ESCUELA ITALIANA (S. XVIII) - Cristo Crucificado 31x22 cm
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ESCUELA ITALIANA (S. XVIII) - Cristo Crucificado 31x22 cm

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ESCUELA ITALIANA (S. XVIII) - Cristo Crucificado 31x22 cm

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Escuela italiana; siglo XVIII. "Cristo crucificado". Bronce dorado y base de hierro. Medidas: 29 x 20 x 9 cm; 49 x 20 cm (base). En esta escultura devocional del Crucificado, el modelado de las formas sigue un canon clásico de anatomía equilibrada que transmite una belleza inmutable, respondiendo a un concepto de serenidad estética según la escuela italiana. Estamos ante una escuela adscrita al barroco clasicista, alejada del dramatismo del barroco dominante. El acabado pulido del bronce dorado y la línea sinuosa que dibuja el cuerpo (ya relajado, tras el último suspiro) lo impregnan de un pathos contenido. Una anatomía equilibrada y perfectamente estudiada denota la habilidad artística del escultor, que refleja como nadie el sufrimiento que padeció Cristo en sus últimos segundos de vida. Las crucifixiones y los crucifijos han aparecido en la historia del arte y de la cultura popular desde antes de la era del Imperio Romano pagano. La crucifixión de Jesús se representa en el arte religioso desde el siglo IV. Es uno de los temas más recurrentes del arte cristiano y el que presenta una iconografía más evidente. Aunque a veces se representa a Cristo vestido, lo habitual es representar su cuerpo desnudo, aunque con los genitales cubiertos con un paño de pureza (perizonium); los desnudos integrales son muy raros, pero destacados (Brunelleschi, Miguel Ángel, Cellini). Las convenciones de representación de las distintas actitudes de Cristo crucificado se designan con las expresiones latinas Christus triumphans ("triunfante" -no confundir con la Maiestas Domini o el Pantocrátor-), Christus patiens ("resignado" -no confundir con el Cristo de la paciencia-) y Christus dolens ("sufriente" -no confundir con el Vir dolorum-). El triumphans se representa vivo, con los ojos abiertos y el cuerpo erguido; el patiens se representa muerto, con la voluntad totalmente vaciada (kenosis), la cabeza inclinada, el rostro con expresión serena, los ojos cerrados y el cuerpo arqueado, mostrando las cinco llagas; el dolens se representa de forma similar al patiens, pero con un gesto de dolor, sobre todo en la boca (curvada).