Null Edo, República de Benín, finales del siglo XIX / principios del XX.
Magnífi…
Descripción

Edo, República de Benín, finales del siglo XIX / principios del XX. Magnífica campana ceremonial Edo del antiguo reino de Benín, realizada con la técnica de la cera perdida. El asa está prolongada por una cabeza de ave con un largo pico curvado que recuerda al ibis, símbolo de la sabiduría. El borde está decorado con plumas y pequeños salientes curvos. Una segunda cabeza de ave está grabada en el lateral de la campana. La campana, adornada con motivos geométricos, aporta una sensación de equilibrio y armonía. En el África subsahariana existe una relación especial entre la metalurgia y la realeza. Esta campana de grandes dimensiones y excepcional factura es testimonio del arte cortesano que floreció en el antiguo reino de Dahomey a partir del siglo XVII. Los fundidores de bronce producían una amplia gama de piezas, como placas ornamentales, cabezas reales, trompetas y campanas, bajo la autoridad del Oba, el rey tradicional de este antiguo reino. Bronce a la cera perdida. Altura: 51 cm Diámetro del pabellón : 15 cm Peso : 3200 g

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Edo, República de Benín, finales del siglo XIX / principios del XX. Magnífica campana ceremonial Edo del antiguo reino de Benín, realizada con la técnica de la cera perdida. El asa está prolongada por una cabeza de ave con un largo pico curvado que recuerda al ibis, símbolo de la sabiduría. El borde está decorado con plumas y pequeños salientes curvos. Una segunda cabeza de ave está grabada en el lateral de la campana. La campana, adornada con motivos geométricos, aporta una sensación de equilibrio y armonía. En el África subsahariana existe una relación especial entre la metalurgia y la realeza. Esta campana de grandes dimensiones y excepcional factura es testimonio del arte cortesano que floreció en el antiguo reino de Dahomey a partir del siglo XVII. Los fundidores de bronce producían una amplia gama de piezas, como placas ornamentales, cabezas reales, trompetas y campanas, bajo la autoridad del Oba, el rey tradicional de este antiguo reino. Bronce a la cera perdida. Altura: 51 cm Diámetro del pabellón : 15 cm Peso : 3200 g

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