Null RAMON LLOVET MISEROL "FIGURAS Y FLORES", 1947.
Oil on canvas.
Signed on the…
Descripción

RAMON LLOVET MISEROL "FIGURAS Y FLORES", 1947. Oil on canvas. Signed on the front, as well as on the reverse, where it is dated and titled. 73 x 60 cm (unframed).

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RAMON LLOVET MISEROL "FIGURAS Y FLORES", 1947. Oil on canvas. Signed on the front, as well as on the reverse, where it is dated and titled. 73 x 60 cm (unframed).

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JOAN PONÇ BONET (Barcelona, 1927 - Saint-Paul, Francia, 1984). "Ojos, círculos, búhos", 1970-1976. Técnica mixta sobre papel. Medidas: 21 x 13,5 cm; 37 x 29 cm (marco). Dibujo concebido para el libro "Ojos, círculos, búhos", de Luis Goytisolo. La cabeza del dibujo aparece publicada en el libro de Goytisolo de 1970. Según las anotaciones del dibujo, fue comenzado en Cadaqués y terminado en Colliure en 1976. Pintor y dibujante, se formó en Barcelona, en el taller de Ramón Rogent y en la Academia de Artes Plásticas con Ángel López-Obrero. Tras dedicarse a la pintura y al dibujo en el anonimato, realizó su primera exposición individual en 1946, en la Galería de Arte de Bilbao, que supondría su consolidación definitiva dentro del panorama artístico nacional. En 1948 funda, junto a Tharrats, Puig, Cuixart, Tàpies y Brossa entre otros, el grupo vanguardista Dau al Set. Seleccionado por Eugenio D'Ors, participó en el Salón de los Once de Madrid en 1951 y 1952. En 1952 participa en la Bienal Hispanoamericana, y al año siguiente pasa una temporada en París, donde conoce a Joan Miró y puede exponer en el Museo de la Villa. Por recomendación de este último, Ponç accedió a los círculos artísticos brasileños, instalándose en São Paulo de 1953 a 1962. En 1954, año de la disolución de Dau al Set, realizó una exposición en el Museo de Arte Moderno de la ciudad, con tal éxito que la organización adquirió todas las obras. En Brasil visitó las selvas ecuatoriales, donde quedó impresionado por la fauna, especialmente los insectos, que incorporó a su imaginería. En 1955 funda el grupo Taüll con Marc Aleu, Modest Cuixart, Jaume Guinovart, Jaume Muxart, Mercadé, Tàpies y Tharrats. Tras regresar a Cataluña por enfermedad, ya como artista consagrado, expone en Nueva York, Río de Janeiro, Bonn, París, Frankfurt, Ginebra, Antibes y varias ciudades españolas. En 1965 ganó el Gran Premio Internacional de Dibujo de la Bienal de São Paulo. Los cuadros de Ponç presentan imágenes fantasmagóricas, a la vez dolorosas y torturadas, en las que el subconsciente es el protagonista. Para el pintor, el arte no es más que una introducción al misterio y a los secretos del espíritu. Más dibujante que pintor, su obra es extremadamente detallada y meticulosa. La producción de Ponç puede dividirse en seis periodos: el periodo Dau al Set (1947), el periodo brasileño (1958), el periodo metafísico-geométrico (1969), el periodo de personajes metafísicos (1970), el periodo acupuntural (1971) y un último periodo de síntesis (1972). En su obra Ponç se manifiesta como un artista brujo, que concibe el arte como magia, como un poder extraordinario, un hechizo, algo sobrenatural.

BENJAMÍN PALENCIA (Barrax, Albacete, 1894 - Madrid, 1980). "Payaso". 1948. Tinta sobre papel. Firmado y fechado en la esquina inferior derecha. Obra verificada por Ramón Palencia Medidas: 44 x 28 cm. Fundador de la Escuela de Vallecas junto al escultor Alberto Sánchez, Benjamín Palencia fue uno de los más importantes herederos de la poética del paisaje castellano propia de la Generación del 98. Con sólo quince años, Palencia abandonó su pueblo natal y se instaló en Madrid para desarrollar su formación a través de sus frecuentes visitas al Museo del Prado, ya que siempre rechazó las enseñanzas oficiales de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1925 participó en la Exposición de Artistas Ibéricos celebrada en el Palacio del Retiro de Madrid, y en 1926 viajó por primera vez a París. Allí conoce a Picasso, Gargallo y Miró y entra en contacto con la técnica del collage, que más tarde aplicará a su obra, incorporando nuevos materiales como la arena y la ceniza. Fue durante esta estancia parisina cuando la obra de Palencia adquirió un tono surrealista, manifestado en una libertad expresiva cada vez mayor que alcanzó su punto álgido en su etapa de madurez. A su regreso a Madrid funda la Escuela de Vallecas (1927) y debuta individualmente en el Museo de Arte Moderno (1928). Palencia fue abandonando las naturalezas muertas en favor de los paisajes castellanos. Esta personal estética paisajística alcanzó su culminación en la Escuela de Vallecas y, tras una brillante incursión surrealista a principios de los años treinta, al estallar la Guerra Civil Palencia permaneció en Madrid y, como sus compañeros de generación, atravesó un periodo de profunda crisis. Finalizada la guerra, entre 1939 y 1940 su pintura dio un giro radical; abandonó las influencias cubistas en busca de un arte de fuerte impacto cromático. Centrado en su labor como paisajista, en 1942 Palencia retoma la experiencia de la Escuela de Vallecas junto a los jóvenes pintores Álvar Delgado, Carlos Pascual de Lara, Gregorio del Olmo, Enrique Núñez Casteló y Francisco San José. Su obra incluiría imágenes del campo castellano y de sus campesinos y animales; una vez plenamente consolidado, en 1943 obtuvo la primera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes y en 1944 fue seleccionado para participar en el Salón de los Once de Eugenio D'Ors en Madrid. Al año siguiente obtuvo la medalla de honor de la Exposición Nacional, aunque renunció a ella para facilitar su concesión a José Gutiérrez Solana, fallecido pocos días antes del fallo del jurado. A partir de esta década expone en centros de arte y galerías como el Círculo de Bellas Artes de Madrid y la galería Estilo, y en 1946 es seleccionado de nuevo para el Salón de los Once. También comienza a participar en exposiciones internacionales, como la de Arte Español Contemporáneo celebrada en Buenos Aires en 1947.