Null Escuela granadina de José de Risueño (Granada, 1665-1732), siglo XVIII
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Escuela granadina de José de Risueño (Granada, 1665-1732), siglo XVIII Medidas del niño con peana: 75 x 30 x 26 cm. Procedencia: importante colección particular, Zaragoza.

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Escuela granadina de José de Risueño (Granada, 1665-1732), siglo XVIII Medidas del niño con peana: 75 x 30 x 26 cm. Procedencia: importante colección particular, Zaragoza.

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ISMAEL GONZÁLEZ DE LA SERNA (Guadix, Granada, 1898 - París, 1968). "Aldea en la miseria", 1951. Temple y collage sobre madera. Firmado en la parte inferior derecha. Obra publicada en: "De la Serna", Cesáreo Rodríguez Aguilera, Núm. 277. Medidas: 105 x 80 cm; 125 x 100 cm (marco). Ismael González de la Serna inicia sus estudios artísticos en Granada y los concluye en Madrid, en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. En sus primeros años desarrolla un estilo pictórico ecléctico, que bebe de fuentes impresionistas, simbolistas y modernistas. Uno de los primeros ejemplos de su lenguaje juvenil lo encontramos en las ilustraciones que realizó para su amigo de la infancia Federico García Lorca, en el que sería su primer libro, "Impresiones y paisajes" (1918). Ese mismo año, Ismael de la Serna celebra su primera exposición en Granada, y poco después presenta sus obras en el Ateneo de Madrid. En 1921 se traslada a París para ampliar sus horizontes artísticos, integrándose en los círculos de la Escuela de París. Entre sus amigos parisinos se encontraba Pablo Picasso, que influyó en su obra pero fue, sobre todo, el protector del pintor granadino. El estilo de De la Serna fue, en este periodo, permeable a las influencias de las vanguardias, principalmente el cubismo y el expresionismo, que trabajó de forma muy personal. Asimismo, la influencia inicial del impresionismo siempre fue evidente en su obra. El año 1927 marcó el inicio de un periodo de fuerte proyección de su obra, que comenzó con la exposición individual que el pintor celebró en la influyente galería parisina de Paul Guillaume. A esta exposición siguieron otras muchas, tanto en París como en Berlín, Bruselas, Copenhague, Granada y México. En 1928 recibió el encargo del director de "Cahiers d'Art", Christian Zervos, de ilustrar una edición especial de veinte sonetos de Góngora. La clave de su reconocimiento hay que buscarla en su lectura sensual de las formas del cubismo, basada en la pertinencia de un dibujo de líneas sinuosas y muy decorativas, combinadas con fuertes improntas cromáticas. Con un marcado sentido espacial y sin abandonar nunca la figuración, De la Serna representó principalmente bodegones, en los que acentuó el lado sensorial de su pintura con referencias sensoriales metafóricas, como la música, la fruta o las ventanas abiertas. También trabajó paisajes y retratos. Tras inaugurar con una exposición individual las actividades de la Asociación de Artistas Ibéricos de Madrid en 1932, el pintor emprendió nuevos caminos de experimentación plástica que desembocarían, tras la Segunda Guerra Mundial, en una pintura más esquemática y simplificada, cercana a las soluciones abstractas contemporáneas. Ismael de la Serna está representado en el Museo Patio Herreriano de Valladolid, el Museo Reina Sofía de Madrid, los Museos de Bellas Artes de Granada y Sevilla, el ARTIUM, etc.

JOSÉ GUERRERO (Granada, 1914 - Barcelona, 1991). Sin título, 1985. Óleo sobre fondo litográfico. Firmado y fechado. Bibliografía: Baena, Francisco; Guibault, Serge; Ramírez, Juan Antonio; Romero Gómez, Yolanda; Vallejo Ulecia, Inés, Catálogo Razonado Vol. II. 1970-1991, ed. Centro José Guerrero, página 1090, nº 1133. Medidas: 68 x 48 cm; 82 x 64 cm (marco). Pintor y grabador español nacionalizado estadounidense, José Guerrero desarrolló su obra dentro del expresionismo abstracto. Comenzó su formación en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, y pronto se trasladó a Madrid para continuar sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, donde fue alumno de Daniel Vázquez Díaz. En 1942 obtuvo una beca de la Casa de Velázquez, y en 1945 se trasladó a París gracias a una nueva beca, esta vez concedida por el gobierno francés. En la capital francesa conoció de primera mano la vanguardia europea y entró en contacto con los pintores españoles de la Escuela de París. Desde entonces, su obra está llena de ecos vanguardistas y de los signos de Picasso, claramente visibles en esta obra, rasgos que abandonará en los años cincuenta, cuando descubra el expresionismo abstracto en Nueva York. Llega a esa ciudad en 1950, animado por su mujer, la periodista neoyorquina Roxana Pollock, con la que se había casado un año antes. En 1954 expone junto a Joan Miró en el Art Club de Chicago, exposición que supone su definitiva proyección internacional. Su marchante fue Betty Parson, una de las galeristas más importantes del Nueva York de la época. El estilo de Guerrero cambia entonces por completo, mostrando una profunda influencia de Rothko y Kline; abandona definitivamente la figuración y construye composiciones donde se evidencia una marcada tensión entre espacios, colores y objetos irreconocibles. Regresa a España en 1965 y participa en la creación del Museo de Arte Abstracto de Cuenca. Pronto regresa a Nueva York, aunque continúa realizando viajes a España. Su producción, que sigue caracterizándose por la fuerza de las masas de color, los planos y las líneas, recibe en esta época la influencia de Clyfford Still y Barnett Newman. Hoy en día, José Guerrero está reconocido como uno de los pintores españoles más destacados de la Escuela de Nueva York. Obtuvo un temprano reconocimiento, al ser nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras por el gobierno francés en 1959. Asimismo, en 1976 se celebró en su ciudad natal su primera exposición antológica. En 1984 recibió la Medalla de Oro de las Bellas Artes, y en 1989 fue condecorado por la Fundación Rodríguez Acosta. En 2000 se inauguró en Granada el centro de arte que lleva su nombre, creado a partir de la donación realizada por su viuda a la Diputación Provincial. También está representado en diversos museos y colecciones, como el Museo Guggenheim, el MOMA y el Metropolitan de Nueva York, el Reina Sofía de Madrid, el British Museum y el Patio Herreriano de Valladolid.