el bolsillo mientras no le miraban, antes de protestar por su amistad y dar gracias a Dios... Dubuffet se deshace en elogios hacia las huellas en la arena, las impresiones de los seres humanos y de los animales: "se camina sobre este suelo, tan lleno de bellas huellas, pisoteadas y vueltas a pisotear, como si fuera una enorme página de un cuaderno de borrador, es un suelo muy interesante"... También habla de una especie de juego de damas que se juega con piedras y excrementos de camello, excrementos que también se utilizan para ahumar las palmeras y como combustible. Los dátiles también se venden muy bien, para alimentar a cabras y camellos. ... "El buen tiempo es como el foie gras, sólo tiene sentido si es intermitente y un poco raro. [...] Gracias a mi trabajo, a mis pequeños garabatos de pintura, gracias también a este suelo tan interesante, a estos pies en la arena, no me aburro demasiado"...