Lucien SIMON (1861-1945) "Bain en Bretagne" o "Partie de Bain en pays Bigouden" hacia 1909, Acuarela y guache sobre papel verjurado sobre lienzo firmado abajo a la derecha, 147 x 104 cm Bibliografía : Léonce Bénédite, "Lucien Simon aquarelliste", Art et Décoration, septiembre de 1909. André Cariou, Lucien Simon, Plomelin, Editions Palantines, 2002, reproducción página 123. Exposiciones : Paries, Galerie Georges Petit, Exposición de la Société nouvelle de peintres et sculpteurs. Quimper, Museo de Bellas Artes, Lucien Simon, 2006, n° 67. Saint-Briac, Couvent et chapelle de la Sagesse, Lucien Simon, les plaisirs et les jours, 2011, ilustrado p.32 del catálogo. Procedencia: Colección privada. Venta por Mes Thierry, Martin et Lannon, Douarnenez, 23 de julio de 1988, lote 50 bis. ----------------------------------------------------------------------------------- "Este tema inverosímil -mujeres bigudíes bañándose desnudas a orillas de un arroyo del Odet- es probablemente anterior a la obra de 1909. En 1893, Lucien Simon, que veraneaba en Bénodet desde su matrimonio con Jeanne Dauchez en 1890, recibió la visita de su amigo Émile-René Ménard. Seducido por las arboladas orillas del Odet, Ménard imaginó a dos mujeres bañándose desnudas en la cala de Kergos, cerca de la villa de la familia Dauchez. Este apacible paisaje se convirtió para él en una especie de Arcadia, donde intentó exaltar la armonía entre estas dos mujeres y la naturaleza (L'Anse de Kergos, antigua colección de Edward Aleksander Raczynski, Château de Rogalin). Probablemente poco después, Lucien Simon pintó una Nymphe des bois (antigua colección de Francesco Llobet, Buenos Aires), que muestra a una joven parcialmente desnuda a orillas de un río que podría ser el Odet. Luego buscó temas, entre L'embarquement de saint Gallonec (colección particular) y Jésus guérissant des malades (Jesús curando a los enfermos), que colocó en la playa de Bénodet. Sea cual sea el tema, Simon siempre recurrió a la sólida formación que había recibido. El desnudo era uno de ellos, y no es de extrañar que inventara el tema del baño de Bigouden para dibujar a varias mujeres desnudas. Desconocemos si hubo alguna razón anecdótica para esta elección. Como era habitual en sus ambiciosas composiciones, Simon trabajó desde pequeños bocetos pintados y dibujos, pasando por grandes gouaches, hasta grandes cuadros para el Salón anual. Réplicas pintadas de diversos tamaños podrían seguirle. Simon sitúa su escena en un rincón de la ribera del río, probablemente el Odet o una de sus ensenadas, dominada por los troncos de majestuosos pinos. En las distintas versiones, juega con la inclinación de los troncos y la disposición de los árboles del fondo. En otra versión (antigua colección Francisco Llobet, Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires), sustituye los troncos por un acantilado. Las versiones difieren según el número de figuras -tres, cinco o seis- y su disposición. Cada figura está claramente identificada por el pintor, que les da un lugar preciso. Las actitudes de cada figura revelan el hábil trabajo del pintor en el taller, basándose en modelos. A la derecha, una joven que no se ha quitado la ropa y se cobija bajo un paraguas observa a su amiga que se está bañando. Más abajo, una joven se viste. Luego, al borde del agua, otra se lava los pies. A su lado, una mujer Bigoudène sentada lleva cintas y una llamativa falda roja. La bañista del centro parece mirar al intruso que observa al grupo, en este caso al pintor. Todo ello está magistralmente construido para dar vida al grupo, basándose en grandes acuarelas al gouache como la de la colección de Auguste Rodin (París, museo Rodin) de tres figuras. La gran versión pintada expuesta en el Salón de 1910 (París, museo de Orsay) presenta esta disposición simplificada. El gran dibujo a la acuarela y al gouache de las cinco figuras no fue seguido de una pintura. Es evidente que el pintor se complacía en la realización de esta obra, utilizando una técnica en la que destacaba, como puede verse en sus famosos dibujos de Bigoudènes y Bigoudens. Auguste Dupouy, otro devoto de la región de Bigouden, escribió a propósito del Baño adquirido por el Estado (La peinture en Bretagne aux XIXe et XXe siècles, 1944, Librairie générale J. Philou, Rennes): "Hay también un cuadro suyo en el Luxemburgo titulado Baigneuses, donde tres Gracias de Bigouden, reconocibles únicamente por sus tocados, que han conservado, como algunos otros de nuestro gran escultor Quillivic, están vestidas sólo de su juventud, que es pechugona. Al contarle mi asombro por este desvestirse, que no era habitual en las mujeres bretonas, me confió que sólo una de las tres, la que había posado de frente