Descripción

Hippolyte Fournier, 1853 – 1926

SANTA CECILIA - ALEGORIA DE LA MUSICA Óleo sobre lienzo. 228 x 126 cm. Firmado abajo a la derecha. En bastidor ancho de color claro. Como en el "Rapto de Santa Cecilia" de Rafael, de hacia 1514, conservado en la Pinacoteca Nacional de Bolonia, Fournier eleva la música junto con la santa a un tema rodeado de ángeles, que se presenta al espectador en enormes dimensiones y tono simbolista, mientras que una hilera de lirios blancos bordea a la santa con su cabeza bordeada de nimbos y el órgano de mano, cuyos tubos en su longitud decreciente sugieren también el camino que conduce a las profundidades. Exposición: Salón de Artistas Franceses, 1899, nº 804 (1401471) (13)

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Hippolyte Fournier, 1853 – 1926

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Escuela italiana; siglo XVIII. "Santa Cecilia". Óleo sobre cobre. Medidas: 40 x 30 cm; 47 x 37 cm (marco). En esta imagen de carácter religioso, ya que su protagonista es Santa Cecilia, acompañada de varios ángeles, el artista consigue trasladar al espectador más allá del contenido sacro, ofreciendo una imagen de carácter sensorial. La escena invita a la reflexión alegórica, ya que el artista propone en una misma escena diferentes acciones que aluden directamente a los sentidos, como la vista y el olfato, representados por la vegetación, y el oído a través de la acción de la santa. El interés de esta representación recuerda mucho a las obras de los cinco sentidos del pintor Rubens y de Brueghel, que hoy se encuentran en el Museo del Prado y que, como en este caso concreto, muestran una composición que destaca por la abundancia y el detalle preciso de todos los elementos que componen la escena. Santa Cecilia, la más popular de las mártires romanas junto a Santa Inés. Joven patricia de la familia de los Cecilios, fue obligada por sus padres a casarse, aunque en la cámara nupcial convirtió a su marido al ideal de la castidad cristiana. El joven esposo se hizo bautizar junto con su hermano, y ambos fueron condenados a muerte. Como Cecilia se negó a ofrecer sacrificios a los dioses, fue condenada a morir ahogada en el vapor de un caldero recalentado, pero un rocío celestial la refrescó. Se ordenó decapitarla, pero su verdugo le propinó tres golpes sin conseguir separar la cabeza del cuerpo. Como la ley romana prohibía seguir golpeando a los condenados después de estos tres intentos, Cecilia sobrevivió tres días. Murió en presencia del Papa Urbano y fue enterrada en el cementerio de Calixto. Santa Cecilia es, desde el siglo XV, la patrona de los músicos, cantantes y organistas, así como de los fabricantes de órganos e instrumentos de cuerda. Originalmente, Santa Cecilia, como la mayoría de los mártires, no llevaba ningún atributo identificativo. Fue a finales del siglo XV, cuando se convirtió en patrona de los músicos, cuando recibió como atributo un instrumento musical, un órgano portátil o fijo.