ANTOINE D'AGATA 1961- "NOIA", Super Labo, 2014, 36p. Libro. Edición firmada y limitada a 500 ejemplares. Enfolio (39,6 x 29,7 cm) Una interminable acumulación de miradas vacías perpetúa la aturdida indigencia de los hombres derrotados por la Historia. Todo se hace para erradicar cualquier rastro de deseo, rabia, violencia, dolor, miedo o placer animal. Las sombras frágiles se liberan del control social recuperando el control de sus cuerpos. A través de la degeneración de los cuerpos y el paroxismo de las emociones, las imágenes revelan fragmentos de la sociedad que escapan al análisis y la visualización habituales del cuerpo social, pero que no dejan de ser sus elementos primordiales. Enfrentándose a las contradicciones inherentes al uso de la fotografía documental, estructurando un recorrido físico y psicológico ensombrecido por la dependencia, el dolor, el riesgo, el azar y la inconsciencia. La pobreza es contraria al orden. La bestialidad es el último baluarte contra la anestesia de los sentidos y la mentalidad de una sociedad que define los objetos y las personas como mercancías. Quienes se emancipan de la privación física y escapan al orden moral acceden a los últimos ritos mágicos del instinto, como territorio íntimo de resistencia social, antídoto contra el sueño comercial, alternativa a la violencia de la estabilidad social. Paradójicamente, la producción de imágenes pornográficas puede ser la única posición verdaderamente comprometida, una alternativa a la violencia de una estabilidad social basada en la frustración de la lujuria insatisfecha. Sólo la mezcla de cuerpos escapa a la historia, en una lenta agonía, bajo el sello de la conciencia y la ironía, conjurando la muerte y respondiendo a una visión amorosa del mundo.