Descripción
WILLY RIZZO (Nápoles, 1928-París ,2013). Armario de esquina. Italia, década de 1970. Madera laminada negra y metal cromado. Signes d'usure dus à l'utilisation et au passage du temps. Nécessite une restauration. Medidas: 150 x 80 x 80 cm. Mueble esquinero formado por cuatro módulos superpuestos de forma pentagonal irregular. Aberturas frontales formando estantes, con perfiles metálicos cromados. El diseñador y fotógrafo italiano saltó a la fama en los años sesenta como cronista y participante de la jet set. Aunque la fotografía fue el primer amor de Rizzo, en la década de 1970 desarrolló una segunda carrera de éxito como diseñador de muebles de lujo. En la década de 1940, Rizzo comenzó su carrera como fotoperiodista, trabajando para varias publicaciones francesas. Tras la II Guerra Mundial, Rizzo cubrió los juicios de Nuremberg y viajó a Túnez para Point de Vue para fotografiar el conflicto del norte de África. Fue contratado por France Dimanche para retratar a los ricos y famosos en acontecimientos como el Festival de Cine de Cannes. El encanto de Rizzo se ganó la confianza de la realeza, dignatarios y estrellas de cine, lo que le permitió fotografiar a estas figuras públicas en momentos naturales. En 1947, Rizzo viajó a Nueva York con la agencia Black Star para fotografiar a estrellas americanas. Cuando regresó a París, empezó a trabajar para Paris Match, como fotógrafo jefe. En 1959 se convirtió en director artístico de Marie Claire y colaboró con otras revistas de moda, como Vogue. A lo largo de su carrera, Rizzo fotografió a decenas de estrellas. En 1968 se trasladó a Roma. Fue aquí donde Rizzo empezó a trabajar en el diseño de muebles, empezando por su destartalado piso romano recién alquilado. Para uso exclusivamente personal (al principio), Rizzo creó una serie de piezas únicas inspiradas en iconos modernistas como Mies van der Rohe y Le Corbusier. Pero, al igual que sus brillantes amigos Rodolfo Parisi, Gigli Rizzi, Franco Rapetti, Salvador Dalí, Brigitte Bardot y otros admiradores de su obra, Rizzo se vio inundado de encargos de diseño y creó una empresa. En 1978, Rizzo vendió su empresa y volvió a la fotografía.
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WILLY RIZZO (Nápoles, 1928-París ,2013). Armario de esquina. Italia, década de 1970. Madera laminada negra y metal cromado. Signes d'usure dus à l'utilisation et au passage du temps. Nécessite une restauration. Medidas: 150 x 80 x 80 cm. Mueble esquinero formado por cuatro módulos superpuestos de forma pentagonal irregular. Aberturas frontales formando estantes, con perfiles metálicos cromados. El diseñador y fotógrafo italiano saltó a la fama en los años sesenta como cronista y participante de la jet set. Aunque la fotografía fue el primer amor de Rizzo, en la década de 1970 desarrolló una segunda carrera de éxito como diseñador de muebles de lujo. En la década de 1940, Rizzo comenzó su carrera como fotoperiodista, trabajando para varias publicaciones francesas. Tras la II Guerra Mundial, Rizzo cubrió los juicios de Nuremberg y viajó a Túnez para Point de Vue para fotografiar el conflicto del norte de África. Fue contratado por France Dimanche para retratar a los ricos y famosos en acontecimientos como el Festival de Cine de Cannes. El encanto de Rizzo se ganó la confianza de la realeza, dignatarios y estrellas de cine, lo que le permitió fotografiar a estas figuras públicas en momentos naturales. En 1947, Rizzo viajó a Nueva York con la agencia Black Star para fotografiar a estrellas americanas. Cuando regresó a París, empezó a trabajar para Paris Match, como fotógrafo jefe. En 1959 se convirtió en director artístico de Marie Claire y colaboró con otras revistas de moda, como Vogue. A lo largo de su carrera, Rizzo fotografió a decenas de estrellas. En 1968 se trasladó a Roma. Fue aquí donde Rizzo empezó a trabajar en el diseño de muebles, empezando por su destartalado piso romano recién alquilado. Para uso exclusivamente personal (al principio), Rizzo creó una serie de piezas únicas inspiradas en iconos modernistas como Mies van der Rohe y Le Corbusier. Pero, al igual que sus brillantes amigos Rodolfo Parisi, Gigli Rizzi, Franco Rapetti, Salvador Dalí, Brigitte Bardot y otros admiradores de su obra, Rizzo se vio inundado de encargos de diseño y creó una empresa. En 1978, Rizzo vendió su empresa y volvió a la fotografía.
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