Null ROMÁN RIBERA CIRERA (Barcelona, 1848 - 1935). 

"Escena de casacón", ca. 18…
Descripción

ROMÁN RIBERA CIRERA (Barcelona, 1848 - 1935). "Escena de casacón", ca. 1890. Óleo sobre lienzo. Firmado en el margen inferior. Medidas: 94 x 108 cm; 120 x 1333 cm (marco). Escena flamenca de interior, ambientada en una taberna holandesa o belga del siglo XVIII. En este tipo de pinturas de casacón, Román Ribera exhibió una notable habilidad para plamar con verismo y sabor literario los ropajes y los tipos humanos. El sabio uso de las veladuras en los vasos de cristal y en la suavidad de las telas se combina con la caracterización naturalista de los rostros y las actitudes. Una joven criada con bonete y dos hombres con trajes tradicionales, uno de ellos tamborilero, ocupan este interior espartano, trabajado con luces cálidas y acogedoras. Pintor catalán, Román Ribera estudió dibujo en la Escuela de La Lonja de Barcelona, y pintura en la academia de Pere Borrell. Amplió sus estudios en Roma, entre 1873 y 1976, y viajó y expuso en Londres. En la capital italiana asistió a la Academia Chigi y se dedicó a la pintura, pero evitando el contagio del manierismo academicista de la escuela romana. En 1877 marchó a París, bajo la dirección del marchante Adolphe Goupil, que había adquirido los derechos de reproducción de toda su obra. Allí prosigue su formación, esta vez estudiando directamente escenas de la vida callejera parisina. Un año más tarde participa en la Exposición Universal de París, donde obtiene un éxito decisivo gracias a las tres obras que presenta. En 1881 participó en la Exposición Nacional de Madrid precisamente con la citada obra de ambientación barroca, y en 1883 fue galardonado con la Encomienda de Isabel la Católica. Tras doce años en París regresó a Barcelona, donde ya había expuesto en el Centro de Acuarelistas (1885) y en la recién inaugurada Sala Parés. Posteriormente expuso en la Asociación Artística y Literaria y en las salas Parés y Rovira, así como en la Exposición Universal de 1888 y en la Exposición de Bellas Artes de 1894, obteniendo un gran éxito de crítica y público, ganándose pronto el favor de la adinerada burguesía catalana. En 1893 presentó dos cuadros a la Exposición organizada por el Ateneo de Barcelona: "Inocencia" e "Incógnitca". Individualmente, Cirera expuso con regularidad en la sala Rovira y, como colectivo, fue miembro de la Sociedad Artística y Literaria de Cataluña. Formó parte de varios jurados oficiales, y también de la Junta de Museos de Barcelona, en 1901. En 1915 fue nombrado Miembro de Mérito del Círculo Artístico de Barcelona. A su regreso a España, Ribera continuó retratando la vida de las clases altas, el lujo de sus casas, la riqueza de sus vestidos de fiesta, etc., convirtiéndose en un fiel retratista de la alta burguesía catalana de la Restauración, como ya lo había sido de la burguesía francesa de la III República. Trabajó principalmente en Barcelona, pero también viajó a Madrid y allí realizó exposiciones de su obra. Actualmente, su obra se conserva en el MACBA de Barcelona, el Museu d'Art de Girona, el Museu de Montserrat, la Biblioteca Víctor Balaguer y en diversas colecciones privadas importantes.

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ROMÁN RIBERA CIRERA (Barcelona, 1848 - 1935). "Escena de casacón", ca. 1890. Óleo sobre lienzo. Firmado en el margen inferior. Medidas: 94 x 108 cm; 120 x 1333 cm (marco). Escena flamenca de interior, ambientada en una taberna holandesa o belga del siglo XVIII. En este tipo de pinturas de casacón, Román Ribera exhibió una notable habilidad para plamar con verismo y sabor literario los ropajes y los tipos humanos. El sabio uso de las veladuras en los vasos de cristal y en la suavidad de las telas se combina con la caracterización naturalista de los rostros y las actitudes. Una joven criada con bonete y dos hombres con trajes tradicionales, uno de ellos tamborilero, ocupan este interior espartano, trabajado con luces cálidas y acogedoras. Pintor catalán, Román Ribera estudió dibujo en la Escuela de La Lonja de Barcelona, y pintura en la academia de Pere Borrell. Amplió sus estudios en Roma, entre 1873 y 1976, y viajó y expuso en Londres. En la capital italiana asistió a la Academia Chigi y se dedicó a la pintura, pero evitando el contagio del manierismo academicista de la escuela romana. En 1877 marchó a París, bajo la dirección del marchante Adolphe Goupil, que había adquirido los derechos de reproducción de toda su obra. Allí prosigue su formación, esta vez estudiando directamente escenas de la vida callejera parisina. Un año más tarde participa en la Exposición Universal de París, donde obtiene un éxito decisivo gracias a las tres obras que presenta. En 1881 participó en la Exposición Nacional de Madrid precisamente con la citada obra de ambientación barroca, y en 1883 fue galardonado con la Encomienda de Isabel la Católica. Tras doce años en París regresó a Barcelona, donde ya había expuesto en el Centro de Acuarelistas (1885) y en la recién inaugurada Sala Parés. Posteriormente expuso en la Asociación Artística y Literaria y en las salas Parés y Rovira, así como en la Exposición Universal de 1888 y en la Exposición de Bellas Artes de 1894, obteniendo un gran éxito de crítica y público, ganándose pronto el favor de la adinerada burguesía catalana. En 1893 presentó dos cuadros a la Exposición organizada por el Ateneo de Barcelona: "Inocencia" e "Incógnitca". Individualmente, Cirera expuso con regularidad en la sala Rovira y, como colectivo, fue miembro de la Sociedad Artística y Literaria de Cataluña. Formó parte de varios jurados oficiales, y también de la Junta de Museos de Barcelona, en 1901. En 1915 fue nombrado Miembro de Mérito del Círculo Artístico de Barcelona. A su regreso a España, Ribera continuó retratando la vida de las clases altas, el lujo de sus casas, la riqueza de sus vestidos de fiesta, etc., convirtiéndose en un fiel retratista de la alta burguesía catalana de la Restauración, como ya lo había sido de la burguesía francesa de la III República. Trabajó principalmente en Barcelona, pero también viajó a Madrid y allí realizó exposiciones de su obra. Actualmente, su obra se conserva en el MACBA de Barcelona, el Museu d'Art de Girona, el Museu de Montserrat, la Biblioteca Víctor Balaguer y en diversas colecciones privadas importantes.

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