Null Zaccaria Vallaresso
Vallaresso, Zaccaria - Rutzvanscad Il Giovine Arcisopra…
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Zaccaria Vallaresso Vallaresso, Zaccaria - Rutzvanscad Il Giovine Arcisopratragichissima Tragedia Bolonia, Costantino Pisarri, 1724. In 8°. Ojuelo, frisos xilográficos e inixiales, marca tipográfica en el colofón, encuadernación en piel coetánea, marco dorado y elegantes frisos dorados en el lomo, ligeros defectos. Nota manuscrita en la portada.

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Zaccaria Vallaresso Vallaresso, Zaccaria - Rutzvanscad Il Giovine Arcisopratragichissima Tragedia Bolonia, Costantino Pisarri, 1724. In 8°. Ojuelo, frisos xilográficos e inixiales, marca tipográfica en el colofón, encuadernación en piel coetánea, marco dorado y elegantes frisos dorados en el lomo, ligeros defectos. Nota manuscrita en la portada.

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Escuela flamenca; siglo XVII. "San Juan Bautista". Óleo sobre cobre. Presenta faltas en la superficie pictórica. Tiene un marco español del siglo XVIII con faltas. Medidas: 20 x 15 cm; 43 x 28 cm (marco). Los Evangelios dicen de Juan el Bautista que era hijo del sacerdote Zacarías y de Isabel, prima de la Virgen María. Se retiró muy joven al desierto de Judea para llevar una vida ascética y predicar la penitencia, y reconoció en Jesús, que fue bautizado por él, al Mesías anunciado por los profetas. Un año después del bautismo de Cristo, en el año 29, Juan fue arrestado y encarcelado por el tetrarca de Galilea Herodes Antipas, cuyo matrimonio con Herodías, su sobrina y cuñada, se había atrevido a censurar. Finalmente, San Juan fue decapitado, y su cabeza entregada a Salomé como recompensa por sus bellos bailes. Este santo aparece en el arte cristiano bajo dos formas diferentes: de niño, compañero de juegos de Jesús, y de adulto, predicador ascético. El San Juan adulto representado aquí está vestido en el arte oriental con un sayal de piel de camello, que en Occidente se sustituyó por una piel de oveja, dejando al descubierto los brazos, las piernas y parte del torso. El manto rojo que lleva a veces, así como en la escena de su intercesión en el Juicio Final, alude a su martirio. En el arte bizantino se le representa como un ángel de grandes alas, con la cabeza cortada sobre una bandeja que sostiene en las manos. Sin embargo, sus atributos en el arte occidental son muy diferentes. El más frecuente es un cordero, en alusión a Jesucristo, y suele llevar una cruz de juncos con una filacteria con la inscripción "Ecce Agnus Dei".