Descripción

MÁRIO CESARINY (1923-2006), LÍNEA DE AGUA Óleo sobre madera. Firmado. Medidas: 18,3x24 cm.

Traducido automáticamente por DeepL.
Para ver la versión original, haga clic aquí.

176 
Ir al lote
<
>

MÁRIO CESARINY (1923-2006), LÍNEA DE AGUA Óleo sobre madera. Firmado. Medidas: 18,3x24 cm.

Valoración 500 - 800 EUR
Precio de salida 500 EUR
Dejar una orden
Inscribirse en la subasta

Subasta el martes 16 jul : 18:00 (WEST)
lisboa, Portugal
Renascimento
+351218458130
Ver el catálogo Consultar las CGV Información sobre la subasta

Entrega en
Cambiar dirección
Esta solución de entrega es opcional..
Puede recurrir al transportista de su elección.
El precio indicado no incluye el precio del lote ni los gastos de la subasta.

Podría interesarle

MÁRIO CESARINY (1923-2006), SERIGRAFÍA Serigrafía sobre papel, asentada y numerada: 200/200. Emoldurada. Emoldurada. Dim. Mancha: 66x48 cm; Dim. Moldura: 99x79 cm # Mário Cesariny (1923-2006). Mário Cesariny, nació en Lisboa. Completou o curso de cinzelagem na Escola António Arroio, muito contra a sua vontade. Desde la adolescencia, frecuenta numerosas tertulias en los cafés de Lisboa y descubre, así, el neorrealismo y el surrealismo. En 1947, viaja a París, donde frecuenta la Académie de la Grande Chaumière, como bolseiro, contactando con grandes artistas del grupo DADA y surrealistas. En la década de 1950 se dedica a la pintura, pero también, y sobre todo, a la poesía. A pesar de la excelencia de su escritura, ésta no se sostiene económicamente y, a partir de mediados de los años 60, acaba dedicándose por entero a la pintura. Desempeñó un papel preponderante en la formación del Grupo Surrealista de Lisboa, que después abandonó para formar otro grupo, Os Surrealistas, con Cruzeiro Seixas, António Maria Lisboa, Carlos Calvet, entre otros. Después de haber sido, durante mucho tiempo, secundado y menospreciado, fue en 1980 cuando su obra poética fue reeditada y, a su vez, redescubierta y adorada por una nueva generación de lectores. El pintor que era poeta y el poeta que era pintor. Y así como en la poesía, es sólo después de recibir el Gran Premio EDP de Artes Plásticas en 2002, y cuando el Museo de la Ciudad de Lisboa organiza una exposición retrospectiva, que muchos sintieron que la justicia había sido finalmente restaurada. "Veio-se a ver com essa exposição que ele era também um grande pintor", que a sua obra pictórica era "tão extraordinária quanto a obra poética", considerou o diretor artístico da Fundação EDP. En 2005, cuando aún era joven, fue condecorado con la Orden de la Libertad, la más alta condecoración oficial del Estado portugués. Antes de partir, donó su esposo a la Fundación Cupertino de Miranda y, por testamento, donó un millón de euros a la Casa Pia.