Null Cabeza de Luohan; China, dinastía Qing, siglos XVII-XVIII. 

Arenisca. 

Ob…
Descripción

Cabeza de Luohan; China, dinastía Qing, siglos XVII-XVIII. Arenisca. Obra expuesta en Feriarte 2007. Presenta certificado de compra expedido por Chine Gallery, Hong Kong. Medidas: 37 x 36 x 17,5 cm; 53 x 32 x 39 cm (con base). Cabeza tallada en piedra arenisca que representa la alegría. En la creencia budista tradicional, el luohan es un discípulo que ha alcanzado la iluminación mediante un intenso esfuerzo personal. A partir del siglo IX, el culto al luohan y su representación artística evolucionaron principalmente en el contexto de la secta chan (zen) o "meditación" del budismo. Bajo los Qing, las formas artísticas heredadas florecieron y se produjeron innovaciones a muchos niveles y en muchos tipos. Los altos niveles de alfabetización, el éxito de la industria editorial, las prósperas ciudades y el énfasis confuciano en el cultivo alimentaron un conjunto de campos culturales vivos y creativos. urante este periodo, la tendencia europea a imitar las tradiciones artísticas chinas, conocida como chinoiserie, también ganó gran popularidad en Europa debido al aumento del comercio con China y a la corriente más amplia del orientalismo.

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Cabeza de Luohan; China, dinastía Qing, siglos XVII-XVIII. Arenisca. Obra expuesta en Feriarte 2007. Presenta certificado de compra expedido por Chine Gallery, Hong Kong. Medidas: 37 x 36 x 17,5 cm; 53 x 32 x 39 cm (con base). Cabeza tallada en piedra arenisca que representa la alegría. En la creencia budista tradicional, el luohan es un discípulo que ha alcanzado la iluminación mediante un intenso esfuerzo personal. A partir del siglo IX, el culto al luohan y su representación artística evolucionaron principalmente en el contexto de la secta chan (zen) o "meditación" del budismo. Bajo los Qing, las formas artísticas heredadas florecieron y se produjeron innovaciones a muchos niveles y en muchos tipos. Los altos niveles de alfabetización, el éxito de la industria editorial, las prósperas ciudades y el énfasis confuciano en el cultivo alimentaron un conjunto de campos culturales vivos y creativos. urante este periodo, la tendencia europea a imitar las tradiciones artísticas chinas, conocida como chinoiserie, también ganó gran popularidad en Europa debido al aumento del comercio con China y a la corriente más amplia del orientalismo.

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