Null Círculo de Petrus van Schendel,
Holandés/Belga 1806-1870-

Paisaje iluminad…
Descripción

Círculo de Petrus van Schendel, Holandés/Belga 1806-1870- Paisaje iluminado por la luna con figuras y casitas junto a un río; óleo sobre lienzo, 70,3 x 92,2 cm. Procedencia: Propiedad de una colección privada europea.

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Círculo de Petrus van Schendel, Holandés/Belga 1806-1870- Paisaje iluminado por la luna con figuras y casitas junto a un río; óleo sobre lienzo, 70,3 x 92,2 cm. Procedencia: Propiedad de una colección privada europea.

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JOOST CORNELISZ DROOCHSLOOT (Holanda, 1586-1666). "Kermesse". Óleo sobre tabla de roble. Acunado. Firmado en la zona central. Medidas: 48,5 x 64 cm. Obra atribuida al pintor holandés Joost Cornelisz, cuyo corpus productivo se hizo eco de los logros de la pintura de género durante el Siglo de Oro holandés. Se trata de un tema frecuentemente tratado por el artista (una animada vista de pueblo), logrando aquí integrar con magistral naturalidad los animados grupos humanos en distintos niveles de profundidad, mediante un hábil manejo de las luces y tamices cromáticos, las proporciones y la perspectiva. Las casas, algunas de ellas señoriales, se alinean a ambos lados de la calle para escapar hacia un horizonte nublado. Con afán descriptivo, se tipifica a campesinos y burgueses, distinguiendo así sus distintos orígenes sociales. La vivacidad anima gestos y ademanes. Joost Cornelisz fue un pintor del Siglo de Oro holandés. Se cree que nació en Utrecht. Es posible que pasara algunos años en La Haya. La documentación comienza en 1616, cuando se inscribió como maestro en el gremio de San Lucas de Utrecht, del que fue elegido decano en 1623, 1641 y 1642. Miembro respetado de su comunidad, en 1638 fue elegido regente del hospital de Sint Jobs, diácono de la Iglesia Reformada en 1642 y oficial de la schutterij o milicia urbana en 1650 y 1651. Además, de 1665 a 1666 fue pintor en la Universidad de Utrecht. Pintor prolífico, las primeras obras conocidas, como El buen samaritano del Centraal Museum de Utrecht, firmada y fechada en 1617, en la que es evidente el conocimiento de la obra de Jan van Scorel del mismo tema, o Las siete obras de misericordia del mismo museo, fechada en 1618, son grandes composiciones históricas de tema religioso, género que nunca abandonaría (parábolas del criado inútil y del invitado a la boda, 1635, Centraal Museum; nueva versión de las Siete Leyes de la Misericordia, 1644, La Haya, Museo Bredius), pero lo que más se repite en su producción son los paisajes urbanos o situados en pequeñas aldeas, con una amplia avenida dispuesta en diagonal y dirigida hacia la profundidad, que sirve de marco para el desarrollo de escenas festivas y de mercado o, más ocasionalmente, con motivos de actualidad y batallas. En este orden, se han señalado influencias de los maestros flamencos, tanto Pieter Brueghel el Viejo como Pieter Brueghel el Joven, y de su compatriota David Vinckboons, aunque el acabado de las obras de este tipo de pintura no siempre es el mismo que el de los maestros flamencos.

Círculo de JOSÉ ANTOLÍNEZ (Madrid, 1635-1675). "Purísima. Óleo sobre lienzo. Revestido. Medidas: 141 x 96 cm; 163 x 118 cm (marco). José Antolínez fue uno de los artistas más interesantes de su generación que, debido a su temprana muerte, no pudo alcanzar la espléndida madurez que su formación presagiaba. Ello no impide que se le considere un gran representante de la plena corriente barroca que renovó la pintura en la corte española durante el tercer cuarto del siglo XVII. En su obra se percibe la exquisita sensibilidad para la recreación costumbrista de Tiziano -siempre tan presente en la pintura española de su tiempo- combinada con la recepción de la pintura elegante de los maestros nórdicos Rubens y Van Dyck, y la captación de la atmósfera de Velázquez. Así, su técnica es suelta y vibrante, singularmente seductora en el uso de tonos fríos, que se despliegan en composiciones llenas de vigoroso movimiento e inestable actividad. Conocemos el trabajo de su padre como carpintero artesano, cuando la familia se estableció en la madrileña calle de Toledo, aunque con casa solariega en la localidad burgalesa de Espinosa de los Monteros. Palomino nos ha transmitido la imagen de una persona de carácter altivo y engreído, tan consciente de su propia valía que a menudo se mostraba arrogante, actitud que le ocasionaría numerosos roces y rencillas con otros colegas. Fue discípulo de Francisco Rizi, con quien también se enemistó, lo que no impidió que su pintura fuera muy apreciada por sus contemporáneos. Cultivó todos los géneros: la pintura religiosa, el paisaje -del que no se conservan ejemplos-, la mitología, el retrato y la pintura de género. En el campo del retrato destacan también los dos retratos de niños del Museo del Prado. Son obras en las que se aprecia tanto la cercanía veraz de las figuras como la captación de la atmósfera que las rodea, hasta el punto de que fueron consideradas obras de Velázquez hasta hace poco, cuando fueron atribuidas a Antolínez por Diego Angulo. De los lienzos del Museo del Prado, "El tránsito de la Magdalena" y los dos retratos infantiles proceden de las colecciones reales y dos de la Inmaculada pertenecían al Museo de la Trinidad, mientras que el tercero fue adquirido en 1931 con los fondos legados por Aníbal Morillo y Pérez, IV conde de Cartagena.