Descripción
Cristo tallado en madera de boj. Cabeza inclinada hacia el hombro derecho, cabello ondulado con mechones que descansan sobre los hombros, barba bífida terminada en pequeños rizos apretados, ojos implorantes con arcos circunflejos, pequeña boca entreabierta, perizonium sostenido por una correa que deja al descubierto la pierna derecha, caída lateral, pies yuxtapuestos que descansan sobre un suppedáneo. Flandes, atribuido a Pieter Scheemaeckers el Viejo (Amberes, 1652 - Arendonck, 1714), segunda mitad del siglo XVII. H. 35 cm Zócalo (faltan el perizonium y los dedos) Este hermoso Cristo de madera de boj muestra la factura elegante, delicada y original del escultor de Amberes Pieter Scheemaeckers el Viejo, en particular en el tratamiento del rostro con su expresión implorante de gran sensibilidad, la flexibilidad del cabello, el alargamiento de los dedos y las articulaciones y uñas de los dedos de los pies cuidadosamente trabajadas. Figura del Barroco tardío, este escultor gozó de gran renombre entre sus contemporáneos, como lo demuestran sus numerosas obras, especialmente en los monumentos civiles y religiosos de Amberes. Libro consultado : - Exposition Bruxelles 1977, La sculpture au siècle de Rubens, Musée d'Art ancien, cat. p. 172 a 185
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Cristo tallado en madera de boj. Cabeza inclinada hacia el hombro derecho, cabello ondulado con mechones que descansan sobre los hombros, barba bífida terminada en pequeños rizos apretados, ojos implorantes con arcos circunflejos, pequeña boca entreabierta, perizonium sostenido por una correa que deja al descubierto la pierna derecha, caída lateral, pies yuxtapuestos que descansan sobre un suppedáneo. Flandes, atribuido a Pieter Scheemaeckers el Viejo (Amberes, 1652 - Arendonck, 1714), segunda mitad del siglo XVII. H. 35 cm Zócalo (faltan el perizonium y los dedos) Este hermoso Cristo de madera de boj muestra la factura elegante, delicada y original del escultor de Amberes Pieter Scheemaeckers el Viejo, en particular en el tratamiento del rostro con su expresión implorante de gran sensibilidad, la flexibilidad del cabello, el alargamiento de los dedos y las articulaciones y uñas de los dedos de los pies cuidadosamente trabajadas. Figura del Barroco tardío, este escultor gozó de gran renombre entre sus contemporáneos, como lo demuestran sus numerosas obras, especialmente en los monumentos civiles y religiosos de Amberes. Libro consultado : - Exposition Bruxelles 1977, La sculpture au siècle de Rubens, Musée d'Art ancien, cat. p. 172 a 185
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