Null Círculo de AGOSTINO CARRACCI (Bolonia, 1557-Parma, 1602).

"San Jerónimo". …
Descripción

Círculo de AGOSTINO CARRACCI (Bolonia, 1557-Parma, 1602). "San Jerónimo". Óleo sobre cobre. Tiene marco siguiendo modelos del siglo XVII. Medidas: 22 x 16,5 cm; 36 x 29 cm (marco). En este cobre devocional el autor nos ofrece una imagen inusual en la representación de San Jerónimo, con el protagonista en primer plano. Acompañado únicamente por un crucifijo, su rostro barbado y su manto rojo indican que se trata de uno de los santos más populares en las representaciones artísticas. San Jerónimo aparece como un santo de poblada barba cana que concentra su mirada reflexiva en la cruz de Cristo, asumiendo el gesto prototípico de las representaciones devocionales. Detrás de él se aprecia un espacio abierto a un cielo azul en el lado derecho, de forma que se intuye su retiro eremítico. A principios del siglo XVII, al mismo tiempo que Caravaggio rompía con las convenciones manieristas e incluso renacentistas, surgía en Bolonia, de la mano de Carracci, una nueva forma de entender la pintura, denominada habitualmente "eclecticismo". Pretendía integrar lo mejor de cada maestro, especialmente de Miguel Ángel, Rafael, Tiziano, Veronés y Correggio. Sin embargo, la personalidad de Annibale Carracci le hizo evolucionar hacia un clasicismo muy personal, que no desdeñaba ciertos logros caravaggiescos.

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Círculo de AGOSTINO CARRACCI (Bolonia, 1557-Parma, 1602). "San Jerónimo". Óleo sobre cobre. Tiene marco siguiendo modelos del siglo XVII. Medidas: 22 x 16,5 cm; 36 x 29 cm (marco). En este cobre devocional el autor nos ofrece una imagen inusual en la representación de San Jerónimo, con el protagonista en primer plano. Acompañado únicamente por un crucifijo, su rostro barbado y su manto rojo indican que se trata de uno de los santos más populares en las representaciones artísticas. San Jerónimo aparece como un santo de poblada barba cana que concentra su mirada reflexiva en la cruz de Cristo, asumiendo el gesto prototípico de las representaciones devocionales. Detrás de él se aprecia un espacio abierto a un cielo azul en el lado derecho, de forma que se intuye su retiro eremítico. A principios del siglo XVII, al mismo tiempo que Caravaggio rompía con las convenciones manieristas e incluso renacentistas, surgía en Bolonia, de la mano de Carracci, una nueva forma de entender la pintura, denominada habitualmente "eclecticismo". Pretendía integrar lo mejor de cada maestro, especialmente de Miguel Ángel, Rafael, Tiziano, Veronés y Correggio. Sin embargo, la personalidad de Annibale Carracci le hizo evolucionar hacia un clasicismo muy personal, que no desdeñaba ciertos logros caravaggiescos.

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