ESCUELA ESPAÑOLA, S.XIX
Retrato de Fernando VII con el Toison de oro. Pintura S.…
Descripción

ESCUELA ESPAÑOLA, S.XIX Retrato de Fernando VII con el Toison de oro. Pintura S.XIX. Óleo sobre lienzo. Basado en el retrato que el pintor Vicente Escobar realizó al monarca como pintor de cámara de Fernando VII. Medidas: 67 x 56 cm

131 

ESCUELA ESPAÑOLA, S.XIX Retrato de Fernando VII con el Toison de oro. Pintura S.XIX. Óleo sobre lienzo. Basado en el retrato que el pintor Vicente Escobar realizó al monarca como pintor de cámara de Fernando VII. Medidas: 67 x 56 cm

Las pujas estan cerradas para este lote. Ver los resultados

Podría interesarle

Escuela española; hacia 1830. "Fernando VII". Óleo sobre lienzo. Conserva lienzo original con restauraciones. Medidas: 70 x 58 cm. El retrato nos ofrece la efigie de uno de los monarcas españoles más controvertidos, el rey Fernando VII, conocido popularmente por los sobrenombres de "El Deseado" y "El Felón". Reconocido como rey legítimo por el pueblo español durante la ocupación napoleónica, tras ser restaurado en el trono se reveló, sin embargo, como un soberano absolutista, de personalidad vengativa y traicionera, rodeado de una cohorte de aduladores. El monarca fue retratado por pintores tan destacados como Vicente López o Francisco de Goya y todos estos retratos muestran algunos rasgos peculiares, que nos permiten reconocer la efigie en el cuadro que ahora presentamos. El rasgo más destacado es, sin duda, el marcado prognatismo de la mandíbula inferior que caracterizó a Fernando VII, así como a otros monarcas de la corona española. La mandíbula sobresale del plano del rostro, dando al modelo una expresión seria, incluso adusta, a pesar de la evidente juventud del modelo, que aparece vestido como capitán general de los ejércitos. El modelo presenta una actitud un tanto marcial, acorde con el carácter de retrato oficial, a pesar de lo cual, el artista ha prescindido de cualquier elemento simbólico ajeno al uniforme del personaje, y éste se presenta ante un fondo monocromo, de tono oscuro, sobre el que se perfila claramente la figura, iluminada por un foco de luz frontal, externo a la composición, que incide especialmente en el rostro. El pintor también ha trabajado con esmero el uniforme, representando con detalle cada una de las insignias e interesándose por las diferentes texturas de las distintas prendas. Conserva la tela original con restauraciones.