1966 – Citroën 2CV Sahara

El todoterreno más legendario de la historia del automovilismo francés Matrícula francesa Nº de chasis 0782 Motor delantero n°0052000195 Motor trasero n°0052000198 - Versión bimotor 4x4 del emblemático 2CV - Raro y codiciado, sólo se fabricaron 694 unidades - Probablemente el penúltimo modelo producido - Historia clara, ¡misma familia desde 1966 hasta 2023! - Matrículas originales. - Parcialmente restaurado hace unos treinta años Localización: Región de París Nuestro 2CV es un excepcional 4x4 "Sahara" que entró en servicio el 1 de octubre de 1966. Es uno de los últimos ejemplares cuyas puertas delanteras se abren en el sentido de la marcha. Fue encargado nuevo por un agente de Citroën en el departamento de Aisne y utilizado como vehículo de servicio en el taller durante la primera parte de su vida. Después permaneció en su colección personal como vehículo familiar y se mantuvo como tal hasta 2023. Esta historia excepcional le ha permitido conservar su matrícula original. La carrocería se restauró parcialmente hace unos treinta años, y se utilizó como vehículo de ocio hasta la década de 2010. Durante este tiempo, apareció en varias ocasiones en la prensa especializada. Fue objeto de un artículo detallado en el LVA del 1 de enero de 1998. Después pasó por un periodo de inmovilización. Recientemente se ha vuelto a poner en marcha. Se vaciaron el motor y los depósitos de combustible, se cambiaron los latiguillos de freno y los neumáticos, así como diversos componentes, como filtros de combustible, bobinas y mangueras. Sin embargo, necesitará una revisión más a fondo si quiere salir a la carretera en viajes largos con total tranquilidad. Hoy en día, este 2CV Sahara tiene una cierta pátina que corresponde a su carácter, con las marcas del tiempo, del uso y de ciertas reparaciones, pero es bastante uniforme, aunque la pintura todavía se ve bien. Muestra 64144 kms en el cuentakilómetros, lo que podría corresponder a su kilometraje original. Tan divertido como conmovedor, el 2CV Sahara representa un mito para todos los entusiastas de la marca de los chevrones, y este ejemplar representa una oportunidad única de hacerlo tuyo a través de uno de los últimos ejemplares, perpetuando su singular historia. Entonces, ¿estás listo para un viaje al campo? Como símbolo de la industria automovilística francesa, el 2CV es un coche especialmente entrañable, y su larga carrera así lo atestigua. La génesis de este venerable coche popular es ya cosa de leyenda. Sus prototipos se escondieron en un desván durante la Ocupación. Una vez terminada la guerra, se reanudaron los estudios para tener en cuenta la escasez de ciertos materiales, y el 2 CV se presentó al público en el Salón del Automóvil de París de 1948. Sin embargo, el entusiasmo no fue inmediato, ya que se criticó el concepto económico del coche, llevado al extremo, y su diseño: sin cerradura en las puertas ni indicador de gasolina, un solo color... El coche se dirigía claramente a un público rural. Sobre todo porque ciertos materiales, como el acero, no eran tan fáciles de encontrar a finales de los años 40, lo que provocaba retrasos en las entregas. La reputación del "patito feo" estaba bien establecida. Sin embargo, Citroën creía en su concepto y, al final, los pedidos se sucedieron. Hay que decir que la decisión de dar prioridad a las entregas a los médicos rurales y a los sacerdotes contribuyó hábilmente a dar a conocer este extraño coche de alta alcurnia: ¡todo el mundo quería el "de dos patas"! Incluso se presentó una furgoneta en 1951, que fue seleccionada oficialmente por el servicio postal para repartir el correo. Sin embargo, el 2CV seguía siendo muy rústico e incómodo. Las mejoras llegaron con la nueva versión AZ, que contaba con un motor de 425 cm3 y 12 CV, lo que permitía al pequeño coche alcanzar velocidades de hasta 70 km/h. En 1956 se lanzó una versión de lujo. Contaba con un desempañador del parabrisas, piezas cromadas, iluminación del velocímetro y una ventanilla de techo blando más grande. De este modo, el coche se adaptaba mejor al tráfico urbano. Fue un verdadero éxito y el coche se fabricó durante casi 10 años. Sin embargo, éste fue sólo el principio de una evolución constante que duró hasta 1990, año en que se fabricaron casi 5 millones de coches. En este contexto, a mediados de los años 50, Citroën se interesó por el prototipo de un industrial normando que, buscando un todoterreno ligero, tuvo la idea de modificar el coche para hacerlo más fácil de conducir.