Null Wolff, Paul
(1887-1951). 4 fotografías de la fiesta de Todos los Santos en …
Descripción

Wolff, Paul (1887-1951). 4 fotografías de la fiesta de Todos los Santos en la Selva Negra. Impresiones antiguas en gelatina de plata, hacia 1930. 23,2 x 16 a 17 x 23,5 cm. Todas con el sello del estudio "Dr. P. Wolff phot., Frankfurt am Main, Kaiserstr. 32" en el reverso. Número de pedido, pegado. Etiqueta de la Reichsbahndirektion Karlsruhe, con título mecanografiado. Delante: ruinas del monasterio con monumento a los caídos, ruinas del monasterio, fuente del monasterio y estanque del monasterio. R

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Wolff, Paul (1887-1951). 4 fotografías de la fiesta de Todos los Santos en la Selva Negra. Impresiones antiguas en gelatina de plata, hacia 1930. 23,2 x 16 a 17 x 23,5 cm. Todas con el sello del estudio "Dr. P. Wolff phot., Frankfurt am Main, Kaiserstr. 32" en el reverso. Número de pedido, pegado. Etiqueta de la Reichsbahndirektion Karlsruhe, con título mecanografiado. Delante: ruinas del monasterio con monumento a los caídos, ruinas del monasterio, fuente del monasterio y estanque del monasterio. R

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Ruinas de la abadía de Todos los Santos, cerca de Oppenau Vista de las ruinas del antiguo monasterio premonstratense en el valle de Lierbach, en la Selva Negra, románticamente situado entre colinas boscosas. De 1195 a 1803, abolido en 1803 en el curso de la secularización e incendiado por un rayo en 1804, la iglesia dañada fue asegurada provisionalmente, después de 1812 la iglesia fue desconsagrada y vendida como "cantera" para otros edificios, lo que condujo al derrumbamiento de la iglesia del monasterio en 1820, No fue hasta 1840, en la estela del Romanticismo menguante, cuando las ruinas, ya muy dañadas, fueron apreciadas por los turistas y se llevaron a cabo los primeros trabajos de restauración. En 1878, Mark Twain viajó por Europa y visitó las ruinas, escribiendo en su libro "A Tramp Abroad [Paseando por Europa]", publicado en 1880 "... La cañada a nuestros pies -llamada de Todos los Santos- ofrecía el espacio justo al final de su herboso fondo para un acogedor y delicioso nido de humanidad, apartado del mundo con sus molestias, y por consiguiente los monjes de antaño no habían dejado de descubrirlo. Aquí estaban las pardas y graciosas ruinas de su iglesia y convento, demostrando que hace setecientos años los sacerdotes tenían el mismo buen olfato que hoy para descubrir los mejores rincones de un país. ...", finamente pintado con pincel de punta, óleo sobre cartulina, monograma indistinto y fechado "R. ... 1850", restaurado, enmarcado en moldura berlinesa, dimensiones visibles aprox. 12,3 x 18 cm.