Alberto Korda Alberto Korda (1928-2001) - Sin título (Fidel Castro con Celia Sán…
Descripción

Alberto Korda

Alberto Korda (1928-2001) - Sin título (Fidel Castro con Celia Sánchez), 1959 Grabado antiguo en gelatina de plata 20,4 x 25,4 cm (19 x 23,6 cm foto) | 8 x 10 in. (7,5 x 9,3 in. foto) Sello de crédito del fotógrafo en el reverso

266 

Alberto Korda

Las pujas estan cerradas para este lote. Ver los resultados

Podría interesarle

ALBERTO KORDA (La Habana, 1928- 2001). "Che Guevara", c.1960. Fotografía, negativo original. Firmada y dedicada en la parte superior izquierda. Medidas: 30 x 21 cm. Korda, cuyo verdadero nombre era Alberto Díaz Gutiérrez, tuvo su primer contacto con la fotografía cuando cogió la Kodak de 35 mm de su padre y empezó a hacer fotos a su novia. Korda comenzó su carrera como fotógrafo, fotografiando inicialmente banquetes, bautizos y bodas. La calidad del trabajo de Korda como principiante era muy pobre y sus fotos se deterioraban rápidamente. En 1953, Korda abrió su primer estudio con un fotógrafo llamado Luis Pierce. Al principio, Korda y Pierce hicieron trabajos muy variados, desde moda hasta publicidad. Sin embargo, al abrir su primer estudio, Korda tuvo la oportunidad de aprender de sus errores y detener el proceso utilizando los productos químicos adecuados. La mayoría de los trabajos los fotografiaba su socio de estudio para mantener su negocio en marcha. Fue el dinero generado por estos trabajos lo que permitió a Korda desarrollar su estilo único de mirar una imagen desde otro ángulo, diferente al de los fotógrafos de estudio tradicionales. Fue este estilo el que definió y popularizó las fotografías realizadas en los Estudios Korda. En los primeros años, Korda se interesó más por la moda y se convirtió en el principal fotógrafo de moda de Cuba. A Korda no le gustaba la iluminación artificial, diciendo que era "una parodia de la realidad", y sólo utilizaba luz natural en su estudio. Era el maestro de la fotografía en blanco y negro, con su trabajo buscaba la composición y el encuadre perfectos. Korda tenía una ambición creativa única que a menudo superaba en estilo a la perspectiva cultural poco imaginativa de la fotografía tradicional cubana. Esta creatividad única convirtió al Estudio Korda en algo más que un próspero negocio: se convirtió en un estudio de arte.