Null Taller veneciano de Jacopo da Ponte Bassano (c. 1515 - 13 de febrero de 159…
Descripción

Taller veneciano de Jacopo da Ponte Bassano (c. 1515 - 13 de febrero de 1592), escuela italiana de finales del siglo XVI - principios del XVII Óleo sobre lienzo medidas: 65 x 50 cm, medidas con marco antiguo incluido: 90 x 60 cm

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Taller veneciano de Jacopo da Ponte Bassano (c. 1515 - 13 de febrero de 1592), escuela italiana de finales del siglo XVI - principios del XVII Óleo sobre lienzo medidas: 65 x 50 cm, medidas con marco antiguo incluido: 90 x 60 cm

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Francesco Bassano el Joven Bassano del Grappa 1549 - 1592 Venecia Mercado en Venecia durante el Carnaval Óleo sobre lienzo original 140,5 x 185,5 cm, con marco 182,5 x 207,5 cm Firmado abajo a la derecha Francesco Bassano el Joven fue un pintor italiano perteneciente a la famosa familia de artistas Bassano. Nació en Bassano del Grappa y fue el hijo mayor de Jacopo Bassano, figura destacada del Renacimiento veneciano. Francesco se formó en el taller de su padre, donde desarrolló sus habilidades pictóricas y adoptó la inclinación de su padre por los colores vivos y las composiciones dinámicas. La familia Bassano era conocida por su innovador enfoque de las escenas de género y su magistral uso de la luz y la sombra, que Francesco continuó hábilmente. Las obras de Francesco se caracterizan por su vibrante energía y su meticulosa atención al detalle. Con frecuencia representó temas religiosos, escenas pastorales y animadas escenas de mercado, captando la esencia de la vida cotidiana con una aguda mirada de observación. Sus pinturas reflejan una mezcla perfecta de la influencia de su padre y su propio estilo, lo que le convierte en una figura significativa del Renacimiento tardío. Este cuadro capta la atmósfera bulliciosa y caótica de un mercado de Venecia durante el carnaval. La detallada composición refleja el animado ambiente del carnaval veneciano. En el primer plano, a la derecha, una vendedora de comestibles atiende a sus clientes, ofreciendo al espectador un punto de entrada a tierra. La variedad de productos que se ofrecen atrae inmediatamente la atención del espectador y establece el tono enérgico de la escena. En el centro, en primer plano, una mujer enmascarada, acompañada por un músico y un sirviente con un perro, camina a grandes zancadas hacia la izquierda. La mujer enmascarada, símbolo del carnaval, confiere a la escena un aire de misterio y fiesta. El músico y el sirviente, con sus respectivos instrumentos y mascotas, también contribuyen al carácter animado y variado de la escena. Desde la izquierda, se ve a un hombre barbudo que corre hacia la derecha, posiblemente persiguiendo algo o a alguien, lo que añade una sensación de urgencia y movimiento al cuadro. Esta figura, que gesticula con dinamismo, contrasta con la dama que camina tranquilamente. En el fondo, la plaza está repleta de gente que realiza diversas actividades. Las ventanas de las casas también están llenas de curiosos, lo que subraya el carácter comunitario del acontecimiento. En medio de la multitud aparece un buey, símbolo de la diversidad del mercado y de la mezcla de las distintas facetas de la vida. Los colores vivos de las ropas de los personajes, especialmente los rojos vibrantes, destacan sobre el cielo nublado azul oscuro y los tonos más oscuros de la arquitectura y el suelo. Este contraste crea un efecto visual dramático que acentúa el carácter festivo y algo desordenado de la escena. El espectador se siente atraído por la vida vibrante y los festejos.