(Amberes, 1639 - París, 1689) Retrato de caballero Óleo sobre lienzo, 73X61 cm Procedencia: Florencia, colección privada El artista flamenco Jacob Ferdinand Voet prosiguió su carrera en Roma, adonde llegó en 1663, probablemente tras haber permanecido en Francia. Su extraordinario talento como retratista fue la base de su fortuna coleccionista, que puede medirse por el gran número de retratos que realizó para la corte papal y la aristocracia. Baste mencionar las efigies de la reina de Suecia, del cardenal Azzolino y las de las familias Chigi, Odescalchi, Rospigliosi y Colonna. Pero el pintor también fue solicitado por la nobleza lombarda y la Casa de Saboya, mientras que hay muchos lienzos en los que es difícil reconocer la identidad del protagonista. Su producción presenta aspectos cualitativos significativos, que pueden captarse observando la fuerza expresiva de las miradas, la introspección psicológica y esa sprezzatura en la que las instancias nórdicas se mezclan hábilmente con la elegancia barroca italiana. No es de extrañar, pues, su competitividad en este género específico de pintura frente a los más consagrados Carlo Maratti y Giovanni Battista Gaulli. Volviendo a la obra del catálogo, puede considerarse típica del artista, por la locuaz afabilidad del rostro, la vitalidad comunicativa de los ojos y el cuidado con que se describen los adornos del vestido.