Null Anónimo, Jesús cura a los enfermos. Recorte de una obra de Antonio Verrio (…
Descripción

Anónimo, Jesús cura a los enfermos. Recorte de una obra de Antonio Verrio (1636-1707). El original mide 105x211 cm y forma parte de la Colección Real Gran Bretaña. Óleo sobre lienzo, hacia 1780, 104x116 cm en un marco clásico decorado, las dimensiones exteriores son 121x134 cm. (cubierto)

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Anónimo, Jesús cura a los enfermos. Recorte de una obra de Antonio Verrio (1636-1707). El original mide 105x211 cm y forma parte de la Colección Real Gran Bretaña. Óleo sobre lienzo, hacia 1780, 104x116 cm en un marco clásico decorado, las dimensiones exteriores son 121x134 cm. (cubierto)

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Escuela novohispana; segunda mitad del siglo XVIII. "Jesús y la mujer cananea". Óleo sobre cobre. Presenta ligeras faltas. Medidas: 30 x 42 cm; 37 x 49 cm (marco). Esta obra representa uno de los milagros de Jesús y se narra en el Evangelio de Marcos en el capítulo 7 (Marcos 7:24-30) y en el Evangelio de Mateo en el capítulo 15 (Mateo 15:21-28). En Mateo, la historia se narra como la curación de la hija de una mujer cananea. Según ambos relatos, Jesús exorcizó a la hija de la mujer mientras viajaba por la región de Tiro y Sidón, debido a la fe mostrada por la mujer. El pasaje relevante en Mateo 15:22-28 dice: Una mujer cananea de aquella región vino a Jesús gritando: "¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Jesús no respondió ni una palabra. Entonces se le acercaron sus discípulos y le insistieron: "Despídela, porque no deja de gritar detrás de nosotros. "Él respondió: "Sólo he sido enviado a las ovejas perdidas de Israel". La mujer se acercó y se arrodilló ante él. "Señor, ayúdame", le dijo. Él le respondió: "No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perros". "Sí, Señor", dijo ella. "Pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de su amo". Entonces Jesús le dijo: "Mujer, tienes mucha fe. Tu hija está curada". Y su hija quedó curada desde aquella misma hora. Cabe mencionar que, durante la dominación colonial española, se desarrolló una pintura principalmente religiosa, destinada a cristianizar a los pueblos indígenas. Los pintores locales tomaron como modelo las obras españolas, a las que siguieron literalmente en cuanto a tipos e iconografía. Los modelos más frecuentes eran los ángeles arcabuceros y las vírgenes triangulares, sin embargo, no fue hasta los primeros años del siglo XIX, ya en tiempos de independencia y apertura política de algunas de las colonias, que varios artistas comenzaron a representar un nuevo modelo de pintura con identidad propia. Presenta defectos menores.