(Siegen, 1577 - Amberes, 1640) Los horrores de la guerra Óleo sobre cobre, 70X87,5 cm Procedencia: Londres, Stanley, 2 de marzo de 1824, lote 69 San Petersburgo, Colección Dmitry Lvovich Naryshkin París, Hôtel Drouot, Me Pillet, 24 de mayo de 1872, lote 2; (adquirido durante esta venta por el barón Edmond James de Rothschild y por descendencia a la colección de Maurice Edmond Charles de Rothschild (1881 -1957). Incautado y conservado en el Jeu de Paume Transferido al Peter Lager en septiembre de 1942 y a Buxheim; repatriado a Francia el 27 de marzo de 1946 y devuelto) París, Colección Roger Brocas, alias Yves Picart París, Colección privada París, Artcurial, 9 de junio de 2021, lote 144 Italia, colección privada Bibliografía: N. Bühner, Corpus Rubenianum Ludwig Burchard. XII. Allegories and Subjects from Literature, Londres 1968, vol. 1, pp. 265-266, núm. 14 El cuadro procede de una de las últimas creaciones de Pietro Paolo Rubens ejecutada en 1638 y donada por éste al pintor flamenco Giusto Sustermans, entonces artista en la corte de los Médicis. En 1691, los herederos de Sustermans lo vendieron a Ferdinando dei Medici, quien lo incluyó en su colección y hoy se conserva en la Sala di Marte del Palazzo Pitti. La escena representa a Marte sembrando la muerte y la destrucción mientras Venus intenta contenerlo oponiéndose a la Discordia, que incita al dios a no aplacar su furia. Es significativo el detalle de Marte pisoteando un libro y haciendo caer al suelo a una joven con un laúd y a un hombre con un compás, en alusión a las artes liberales, y la figura femenina detrás de Venus es la personificación de Europa que, según Rubens, sufrió saqueos, ultrajes y miseria, probablemente refiriéndose a la Guerra de los Treinta Años (1618-1648). El cobre examinado, por tanto, debe de haber sido pintado en el corto espacio de tiempo anterior a su expedición a Florencia o tomado de un dibujo del maestro, entendiéndose que la ejecución sobre cobre y la calidad denotan un destino prestigioso.