Null Ruytchi SOUZOUKI (1904-1985). Intervenciones divinas, 1966. Cuaderno de 16 …
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Ruytchi SOUZOUKI (1904-1985). Intervenciones divinas, 1966. Cuaderno de 16 páginas compuesto por el artista, cubierta amarilla, 24 x 32 cm. Contiene 35 dibujos a lápiz de color o bolígrafo, la mayoría con leyendas, 25 hojas manuscritas y 3 recortes de prensa.

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Ruytchi SOUZOUKI (1904-1985). Intervenciones divinas, 1966. Cuaderno de 16 páginas compuesto por el artista, cubierta amarilla, 24 x 32 cm. Contiene 35 dibujos a lápiz de color o bolígrafo, la mayoría con leyendas, 25 hojas manuscritas y 3 recortes de prensa.

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Maestro del sur de Europa Siglo XVII San Daniel Óleo sobre cobre 33 x 23,5 cm, con marco 45,5 x 36 cm Etiquetado "Portugau" en el reverso San Daniel es una figura prominente de la Biblia, conocida por su fe inquebrantable y su supervivencia en el foso de los leones. La historia del Libro de Daniel narra la resistencia de Daniel al decreto del rey Darío que prohibía rezar a cualquier dios u hombre que no fuera el rey. Por su desobediencia, Daniel fue arrojado al foso de los leones. Milagrosamente, permaneció ileso durante toda la noche, protegido por un ángel enviado por Dios. Este acontecimiento subraya la piedad de Daniel y el poder de Dios, y lo convierte en un símbolo de la fe y la liberación divina. Un cuadro de un maestro del sur de Europa del siglo XVII, posiblemente de Portugal, representa este episodio milagroso de manera representativa, utilizando varios motivos iconográficos. El cuadro muestra al joven Daniel de pie, confiado, entre dos leones que yacen sumisos a sus pies. El fondo es un paisaje pintoresco, accidentado y montañoso, pintado bajo un cielo que se difumina en tonos rosas, amarillos y azules, dando a la escena una sensación de sereno crepúsculo. Dos pequeñas figuras -una de ellas un ángel- descienden desde la parte superior derecha, y su presencia indica la intervención divina. Daniel, vestido con una larga túnica bordada, un manto rosa y un turbante a juego, mira a estos seres celestiales con una mirada de serena confianza. Un halo rodea su cabeza y acentúa su santidad. En su mano derecha sostiene una banderola con la inscripción "Sanctus Daniel Profecta", que se traduce como "San Daniel Profeta". Sin embargo, la relación entre San Daniel y Portugal se remonta a la integración cultural y religiosa de las figuras bíblicas en el arte portugués. Portugal, con su arraigada tradición católica, a menudo adoptaba santos de historias bíblicas y los honraba por su fe ejemplar y los milagros asociados a ellos. La representación de San Daniel en el arte portugués podría reflejar la admiración del país por su historia y subrayar los temas de la protección divina y la fidelidad que resonaban profundamente en el contexto religioso portugués. Esta pintura no sólo demuestra la habilidad artística de su creador, sino que también sirve como testimonio de la influencia duradera de las historias bíblicas a través de diferentes culturas y épocas. También ilustra cómo la historia de San Daniel sigue inspirando y cautivando a los creyentes.