Null JUAN ANTONIO FRADE PRIETO K-TOÑO - Goian Bego, Ceanuri 49x60 cm
Descripción

JUAN ANTONIO FRADE PRIETO K-TOÑO - Goian Bego, Ceanuri 49x60 cm

69 

JUAN ANTONIO FRADE PRIETO K-TOÑO - Goian Bego, Ceanuri 49x60 cm

Las pujas estan cerradas para este lote. Ver los resultados

Podría interesarle

ANTONIO FERNÁNDEZ GÓMEZ (Goián, Pontevedra, 1882 - 1970). "Costureras". Roma, 1926. Carboncillo y pastel sobre papel. Firmado, localizado y fechado en el ángulo inferior derecho. Medidas: 74 x 83 cm; 87 x 97 cm (marco). El tema costumbrista y anecdótico de estas jóvenes costureras adquiere sutilmente una pátina alegórica, que nos hace pensar en las Moiras. A pesar de estar desprovisto de elementos ajenos al espacio doméstico, está teñido de cierta cadencia metafísica. Ello se debe a la habilidad de Antonio Fernández Gómez para congelar el gesto cotidiano y sublimarlo. Antonio Fernández Gómez emigró a Brasil cuando sólo tenía doce años, y en São Paulo recibe clases de dibujo y pintura del artista alemán Ernesto Papf. Pronto realiza sus primeras exposiciones, que, sin embargo, no tienen éxito. No obstante, Fernández no se desanima y sigue pintando y recorriendo el país con sus cuadros, siendo mucho mejor recibido en las ciudades de Pará y Manaus. Finalmente, en Río de Janeiro su obra es premiada y vende todos sus cuadros. Animado por su éxito, e interesado en conocer mundo, Fernández regresa a Europa, y en Italia descubre un pequeño pueblo de montaña, Anticoli Corrado, donde trabajará incansablemente en medio de una paz absoluta. De regreso a España, participa en las Exposiciones Nacionales y en los Salones de Otoño, en cuya séptima edición es nombrado miembro de mérito. Al mismo tiempo, sigue exponiendo en Brasil, para mantener los contactos y el prestigio que había conseguido allí. Mientras tanto, sigue cosechando éxitos en España. Instalado en su Goian natal, trabaja incansablemente y pintores como Xavier Pousa se forman con él. Poco antes de su muerte, el Círculo Mercantil de Vigo organiza una exposición antológica del goiano, que supone la última aparición pública del artista, ya consumido por el trabajo y los años. Actualmente su obra está presente en los principales museos gallegos, así como en numerosas colecciones privadas de Brasil, la colección Nova Caixa Galicia y otras.