Consola de estilo isabelino; hacia 1860. Mármol y madera estucada y dorada. Presenta ligeros desperfectos. Medidas: 94,5 x 127 x 58,5 cm. Las cuatro patas de la consola tienen una ligera forma cabriolé, un frente tallado con volutas y elementos vegetales, y están unidas en la parte inferior por chambranas también decoradas con hojas de inspiración clasicista, que se unen de forma central. La cintura de la mesa presenta dos zonas curvas hacia los extremos, y un frente calado con el mismo tipo de decoración de inspiración antigua que las patas: tallos, guirnaldas... El tablero superior sigue las líneas del mueble: ángulos frontales curvados y un pequeño saliente hacia delante. Se inspira claramente en elementos decorativos tomados bien del Renacimiento, bien de la Antigüedad clásica (más de la Roma imperial que de Grecia), como es habitual en las obras que se inscriben en el Neoclasicismo. Sin embargo, el movimiento del panel superior, la decoración calada del frente, las ligeras patas cabriolé y la abundancia de decoración y dorado de este mueble también se relacionan con una continuación de las formas de otro estilo del siglo XVIII: el Rococó.