Descripción
Figura protectora ''hampatong'' de madera de hierro Borneo, probablemente norte, Sarawak o Sabah, Malasia, Iban-Dayak (?), primera mitad del siglo XX. H. 170 cm ( o.S.) Esta escultura de madera, expresiva, rústica y poderosamente tallada, está hecha enteramente de una pieza de palo fierro. Aunque muchas especies de árboles de los trópicos se conocen como "palo de hierro", en Borneo este término se refiere específicamente al beliano, Eusideroxylon zwageri). Esta madera es extremadamente densa y duradera y se hunde enseguida en el agua. Este hampatong representa a una madre y su hijo. El niño, que toca el pezón de la madre, figurativamente sólo nace cuando el marido ha capturado una cabeza, porque primero debe pasar la vida antes de que pueda nacer algo nuevo. La madre vuelve la cara hacia el niño y saca la lengua en un gesto de ominosa defensa. Es más probable que se trate de una diosa madre que de una persona real. La figura principal lleva un copete tradicional. La base está decorada con motivos tallados en bajorrelieve, que combinan motivos estilizados de dragones (aso) y formas vegetales. Esto indica la conexión entre fertilidad/cosecha y el inframundo (el aso es su señor) y la renovación de la vida, que es el tema de la escena principal. El estilo de los bajorrelieves, que también se encuentra en el tatuaje, indica Iban-Dayak (Sarawak), al igual que la "tosquedad" rústica y poderosa de la ejecución. Es una observación milenaria de los grupos vegetales que la "muerte" (sustancias orgánicas) favorece el crecimiento de las plantas. Por ello, el principio del sacrificio debe entenderse siempre como un gesto para nutrir la tierra y promover la fertilidad, ya que la vida desvanecida puede ser convocada de nuevo por las deidades del inframundo. Los chamanes, los manang, pueden controlar y catalizar este proceso. Hoy en día, este proceso se denominaría "metabolismo" y la utilización profanamente "fertilización", pero la observación empírica de que de la muerte surge nueva vida sigue siendo indiscutible.Hampatong (de patong: "estatua" en malayo) se denomina genéricamente a las figuras ancestrales y protectoras hechas de madera dura. Son erigidas por los grupos dayak de Borneo como esculturas conmemorativas de los difuntos en los lugares de enterramiento y como guardianes delante de las longhouses. Es posible que esta figura se hiciera como figura protectora con motivo de festivales de nombramiento o iniciaciones. Procedente de una antigua colección privada alemana, recogida desde los años cincuenta - huellas de la edad, parcialmente algo desgastada y con grietas de envejecimiento, montada
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Figura protectora ''hampatong'' de madera de hierro Borneo, probablemente norte, Sarawak o Sabah, Malasia, Iban-Dayak (?), primera mitad del siglo XX. H. 170 cm ( o.S.) Esta escultura de madera, expresiva, rústica y poderosamente tallada, está hecha enteramente de una pieza de palo fierro. Aunque muchas especies de árboles de los trópicos se conocen como "palo de hierro", en Borneo este término se refiere específicamente al beliano, Eusideroxylon zwageri). Esta madera es extremadamente densa y duradera y se hunde enseguida en el agua. Este hampatong representa a una madre y su hijo. El niño, que toca el pezón de la madre, figurativamente sólo nace cuando el marido ha capturado una cabeza, porque primero debe pasar la vida antes de que pueda nacer algo nuevo. La madre vuelve la cara hacia el niño y saca la lengua en un gesto de ominosa defensa. Es más probable que se trate de una diosa madre que de una persona real. La figura principal lleva un copete tradicional. La base está decorada con motivos tallados en bajorrelieve, que combinan motivos estilizados de dragones (aso) y formas vegetales. Esto indica la conexión entre fertilidad/cosecha y el inframundo (el aso es su señor) y la renovación de la vida, que es el tema de la escena principal. El estilo de los bajorrelieves, que también se encuentra en el tatuaje, indica Iban-Dayak (Sarawak), al igual que la "tosquedad" rústica y poderosa de la ejecución. Es una observación milenaria de los grupos vegetales que la "muerte" (sustancias orgánicas) favorece el crecimiento de las plantas. Por ello, el principio del sacrificio debe entenderse siempre como un gesto para nutrir la tierra y promover la fertilidad, ya que la vida desvanecida puede ser convocada de nuevo por las deidades del inframundo. Los chamanes, los manang, pueden controlar y catalizar este proceso. Hoy en día, este proceso se denominaría "metabolismo" y la utilización profanamente "fertilización", pero la observación empírica de que de la muerte surge nueva vida sigue siendo indiscutible.Hampatong (de patong: "estatua" en malayo) se denomina genéricamente a las figuras ancestrales y protectoras hechas de madera dura. Son erigidas por los grupos dayak de Borneo como esculturas conmemorativas de los difuntos en los lugares de enterramiento y como guardianes delante de las longhouses. Es posible que esta figura se hiciera como figura protectora con motivo de festivales de nombramiento o iniciaciones. Procedente de una antigua colección privada alemana, recogida desde los años cincuenta - huellas de la edad, parcialmente algo desgastada y con grietas de envejecimiento, montada
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