Aplique del dios Eros; Roma, siglo II d.C. Bronce. Presenta un pequeño agujero en la base y depósitos minerales en la superficie. Medidas: 6 x 4 cm (sin base). Eros sedente de bronce fundido romano. Dios infantil de rostro rollizo. Representado con su joven cuerpo desnudo, sentado sobre una roca con las piernas abiertas. Su mano izquierda levantada sostiene probablemente un pequeño delfín. Con larga cabellera rizada y modelado detallado de sus rasgos faciales, probablemente un aplique o accesorio ornamental para un carro o mueble. Los romanos aportaron dos importantes innovaciones al mundo de la escultura: el retrato y el relieve histórico, ninguno de los cuales existía en el mundo griego. Sin embargo, siguieron los modelos griegos para gran parte de su producción escultórica, base que en Roma se combinaría con la tradición etrusca. Presenta un pequeño agujero en la base y depósitos minerales en su superficie.