"Ben", BEN VAUTIER (Nápoles, 1935). "J'ose le rose", 2011. Acrílico sobre lienzo. Firmado en la esquina inferior derecha. Firmado, fechado y titulado al dorso. Se adjunta certificado firmado por el artista. Medidas: 100 x 81 cm. Aunque la obra de Ben Vautier ha adoptado diferentes formas y modos de expresión (performance, escultura, pintura...), han sido los mensajes de texto escritos con una caligrafía característica los que han tenido mayor resonancia. Son pinturas basadas en textos que apelan directamente al espectador con frases contundentes y provocadoras como "La muerte no existe". "Jose le rose" escrito sobre un fondo rosa brillante podría incluir, entre otros niveles lecturales, un guiño a Duchamp y su seudónimo "Rose Sélavy", a su vez un juego de palabras con "C'est la vie". Considerado uno de los pioneros del arte conceptual, ha sido, además de artista visual, agitador y crítico de arte, interesado en la reivindicación social y el multiculturalismo. Para él, todo arte debe significar una conmoción, producir una emoción o reacción intensa. Nacido Benjamin Vautier en Nápoles, se trasladó con su madre al sur de Francia en 1949. En 1958, Vautier dejó su trabajo en una librería y abrió una papelería y una tienda de discos. Dirigió el Laboratorio 32 (Le Magasin), de 1958 a 1973, creando un lugar de reunión tipo salón para que la gente discutiera nuevas ideas. Durante esta época, Vautier conoció a Yves Klein, John Cage y George Macunias, y participó en las primeras etapas del movimiento artístico Fluxus. En la década de 1960 viajaría a Nueva York, donde participaría en las acciones del grupo Fluxus. Su obra también se impregnaría de conceptualismo y minimalismo, esenciales en su concepción del arte, que para él no es un fin, sino un vehículo, una forma de comunicación. Las obras Fluxus de Vautier giraban en torno a la definición del arte como una práctica que unifica vida, objetos y filosofía. "¿Qué es la cultura? La cultura es un cuento de hadas que hemos creado. Puede ser manipuladora", explicó. "El propósito de la cultura es divertir tanto a pobres como a ricos". El artista siguió produciendo obras sobre la vida cotidiana durante las décadas siguientes, al tiempo que trabajaba como defensor de los derechos de las minorías en Francia. Sigue viviendo y trabajando en Niza. En la actualidad, las obras de Vautier forman parte de las colecciones del Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Walker Art Center de Minneapolis, el Centro George Pompidou de París y la Galería Nacional de Victoria en Melbourne, entre otros.