Virgen con el Niño en nogal tallado con trazos de policromía. De pie sobre una media luna que descansa sobre estilizadas nubes, María lleva al Niño en su brazo izquierdo. Su rostro tiene la frente abierta, los ojos semicerrados con los párpados finamente doblados, la boca con los labios carnosos y la barbilla redonda, enmarcada por largos mechones de pelo que le llegan hasta la cintura; El Niño, con el pelo rizado y vestido con una larga túnica, coloca la mano izquierda sobre el orbe y agarra con la otra un mechón de pelo de su Madre. Medio Rin, finales del siglo XV H. 115 cm (faltan algunas partes, entre ellas la mano derecha de la Virgen, agujeros de gusano y empastes en el reverso)