Null Importante Divina Pastora en óvalo, escuela colonial de Miguel de Cabrera, …
Descripción

Importante Divina Pastora en óvalo, escuela colonial de Miguel de Cabrera, escuela colonial novohispana del siglo XVIII, ca 1760 Óleo sobre tabla oval, enmarcado, medidas: 26 x 26 cm, medidas con marco: 28 x 28 cm. Esta bella y colorista composición sigue de cerca los modelos de un óleo sobre cobre conservado actualmente en el Museo del Condado de Los Ángeles, número de inventario M.2008.31. El Pastor como símbolo evangelizador del cristianismo se remonta a la época del paleocristianismo, y ya se utiliza en las catacumbas romanas. Aunque su uso era de origen popular, la Iglesia aceptó el paralelismo de Cristo como buen pastor y el de su Madre como pastora que vela e intercede por el género humano, representado por las ovejas, a las que cuida contra el demonio y el pecado. En 1703, bajo el vestido y la apariencia de una pastora, la Señora celestial se apareció al capuchino Isidoro de Sevilla y le pidió ser honrado bajo esta imagen. Establecida como patrona de los misioneros capuchinos de Cataluña, este nuevo tipo iconográfico de la Divina Pastora pronto se extendió por todas las regiones españolas y sus posesiones en América. Procedencia: Colección particular española.

Importante Divina Pastora en óvalo, escuela colonial de Miguel de Cabrera, escuela colonial novohispana del siglo XVIII, ca 1760 Óleo sobre tabla oval, enmarcado, medidas: 26 x 26 cm, medidas con marco: 28 x 28 cm. Esta bella y colorista composición sigue de cerca los modelos de un óleo sobre cobre conservado actualmente en el Museo del Condado de Los Ángeles, número de inventario M.2008.31. El Pastor como símbolo evangelizador del cristianismo se remonta a la época del paleocristianismo, y ya se utiliza en las catacumbas romanas. Aunque su uso era de origen popular, la Iglesia aceptó el paralelismo de Cristo como buen pastor y el de su Madre como pastora que vela e intercede por el género humano, representado por las ovejas, a las que cuida contra el demonio y el pecado. En 1703, bajo el vestido y la apariencia de una pastora, la Señora celestial se apareció al capuchino Isidoro de Sevilla y le pidió ser honrado bajo esta imagen. Establecida como patrona de los misioneros capuchinos de Cataluña, este nuevo tipo iconográfico de la Divina Pastora pronto se extendió por todas las regiones españolas y sus posesiones en América. Procedencia: Colección particular española.

Las pujas estan cerradas para este lote. Ver los resultados