Null Vista de Palma de Mallorca. Cartón pintado sobre lienzo por Tito Citadini (…
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Vista de Palma de Mallorca. Cartón pintado sobre lienzo por Tito Citadini (Buenos Aires, 1886-Cala Mayor, Mallorca, 1960) Óleo sobre cartón, medidas 27 x 22 cm, medidas con marco 62 x 50 cm

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Vista de Palma de Mallorca. Cartón pintado sobre lienzo por Tito Citadini (Buenos Aires, 1886-Cala Mayor, Mallorca, 1960) Óleo sobre cartón, medidas 27 x 22 cm, medidas con marco 62 x 50 cm

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CASIMIRO MARTÍNEZ TARRASSÓ (Barcelona, 1898 - 1980). "Creaciones sensibles", 1972. Óleo sobre lienzo. Firmado en la esquina inferior derecha; titulado y fechado al dorso. Medidas: 150 x 150 cm; 154 x 154 cm (marco). En este lienzo colorista y vibrante, Tarrassó despliega su habitual habilidad para expresar sensaciones hedonistas a través de una singular sinfonía cromática y formal. Una gran casa y una palmera ocupan el centro de un paisaje que, a pesar de ser abstracto, nos lleva a imaginar un esplendoroso prado bañado por una luz brillante. Con su paleta dominada por tonos glaucos y malvas, en contraste con cálidos tonos amarillos y terrosos, consigue provocar una respuesta emocional en el espectador. Envolventes pinceladas se enredan entre sí para sugerir nubes algodonosas, densos arbustos y paisajes boscosos. Con un trazo rápido e intuitivo, explora las concomitancias entre colores de herencia fauve, texturas y emociones. Conocido simplemente como Tarrassó, estudió en la Escuela de La Lonja de Barcelona. Completó sus estudios en París, donde conoció de primera mano las obras fauvistas que sacudían entonces la escena artística parisina. Fue sobre todo un brillante paisajista, con un estilo caracterizado por sus colores violentos y vivos, muy luminosos. Siguió los pasos de los grandes paisajistas catalanes, especialmente de Joaquín Mir, aunque con una personalidad claramente diferenciada debido en parte al impacto que el fauvismo tuvo en su pensamiento artístico. Cultivó el bodegón y los paisajes catalanes y mallorquines. Realizó su primera exposición en 1928, en las Galerías Layetanas de Barcelona. Desde entonces se sucedieron sus exposiciones en Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca y Bilbao. En 1935 visitó Mallorca por primera vez, y a partir de 1940 tuvo allí un estudio, concretamente en Palma, donde vivió largas temporadas y desarrolló la mayor parte de su producción artística. Después de la Guerra Civil, durante los años cuarenta, Tarrassó participó en varias Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, en sus ediciones de 1942, 1943 y 1950, y realizó numerosas exposiciones personales en Barcelona, en galerías como Augusta, Layetanas, Ars, etc., entre ellas la que realizó de paisajes pirenaicos en 1948, y la de grandes lienzos de paisajes mallorquines que presentó en 1949. Aunque el paisaje fue siempre el centro de su producción, Tarrassó también realizó obras como la decoración mural de la iglesia de Santa Maria de Badalona. En Mallorca también llevó a cabo una singular empresa, plantar su caballete en las Cuevas de Campanet para captar las estalactitas y estalagmitas de sus cavidades pétreas, desarrollando una serie de obras que presentó en las Galerías Costa de Palma en octubre de 1948. A lo largo de su carrera Tarrassó fue galardonado con el Premio Pollença del I Certamen Internacional de Pintura en 1962; el Premio Santiago Rusiñol en 1972; y las medallas obtenidas en diversas ediciones de los Salones de Otoño de Palma de Mallorca: primer premio en 1967 y 1973, y premio honorífico en 1970. La obra de Tarrassó se caracteriza por la gran personalidad de su colorido. Su obsesión por el cromatismo determina una pintura profundamente sensorial, vitalista e intuitiva. Está representado en diversas colecciones privadas nacionales e internacionales, así como en el Museo y Fondo Artístico de Porreras (Mallorca) y en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Palma.

Escuela mallorquina, círculo de MIQUEL BESTARD (Palma de Mallorca, 1592 - 1633); segunda mitad del siglo XVII. "El martirio del beato Ramon Llull". Óleo sobre lienzo. Conserva su marco de época. Medidas: 85 x 210 cm. En esta escena de paisaje el autor nos presenta un numeroso grupo de personajes que se disponen a los lados de un santo situado en el centro de la escena, cuyas ropas negras sobre los tonos más claros utilizados por el pintor, muestran la preponderancia de esta figura. El artista acentúa el dramatismo y la conmoción de la escena, de claro origen flamenco, con un gran número de figuras, captadas individualmente, algunas de las cuales muestran forzados escorzos y exagerados contraposados. Además, la construcción del espacio en profundidad contribuye a realzar el dinamismo que el autor consigue en los primeros planos. La escena en general está tratada con un lenguaje descriptivo y muy narrativo, típico de Bestard. Iconográficamente, la obra representa el martirio de Ramon Llull (c. 1232 - 1315/1316), filósofo, teólogo, poeta, misionero y apologista cristiano del reino de Mallorca. Inventó un sistema filosófico conocido como el Arte, concebido como una especie de lógica universal para demostrar la verdad de la doctrina cristiana a interlocutores de todas las religiones y nacionalidades. El Arte consiste en un conjunto de principios generales y operaciones combinatorias. En 1314, a la edad de 82 años, Llull viajó de nuevo a Túnez, posiblemente motivado por la correspondencia entre el rey Jaime II de Aragón y al-Lihyani, el califa hafsí, en la que se indicaba que el califa deseaba convertirse al cristianismo. Aunque Llull había encontrado dificultades en sus anteriores visitas al norte de África, esta vez se le permitió actuar sin interferencias de las autoridades debido a la mejora de las relaciones entre Túnez y Aragón. Se desconocen las circunstancias de su muerte. Probablemente murió en algún momento entre esa fecha y marzo de 1316, ya fuera en Túnez, en el barco durante el viaje de vuelta o en Mallorca a su regreso. Por sus características formales podemos atribuir esta obra a Miquel Bestard, pintor mallorquín formado en la tradición manierista y activo en el primer Barroco. Su producción puede agruparse en dos bloques diferenciados: por un lado, la pintura religiosa, ejecutada para diferentes iglesias y conventos mallorquines, y por otro, los motivos profanos, que incluyen vistas de Mallorca desde el puerto, los fuegos de Troya y batallas navales. Estas últimas son obras de gran tamaño, y le valieron al artista el sobrenombre de "el pintor loco" por la fantasía y extravagancia de sus paisajes. También realizó obras relacionadas con la figura de Ramon Llull, como "Escenas de la vida de Ramon Llull" (colección particular), "Lapidación de Ramon Llull" (iglesia de Sant Francesc, Palma), "Ramon Llull en el Concilio de Vienne" (ídem) y "Ramon Llull" (Col-legi de la Sapiència, Palma). Dentro de su producción religiosa destacan sus lienzos dedicados a la Inmaculada de Can Vivot y a las iglesias de Monti-Sion, Sant Francesc y San Alonso Rodríguez (Palma). En ocasiones, Bestard combinó la temática religiosa con la paisajística, generalmente en obras de considerable tamaño, entre las que destacan cuadros como "Martirio de santos" (colección particular, Palma) y "Fábula mitológica" (ídem). Bestard fue, a pesar de su temprana muerte, un pintor de éxito, con abundantes y ambiciosos encargos, como se deduce de su uso de formatos monumentales, y de ahí que pudiera dedicarse libremente a una temática tan variada, que incluía paisaje y mitología además de los temas religiosos típicos de la época. Incluso fue conocido fuera de Mallorca, como lo demuestran varios encargos procedentes de Cataluña. Los inventarios de propiedades de la época confirman la existencia de numerosas obras de su mano en Mallorca, probablemente parte de una producción seriada que el pintor vendía con facilidad.