Null SILLA CLUB CON CUBIERTA DE CALICO ESTILO HOWARD E HIJO, con una vibrante cu…
Descripción

SILLA CLUB CON CUBIERTA DE CALICO ESTILO HOWARD E HIJO, con una vibrante cubierta de motivos florales sueltos decorada con escenas de caza indias, elevada sobre ruedas de latón. 82cm x 74cm x 86cm NB: Estos muebles se venden como piezas de colección y NO están destinados al uso privado en el Reino Unido. Es posible que no cumplan con la normativa sobre muebles y mobiliario (contra incendios) (Seguridad) de 1988, y por lo tanto deben ser retapizados para cumplir con la norma BS5852 antes de cualquier uso doméstico. Sólo se aceptarán ofertas si se acepta que estas piezas no se utilizarán en una vivienda doméstica en el Reino Unido. Procedencia: De la colección privada de la difunta Sra. Henry T Ford II

491 

SILLA CLUB CON CUBIERTA DE CALICO ESTILO HOWARD E HIJO, con una vibrante cubierta de motivos florales sueltos decorada con escenas de caza indias, elevada sobre ruedas de latón. 82cm x 74cm x 86cm NB: Estos muebles se venden como piezas de colección y NO están destinados al uso privado en el Reino Unido. Es posible que no cumplan con la normativa sobre muebles y mobiliario (contra incendios) (Seguridad) de 1988, y por lo tanto deben ser retapizados para cumplir con la norma BS5852 antes de cualquier uso doméstico. Sólo se aceptarán ofertas si se acepta que estas piezas no se utilizarán en una vivienda doméstica en el Reino Unido. Procedencia: De la colección privada de la difunta Sra. Henry T Ford II

Las pujas estan cerradas para este lote. Ver los resultados

Podría interesarle

RICARDO MADRAZO (Madrid, 1852-1917). "El guardián del harén". Óleo sobre lienzo. Firmado en la esquina inferior derecha. Medidas: 46 x 35 cm; 74,5 x 64 cm (marco). Ricardo de Madrazo era hijo de Federico y hermano de Raimundo. Se formó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde tuvo como maestros, además de a su propio padre, a Joaquín Espalter y a los escultores Ricardo Bellver y Ponciano Ponzano. En 1866 conoció a Mariano Fortuny, que se convertiría en su cuñado y ejercería una poderosa influencia en su estilo pictórico. En 1868 viajó con Fortuny a Roma, donde asistió a la Academia Chigi. En 1869 se instaló en París, donde tuvo la oportunidad de visitar el taller de Jean-Louis-Ernest Meissonier. En París también se dedicó a estudiar a los grandes maestros, cuyas obras se conservan en el Louvre, copiando numerosos cuadros. La guerra franco-prusiana le obligó a regresar a España entre 1870 y 1872, y se instaló en Granada con su hermana y su cuñado. Los dos pintores aprovecharon la ocasión para pintar a plein air en la Alhambra y el Albaicín. Muchos pintores acudían a casa de Fortuny, como si fuera una academia libre. Desde allí hicieron un viaje a Marruecos en compañía de José Tapiró y más tarde fueron a Roma. La vida del artista siguió ligada a la de su cuñado hasta que éste falleció inesperadamente en 1874 y tuvo que hacerse cargo del estudio, catalogación y subasta de las obras de Fortuny, celebrada en el Hotel Drouot de París. Posteriormente, pasó algunas temporadas en Tánger en compañía de Tapiró, y alternó sus estancias entre París y Madrid, participando alternativamente en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de ambas capitales. En 1885 se instaló definitivamente en Madrid, viajando anualmente a Venecia y París. A partir de ese año, siguiendo la tradición familiar, se especializa en la pintura de paisaje y retrato. Su estudio madrileño fue visitado por la reina María Cristina, Archer Milton Huntington, Lázaro Galdiano, Durand-Ruel y William Howard Taft, quien le encargó el cuadro El Parnaso. Sus amplios conocimientos de la Antigüedad le convirtieron en un valioso asesor artístico de importantes coleccionistas españoles y americanos.