Null Marcel MIRACLE (nacido en 1957)
Dibujo a tinta china
Firmado
37 x 31 cm.
En…
Descripción

Marcel MIRACLE (nacido en 1957) Dibujo a tinta china Firmado 37 x 31 cm. Enmarcado (marco anti-UV) Nació en 1957 en Moramanga, Madagascar. Vive y trabaja en Lausana y en el sur de Túnez. Marcel Miracle nació en el pueblo de Moramanga, en Madagascar, base del mítico continente de Gondwana. Volvió allí varias veces, en particular para iniciarse en la práctica adivinatoria del sikidy. Este reencuentro dio origen a su nombre artístico, un anagrama del nombre que le dieron en la isla, que significa "arco iris". En los años sesenta, cuando su familia regresó a Francia, Marcel Miracle experimentó la apacible felicidad de un niño libre para observar lo que vivía y lo que había vivido en la campiña del Franco Condado: las hierbas, los insectos, los pájaros y las piedras. Lleva la naturaleza en la sangre. Pronto, los libros le darían las palabras para leerla, comprenderla y hacer de ella su musa, un objeto de prosa, poesía o dibujo. Dibujar, escribir, el joven Marcel no podía pensar en otra ocupación para las pasiones que se habían apoderado de él. Geólogo de formación, trabajó primero en prospecciones petrolíferas, antes de convertirse en maestro de escuela en Lausana. Desde los años 90, Marcel Miracle desarrolla una amplia obra de dibujos y collages, convirtiendo los objetos a veces más ínfimos en un mundo onírico donde la ironía rivaliza con la inquietud.

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Marcel MIRACLE (nacido en 1957) Dibujo a tinta china Firmado 37 x 31 cm. Enmarcado (marco anti-UV) Nació en 1957 en Moramanga, Madagascar. Vive y trabaja en Lausana y en el sur de Túnez. Marcel Miracle nació en el pueblo de Moramanga, en Madagascar, base del mítico continente de Gondwana. Volvió allí varias veces, en particular para iniciarse en la práctica adivinatoria del sikidy. Este reencuentro dio origen a su nombre artístico, un anagrama del nombre que le dieron en la isla, que significa "arco iris". En los años sesenta, cuando su familia regresó a Francia, Marcel Miracle experimentó la apacible felicidad de un niño libre para observar lo que vivía y lo que había vivido en la campiña del Franco Condado: las hierbas, los insectos, los pájaros y las piedras. Lleva la naturaleza en la sangre. Pronto, los libros le darían las palabras para leerla, comprenderla y hacer de ella su musa, un objeto de prosa, poesía o dibujo. Dibujar, escribir, el joven Marcel no podía pensar en otra ocupación para las pasiones que se habían apoderado de él. Geólogo de formación, trabajó primero en prospecciones petrolíferas, antes de convertirse en maestro de escuela en Lausana. Desde los años 90, Marcel Miracle desarrolla una amplia obra de dibujos y collages, convirtiendo los objetos a veces más ínfimos en un mundo onírico donde la ironía rivaliza con la inquietud.

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