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Descripción

DANIEL VÁZQUEZ DÍAZ (Nerva, Huelva, 1882 - Madrid, 1969). "Los bañistas". Óleo sobre lienzo. Firmado en el margen inferior derecho. Medidas: 57,5 x 68,5 cm; 70 x 82 cm (marco). Este cuadro pertenece a la etapa parisina de Daniel Vázquez Díaz, periodo inicial de su carrera en el que conoce a los principales protagonistas de la vanguardia. Sin embargo, se mantiene fiel a sí mismo. Busca su propio latido en la realidad que le rodea. La alegría de vivir, la sensualidad de los cuerpos jóvenes que armonizan con la naturaleza, son temas que le interesan en ese momento porque expresan sus propios sentimientos. Los bañistas junto al río de aguas cristalinas han sido resueltos con un dibujo preciso, conjugado con gamas luminosas. Daniel Vázquez Díaz comenzó a pintar en sus años de estudiante, tras descubrir la obra de Zurbarán y El Greco. En 1903 se traslada a Madrid para centrarse en la pintura y copiar a los maestros del Prado, y allí entabla amistad con Juan Gris, Solana y Darío de Regoyos. Tres años más tarde se instaló en París, donde trabajó con el escultor Antoine Bourdelle y conoció a Picasso, Braque, Modigliani y Max Jacob, entre otros, y asimiló cierto espíritu vanguardista. Durante estos años comenzó a desarrollar su estilo personal, que mezclaba la pincelada constructiva de Cézanne con la estructura geométrica y los planos del cubismo. A su regreso a España en 1918, comenzó a impartir clases, primero en su estudio y más tarde en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde obtuvo la cátedra de pintura mural en 1932. A través de sus clases, Vázquez Díaz difundirá un cubismo de monumentalidad arquitectónica, y que sirve de puente a los jóvenes artistas con las tendencias que se estaban desarrollando en el resto de Europa. Además de ser un excelente paisajista, Vázquez Díaz destacó como ilustrador y retratista de algunos de los personajes más importantes de su época. Entre sus obras murales destacan las realizadas para el monasterio de La Rábida de Huelva, entre 1927 y 1930, que le consagraron como pintor. En 1968, un año antes de su muerte, fue nombrado miembro de la Academia de San Fernando. Actualmente está representado en el Museo Nacional Reina Sofía, el museo que lleva su nombre en Nerva, el Patio Herreriano de Valladolid, la Fundación Telefónica y los museos de Bellas Artes de Bilbao y Sevilla, entre otros.

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DANIEL VÁZQUEZ DÍAZ (Nerva, Huelva, 1882 - Madrid, 1969). "Los bañistas". Óleo sobre lienzo. Firmado en el margen inferior derecho. Medidas: 57,5 x 68,5 cm; 70 x 82 cm (marco). Este cuadro pertenece a la etapa parisina de Daniel Vázquez Díaz, periodo inicial de su carrera en el que conoce a los principales protagonistas de la vanguardia. Sin embargo, se mantiene fiel a sí mismo. Busca su propio latido en la realidad que le rodea. La alegría de vivir, la sensualidad de los cuerpos jóvenes que armonizan con la naturaleza, son temas que le interesan en ese momento porque expresan sus propios sentimientos. Los bañistas junto al río de aguas cristalinas han sido resueltos con un dibujo preciso, conjugado con gamas luminosas. Daniel Vázquez Díaz comenzó a pintar en sus años de estudiante, tras descubrir la obra de Zurbarán y El Greco. En 1903 se traslada a Madrid para centrarse en la pintura y copiar a los maestros del Prado, y allí entabla amistad con Juan Gris, Solana y Darío de Regoyos. Tres años más tarde se instaló en París, donde trabajó con el escultor Antoine Bourdelle y conoció a Picasso, Braque, Modigliani y Max Jacob, entre otros, y asimiló cierto espíritu vanguardista. Durante estos años comenzó a desarrollar su estilo personal, que mezclaba la pincelada constructiva de Cézanne con la estructura geométrica y los planos del cubismo. A su regreso a España en 1918, comenzó a impartir clases, primero en su estudio y más tarde en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde obtuvo la cátedra de pintura mural en 1932. A través de sus clases, Vázquez Díaz difundirá un cubismo de monumentalidad arquitectónica, y que sirve de puente a los jóvenes artistas con las tendencias que se estaban desarrollando en el resto de Europa. Además de ser un excelente paisajista, Vázquez Díaz destacó como ilustrador y retratista de algunos de los personajes más importantes de su época. Entre sus obras murales destacan las realizadas para el monasterio de La Rábida de Huelva, entre 1927 y 1930, que le consagraron como pintor. En 1968, un año antes de su muerte, fue nombrado miembro de la Academia de San Fernando. Actualmente está representado en el Museo Nacional Reina Sofía, el museo que lleva su nombre en Nerva, el Patio Herreriano de Valladolid, la Fundación Telefónica y los museos de Bellas Artes de Bilbao y Sevilla, entre otros.

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