Null Escuela napolitana, posiblemente SEBASTIANO CONCA (Gaeta 1680 - Nápoles, 17…
Descripción

Escuela napolitana, posiblemente SEBASTIANO CONCA (Gaeta 1680 - Nápoles, 1764); siglo XVIII. "La Adoración de los Pastores". Óleo sobre lienzo. Medidas: 53 x 41 cm. La adoración de los pastores es un tema tradicional en el mundo del arte en el que Jesús se nos presenta como un rey. Un rey humilde que nace en un pajar. En este caso la obra ha sido concebida de forma teatral con la presencia del Niño en el centro como es habitual y un gran número de personajes que adoran su presencia y le rinden homenaje. El artista ha desplazado las figuras al fondo dejando un ligero espacio en primer plano que da espacialidad a la obra y también una cierta ligereza que facilita la compresión de una composición con tantos personajes. La luz parece irradiar directamente del cuerpo del Niño, cuya luminosidad se ve reforzada por la tela blanca que le rodea. Esta luz ilumina el rostro de la Virgen, resaltándolo sobre el fondo, e incide en otros puntos de la composición creando un expresivo y eficaz juego de claroscuros, típicamente barroco. Estéticamente, la obra recuerda mucho a Sebastiano Conca, pintor italiano activo durante el Barroco. Uno de los artistas más aclamados de su época, tuvo la oportunidad de realizar obras de gran formato, en las que combinó la grandiosidad típica del Barroco tardío y el estilo clasicista de Carlo Maratta.

73 

Escuela napolitana, posiblemente SEBASTIANO CONCA (Gaeta 1680 - Nápoles, 1764); siglo XVIII. "La Adoración de los Pastores". Óleo sobre lienzo. Medidas: 53 x 41 cm. La adoración de los pastores es un tema tradicional en el mundo del arte en el que Jesús se nos presenta como un rey. Un rey humilde que nace en un pajar. En este caso la obra ha sido concebida de forma teatral con la presencia del Niño en el centro como es habitual y un gran número de personajes que adoran su presencia y le rinden homenaje. El artista ha desplazado las figuras al fondo dejando un ligero espacio en primer plano que da espacialidad a la obra y también una cierta ligereza que facilita la compresión de una composición con tantos personajes. La luz parece irradiar directamente del cuerpo del Niño, cuya luminosidad se ve reforzada por la tela blanca que le rodea. Esta luz ilumina el rostro de la Virgen, resaltándolo sobre el fondo, e incide en otros puntos de la composición creando un expresivo y eficaz juego de claroscuros, típicamente barroco. Estéticamente, la obra recuerda mucho a Sebastiano Conca, pintor italiano activo durante el Barroco. Uno de los artistas más aclamados de su época, tuvo la oportunidad de realizar obras de gran formato, en las que combinó la grandiosidad típica del Barroco tardío y el estilo clasicista de Carlo Maratta.

Las pujas estan cerradas para este lote. Ver los resultados