Null Buda; China, dinastía Quing, siglos XVII-XVIII.

Cobre dorado.

Presenta se…
Descripción

Buda; China, dinastía Quing, siglos XVII-XVIII. Cobre dorado. Presenta sellos. Tiene una perforación en el reverso. Medidas: 19 x 11,5 x 9 cm. La posición de las manos y la postura de la figura indican que se trata de una representación de Amitayus, el Buda de la Vida Infinita. Se trata del aspecto longevo del Buda Amitabha. Amitayus está representado con singular refinamiento en esta escultura de bronce dorado. Sentado en posición de loto, con las manos juntas alrededor del regazo y las palmas hacia arriba, adopta un mudra, o gesto. La figura se alza sobre un pedestal cuadrado, cuya parte inferior está decorada con inscripciones caligráficas. Sobre el pie se alza la estructura sobre la que se asienta la figura de Buda, ricamente ornamentada, de cuya base parecen descender los pliegues de la tela, adornada con una flor de loto, tema recurrente en la representación de la vida. De forma hierática y estilizada, la figura de Buda se presenta sentada en posición de flor de loto y realizando un gesto sagrado o mudra. La base, también de bronce, evoca una flor de loto sintética, trabajada a distintos niveles. La representación muestra varios "lakshana", símbolos iconográficos que identifican a los budas y bodhisattvas. El primero que vemos es el peinado de moño, símbolo de meditación, vida espiritual concentrada y sabiduría. Sobre el tocado, una llama simboliza la luz de la iluminación. Los párpados son un símbolo de concentración espiritual y también de pureza, por su similitud con los pétalos del loto, y completan un rostro sereno con una sonrisa esbozada, símbolo del equilibrio y la serenidad de un ser perfecto. Los alargados lóbulos de las orejas, en este caso adornados con flores de loto a modo de pendientes, aluden a los grandes pendientes que llevaban los miembros de las clases altas de la India en la época de Sakyamuni, y representan los conceptos de grandeza, nobleza y sabiduría. Buda alcanzó la máxima perfección evolutiva, convirtiendo el sufrimiento en felicidad para todos los seres vivos. Nacido hacia el año 560 a.C., su padre era un rajá que gobernaba la provincia nororiental de la India. A los 29 años, el joven príncipe renunció a su vida de lujo, pues se sentía obligado a purificar su cuerpo y convertirlo en un instrumento de la mente librándolo de las tentaciones terrenales.

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Buda; China, dinastía Quing, siglos XVII-XVIII. Cobre dorado. Presenta sellos. Tiene una perforación en el reverso. Medidas: 19 x 11,5 x 9 cm. La posición de las manos y la postura de la figura indican que se trata de una representación de Amitayus, el Buda de la Vida Infinita. Se trata del aspecto longevo del Buda Amitabha. Amitayus está representado con singular refinamiento en esta escultura de bronce dorado. Sentado en posición de loto, con las manos juntas alrededor del regazo y las palmas hacia arriba, adopta un mudra, o gesto. La figura se alza sobre un pedestal cuadrado, cuya parte inferior está decorada con inscripciones caligráficas. Sobre el pie se alza la estructura sobre la que se asienta la figura de Buda, ricamente ornamentada, de cuya base parecen descender los pliegues de la tela, adornada con una flor de loto, tema recurrente en la representación de la vida. De forma hierática y estilizada, la figura de Buda se presenta sentada en posición de flor de loto y realizando un gesto sagrado o mudra. La base, también de bronce, evoca una flor de loto sintética, trabajada a distintos niveles. La representación muestra varios "lakshana", símbolos iconográficos que identifican a los budas y bodhisattvas. El primero que vemos es el peinado de moño, símbolo de meditación, vida espiritual concentrada y sabiduría. Sobre el tocado, una llama simboliza la luz de la iluminación. Los párpados son un símbolo de concentración espiritual y también de pureza, por su similitud con los pétalos del loto, y completan un rostro sereno con una sonrisa esbozada, símbolo del equilibrio y la serenidad de un ser perfecto. Los alargados lóbulos de las orejas, en este caso adornados con flores de loto a modo de pendientes, aluden a los grandes pendientes que llevaban los miembros de las clases altas de la India en la época de Sakyamuni, y representan los conceptos de grandeza, nobleza y sabiduría. Buda alcanzó la máxima perfección evolutiva, convirtiendo el sufrimiento en felicidad para todos los seres vivos. Nacido hacia el año 560 a.C., su padre era un rajá que gobernaba la provincia nororiental de la India. A los 29 años, el joven príncipe renunció a su vida de lujo, pues se sentía obligado a purificar su cuerpo y convertirlo en un instrumento de la mente librándolo de las tentaciones terrenales.

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