Null Escuela italiana; segundo tercio del siglo XVIII. 

"Retrato de un cardenal…
Descripción

Escuela italiana; segundo tercio del siglo XVIII. "Retrato de un cardenal". Óleo sobre lienzo. Revestido. Medidas: 90 x 66 cm; 96 x 72 cm (marco). En este lienzo se representa al cardenal ataviado con todos los símbolos de su rango, con la capucha en la cabeza y sus ropajes. Sin embargo, el autor prescinde de todo elemento ornamental superfluo, ya que el pintor concentra el protagonismo y la atención del espectador en el rostro del personaje. Su expresión es regia y sobria, armonizando con la rigidez de su postura. Frente al retrato exuberante y elegante, de ejecución virtuosa y elaborada, a principios del siglo XVIII se desencadenó una reacción general, basada en la austeridad compositiva y la sobriedad operativa. Así, frente al afán de virtuosismo del siglo anterior, los retratistas recuperaron los modelos anteriores de una forma más sobria y sólida, centrándose en la caracterización de los personajes, la elegancia de las poses y la delicada captación de las cualidades de los distintos objetos. El hecho de que este género pictórico se desarrollara en mayor número se debe al florecimiento comercial de estas ciudades. Esto favoreció el inicio de una incipiente burguesía que acumuló riqueza, estableciéndose así en un rango social superior y propiciando el desarrollo de un género pictórico que favorece el boato y el reconocimiento personal, como es el retrato.

121 

Escuela italiana; segundo tercio del siglo XVIII. "Retrato de un cardenal". Óleo sobre lienzo. Revestido. Medidas: 90 x 66 cm; 96 x 72 cm (marco). En este lienzo se representa al cardenal ataviado con todos los símbolos de su rango, con la capucha en la cabeza y sus ropajes. Sin embargo, el autor prescinde de todo elemento ornamental superfluo, ya que el pintor concentra el protagonismo y la atención del espectador en el rostro del personaje. Su expresión es regia y sobria, armonizando con la rigidez de su postura. Frente al retrato exuberante y elegante, de ejecución virtuosa y elaborada, a principios del siglo XVIII se desencadenó una reacción general, basada en la austeridad compositiva y la sobriedad operativa. Así, frente al afán de virtuosismo del siglo anterior, los retratistas recuperaron los modelos anteriores de una forma más sobria y sólida, centrándose en la caracterización de los personajes, la elegancia de las poses y la delicada captación de las cualidades de los distintos objetos. El hecho de que este género pictórico se desarrollara en mayor número se debe al florecimiento comercial de estas ciudades. Esto favoreció el inicio de una incipiente burguesía que acumuló riqueza, estableciéndose así en un rango social superior y propiciando el desarrollo de un género pictórico que favorece el boato y el reconocimiento personal, como es el retrato.

Las pujas estan cerradas para este lote. Ver los resultados