Null Protector de animales; China, dinastía Han, 216 a.C.- 220 d.C.

Piedra tall…
Descripción

Protector de animales; China, dinastía Han, 216 a.C.- 220 d.C. Piedra tallada. Presenta ligeras imperfecciones. Medidas: 30 x 60 x 46 cm. Escultura de piedra tallada que representa un animal con cuernos y mandíbulas abiertas, en el que se depositaban los deseos. La pieza está tallada en la zona frontal, lo que indica que originalmente formaba parte de la ornamentación de un complejo arquitectónico. La dinastía Han gobernó China entre los años 206 a.C. y 220 d.C., más de cuatro siglos durante los cuales se consolidaron las estructuras políticas, sociales y económicas del país, conduciéndolo a la etapa más gloriosa de su historia. En cuanto al arte de esta época, sigue siendo eminentemente funerario, aunque refleja el altísimo nivel artístico que se alcanzará tanto en las capitales como en las provincias. Estos objetos conservados nos proporcionan información sobre la vida cotidiana y las costumbres de la época, ya que el arte se vuelve mucho más mundano que los bronces de los periodos Zhou y Shang. Las estructuras de las tumbas también cambiaron: las de los Shang eran verticales, mientras que las de los Han se construían como palacios subterráneos. Se decoraron con relieves estampados con escenas de la vida del difunto y se incorporó un nuevo material como soporte artístico, la laca. Presenta pequeños defectos.

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Protector de animales; China, dinastía Han, 216 a.C.- 220 d.C. Piedra tallada. Presenta ligeras imperfecciones. Medidas: 30 x 60 x 46 cm. Escultura de piedra tallada que representa un animal con cuernos y mandíbulas abiertas, en el que se depositaban los deseos. La pieza está tallada en la zona frontal, lo que indica que originalmente formaba parte de la ornamentación de un complejo arquitectónico. La dinastía Han gobernó China entre los años 206 a.C. y 220 d.C., más de cuatro siglos durante los cuales se consolidaron las estructuras políticas, sociales y económicas del país, conduciéndolo a la etapa más gloriosa de su historia. En cuanto al arte de esta época, sigue siendo eminentemente funerario, aunque refleja el altísimo nivel artístico que se alcanzará tanto en las capitales como en las provincias. Estos objetos conservados nos proporcionan información sobre la vida cotidiana y las costumbres de la época, ya que el arte se vuelve mucho más mundano que los bronces de los periodos Zhou y Shang. Las estructuras de las tumbas también cambiaron: las de los Shang eran verticales, mientras que las de los Han se construían como palacios subterráneos. Se decoraron con relieves estampados con escenas de la vida del difunto y se incorporó un nuevo material como soporte artístico, la laca. Presenta pequeños defectos.

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