PAZIENZA ANDREA PERTINI. rotuladores y collage sobre papel. Cm 17x13. La que existe entre Andrea Pazienza y Sandro Pertini es una afinidad electiva. En el presidente partisano, el autor veía el último espécimen de una raza de hombres duros pero puros como niños, un destello de luz en la noche oscura de la Primera República. A su alrededor había figuras turbias, entrometidos dispuestos a todo para enriquecerse y conservar sus escaños. En 1978, Sandro Pertini llevó su pipa y su presencia explosiva al Quirinal, convirtiéndose en Presidente de la República. Ese mismo año, Andrea Pazienza dibujó pequeñas obras maestras con la banda de Bolonia en las revistas independientes Cannibale, Frigidaire e Il Male. Italia estaba dividida por los Años de Plomo y fue durante este oscuro periodo cuando Pazienza inventó el divertido personaje de Pert, que incitó al verdadero Pertini a invitarle a cenar en el Quirinale. El artista y el presidente, sin embargo, nunca se conocerían. Había muchas similitudes entre el rebelde Pazienza y el partisano presidente Pertini. Nunca se conocieron, pero ambos eran hombres de acción, poco inclinados a la retórica, a las grandes elucubraciones, y tenían ese temperamento revolucionario que se burlaba de la autoridad trastocando su estructura rígida y severa.