Null Domingo Martínez Aparici (Valencia, 1822-Madrid, 1892) y Escuela francesa, …
Descripción

Domingo Martínez Aparici (Valencia, 1822-Madrid, 1892) y Escuela francesa, s.XIX. La cena de Emaús y La moneda de 100 florines o Cristo predicando. Pareja de grabados al aguafuerte sobre papel. Uno según la obra realizada por Tiziano Vecellio di Gregorio (Pieve di Cadore, Italia, 1490-Venecia, Italia, 1576) en c.1530 y conservada en la National Gallery de Londres, Reino Unido. Otro según el grabado realizado por Rembrandt Harmensz Van Rijn (Leyde, 1606-Ámsterdam, 1669) en c.1646-1650, conservada en el Rijkmuseum, Ámsterdam, Países Bajos. 47 x 60 cm. y 31 x 42 cm.

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Domingo Martínez Aparici (Valencia, 1822-Madrid, 1892) y Escuela francesa, s.XIX. La cena de Emaús y La moneda de 100 florines o Cristo predicando. Pareja de grabados al aguafuerte sobre papel. Uno según la obra realizada por Tiziano Vecellio di Gregorio (Pieve di Cadore, Italia, 1490-Venecia, Italia, 1576) en c.1530 y conservada en la National Gallery de Londres, Reino Unido. Otro según el grabado realizado por Rembrandt Harmensz Van Rijn (Leyde, 1606-Ámsterdam, 1669) en c.1646-1650, conservada en el Rijkmuseum, Ámsterdam, Países Bajos. 47 x 60 cm. y 31 x 42 cm.

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CIRILO MARTÍNEZ NOVILLO (Madrid, 1921 - 2008). "El abuelo". Acuarela sobre papel. Firmado en la esquina inferior derecha. Obra publicada en "Dibujos de Martínez Novillo", texto de Gerardo Diego, Cuadernos de Arte nº11, Ibérico Europea de Ediciones. Medidas: 23,5 x 33 cm; 54 x 64 cm (marco). Cirilo Martínez Novillo es uno de los más destacados representantes de la llamada Escuela de Madrid, ciudad en la que inicia su formación en la Escuela de Artes y Oficios. Durante la Guerra Civil ingresa en la Escuela Superior de Pintura y asiste al taller de Daniel Vázquez Díaz, quien se convertirá en su maestro, apoyándole a lo largo de toda su carrera. En su taller, Martínez Novillo conoce a algunos de los pintores vinculados a la Escuela de Madrid: Álvaro Delgado, Gregorio del Olmo, García Ochoa o San José. En 1946 presenta su obra por primera vez, en el marco de una exposición colectiva celebrada en la galería Bucholz de Madrid. Al año siguiente celebra su primera exposición individual en la misma galería. En 1948 realiza una exposición en la sala de grabados del Museo de Arte Moderno de Madrid, la crítica comienza a hacerse eco de su obra y es seleccionado para participar en la exposición "Arte Español", celebrada en Buenos Aires y organizada por el Ministerio de Educación. A partir de este momento, muestra su obra en varias ciudades españolas y en Francia, y participa en exposiciones colectivas como la Bienal de Venecia (1950) o el Salón de los Once (1951). Entre 1952 y 1953 viaja tres veces a París gracias a diferentes becas. Su periodo de madurez comienza con una nueva visita a París a principios de los sesenta, para viajar posteriormente a Suiza, Alemania, Holanda y Bélgica, obteniendo varias medallas en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, así como el Premio de Pintura de la Bienal Hispanoamericana de Cuba. Aunque no forma parte de la Segunda Escuela de Vallecas, la pintura de Martínez Novillo se aproxima estéticamente a la del grupo. Su producción se centra principalmente en la pintura de paisaje y bodegones, aunque en un principio también se dedicó a la figura. El pintor elabora sus paisajes mediante la contemplación directa de la naturaleza, no copiándola, pues luego en su estudio hace una selección de lo que le interesa. Cirilo Martínez Novillo está representado en el Museo Reina Sofía, las Fundaciones Mapfre, AENA, Gaya Nuño y Santander Central Hispano, el Museo Municipal de Arte Contemporáneo de Madrid, los Museos de Bellas Artes de Bilbao y Oviedo, las colecciones Argentaria, Caja España y Telefónica y el Museo de Valdepeñas.

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